El nuevo contexto en el que estamos viviendo nos aleja de poder probar el producto físico en persona. Por ello, Lancôme nos propone una opción de realidad aumentada para probar sus máscaras de pestañas desde el sofá y sin movernos de casa. Además, ya está disponible en su web un diagnóstico online para saber cuál es nuestra máscara perfecta según nuestras necesidades, preocupaciones y forma de nuestras pestañas.
En tan solo dos pasos, puedes ver (y probar a través del espejo virtual) cuál es tu máscara ideal.
La rutina infalible
En estos momentos que tenemos que usar la mascarilla, la mirada es la parte del rostro que más mostramos, por lo que lucir unas bonitas pestañas es muy importante
Las pestañas existen por una finalidad práctica, que es proteger los ojos del polvo y las agresiones externas. Sin embargo, a lo largo de la historia ese fin se ha visto eclipsado por una función mucho más romántica. Símbolo de feminidad y potenciadoras del atractivo de cualquier mirada, enmarcan los ojos y hasta parecen tener su propio lenguaje.
No existe una sola diva de la belleza cuyas pestañas no hayan hecho correr ríos de tinta. Desde las actrices del cine mudo, pasando por las que protagonizaron la Edad de Oro de Hollywood y llegando a las estrellas actuales, las pestañas han tenido un lenguaje propio y con ellas las mujeres siempre se han podido expresar. Si, históricamente, su aleteo se ha considerado arma de seducción masiva, desde que llevamos mascarilla ha sumado a esa función otra fundamental: poder sonreír sin mostrar la boca. Se puede –y se debe- sonreír con los ojos y, en ese gesto (conocido como la sonrisa de Duchenne), tiene mucho que hacer el movimiento de pestañas.
Cuando la mujer está segura de sí misma, presta a seducir, las pestañas parecen cobrar vida propia. Sin embargo, cuando el estado de ánimo decae o la salud se resiente, pierden su brillo y su curvatura, incluso se caen. Por ello, se impone sacarles todo el partido y cuidarlas como ellas necesitan. Si quieres mantenerlas fuertes y sanas, hay cosas que están en tu mano.
Descubre paso a paso la rutina perfecta de la mano de nuestros expertos, Roberto Siguero, National MakeupArtist de Lancôme, y Cristina Biurrum, Directora Científica de Lancôme España.
Descubre cuál es tu máscara perfecta con el «diagnóstico y espejo virtual de Lancome.es
Un diagnóstico online para saber cuál es nuestra máscara perfecta según nuestras necesidades, preocupaciones y forma de nuestras pestañas. En tan solo dos pasos, puedes ver (y probar a través del espejo virtual) cuál es tu máscara ideal.
Cambia de máscara de pestañas
Desde que llevamos mascarilla, sufrimos las consecuencias que esta provoca en la piel y las mucosas. Hemos aprendido a lidiar con el maskné (acné provocado por el uso de esta protección), incluso hay quien se refiere a ciertas irritaciones que aparecen en el rostro al retirarla, como maskstrés. Sin embargo, hay una consecuencia del uso de mascarilla del que pocas personas hablan. Se trata del síndrome del ojo seco, cuyas manifestaciones son sequedad, enrojecimiento, picor, irritación, lagrimeo y ojos llorosos.
Por ello, ahora más que nunca, es importante elegir una máscara de pestañas que dure todo el día y resista la humedad, como Lash Idôle de Lancôme (33,50€*), que garantiza resultados de hasta 24 horas de duración. Su cepillo, con 360 micro-cerdas y 250 tamaños distintos, cubre cada pestaña y su forma de arco se adapta perfectamente al borde de las mismas para captar, realzar y dar volumen a todas, incluso las más pequeñas. Su fórmula, con extracto de té blanco y menos cera, resulta un gel envolvente que cubre todas y cada una de las pestañas, se desliza sin esfuerzo y proporciona un volumen negro azabache durante 24 horas. Además, ¡se elimina sin esfuerzo!
Desmaquillar sin estropear la pestaña
Además de maquillarlas con el mejor producto, si quieres mantener tus pestañas a tope, debes desmaquillarlas de forma correcta para no perderlas: Con un producto específico y los movimientos adecuados. El mejor aliado para llevar a cabo esta delicada pero eficaz retirada de la máscara de pestañas es Bi-Facil Yeux de Lancôme (39€*). Ganador de varios premios, este icónico desmaquillante de ojos sigue siendo uno de los best-sellers de la marca. ¿Su secreto? Una excepcional fórmula bifásica, que permite desmaquillar los ojos impecablemente, pero con suavidad
“No se deben desmaquillar las pestañas haciendo movimientos circulares sobre la pestaña. El gesto correcto es: agitar el frasco e impregnar un disco con el producto. Presionarlo en el párpado durante diez segundos para disolver el maquillaje y, a continuación, deslizarlo con cuidado desde las raíces hasta la punta de las pestañas para eliminar el maquillaje sin que la pestaña sufra. Recuerda: Primero en el párpado superior y, después, en el inferior”. Roberto Siguero
Mimos extra
Todas queremos lucir las pestañas en su mejor versión, lo más largas, espesas y curvadas posibles; con brillo y suficiente fuerza para que no se caigan a la primera de cambio. Conviene, pues, aplicar en ellas un complemento para cuidarlas, reforzarlas y evitar su caída. Según la Academia Americana de Oftalmología, las pestañas crecen, se caen y se renuevan naturalmente en un ciclo de seis a 10 semanas, al igual que el cabello.
“Es normal perder de una a cinco pestañas diarias”, afirman en su web, y puntualizan: “Una pérdida más acelerada de pestañas (conocida como medarosis) puede ser síntoma de un problema de salud subyacente en el ojo o en alguna otra parte del organismo”
Pero no solo la mala salud puede deteriorar las pestañas. Las constantes agresiones a las que las sometemos (extensiones, tinte, permanente, abuso del rizador), sumado a un desmaquillado deficiente, pueden llegar a mermar su resistencia, dañándolas y provocando su caída excesiva.
Cristina Biurrun: “Las pestañas, al igual que el cabello, sufren agresiones por la utilización de los rizadores, las extensiones, la radiación ultravioleta, el hecho de frotarnos los ojos o simplemente el desmaquillado cuando no utilizamos los productos adecuados”. Por eso es tan importante aportarles un extra de cuidado. Es el momento de usar un suero de pestañas que las revitalice, como Cils Booster Lash Revitalizing Serum de Lancôme (49€*), un producto que devuelve la vida a las pestañas que empiezan a clarear gracias a una fórmula súper reparadora. Cuatro aminoácidos (arginina, ácido glutámico, prolina y serina) de los dieciséis que componen la queratina que contienen las pestañas forman el poderoso complejo que nutre las pestañas de raíz a punta, lo que consigue resetear todas aquellas pestañas dañadas por tintes y rizados, recargar su energía y revivirlas por completo en cuatro semanas.
