La cosa viene de lejos: por lo que sabemos hoy en día, nuestros antepasados de hace millones de años empezaron a domesticar lobos —aunque no está completamente claro el motivo—.
Aunque no sabemos cuándo empezamos realmente a tener mascotas, una cosa está clara: en algún punto nos debimos dar cuenta de que aportaban algo realmente crucial para nuestras vidas.
Por ejemplo, siempre se ha pensado que tener una mascota es bueno para la salud: no estamos hablando solamente de los beneficios psicológicos que aporta su compañía, sino que además se supone que su presencia aumenta nuestra esperanza de vida. Por ejemplo, las personas que no tienen un contacto de este tipo serían más vulnerables a enfermedades e infecciones.
Pero es que, además, todo se reduce a que el mundo es mucho más divertido gracias a ellos.
El tema del amor entre animales es fascinante.
Aunque no podemos saber exactamente cómo «sienten» los animales, muchos científicos creen que algunos animales experimentan emociones similares a lo que los humanos entendemos como afecto, apego o incluso amor.
Los perros forman vínculos profundos con sus dueños, y sus cerebros liberan oxitocina, la llamada «hormona del amor», cuando interactúan con los humanos.
Este es el mismo químico que se libera en el cerebro humano cuando sentimos apego o amor.
En los animales, los lazos afectivos suelen estar relacionados con comportamientos instintivos y sociales que les ayudan a sobrevivir y reproducirse. Sin embargo, muchos animales muestran comportamientos que pueden parecer afectuosos o que se asemejan a lo que los humanos entendemos como «amor», especialmente cuando forman vínculos de pareja o de familia.
Fidelidad en las parejas animales
La fidelidad entre animales varía enormemente según la especie. Algunos animales forman vínculos de pareja a largo plazo, lo que podríamos considerar como monogamia en el reino animal, aunque hay matices en este concepto:
- Monogamia social: Algunas especies viven juntas y crían a sus hijos en pareja, pero esto no significa que no se apareen con otros individuos fuera de su relación. Es más bien una colaboración para la crianza.
- Monogamia genética: En algunos casos, las parejas no solo viven juntas sino que también solo se aparean entre sí. Este tipo de fidelidad es menos común en el reino animal.
Ejemplos de animales monógamos:
- Pingüinos: Son conocidos por formar vínculos fuertes con sus parejas, especialmente durante la temporada de reproducción. Muchas especies de pingüinos se aparean de por vida, o al menos permanecen fieles durante cada temporada de cría.
- Lobos: Los lobos viven en manadas familiares y los líderes de la manada, la pareja alfa, suelen ser monógamos y fieles entre sí. Crían juntos a sus cachorros y protegen su territorio.
- Cisnes: Los cisnes son famosos por su lealtad. Muchas veces se les ve nadando juntos en parejas y si uno de ellos muere, el otro puede quedarse solo por el resto de su vida.
- Águilas calvas: Estas aves suelen formar parejas de por vida. Trabajan juntos para construir nidos y criar a sus polluelos año tras año.
Curiosidades sobre el comportamiento afectivo en animales
- Elefantes: Los elefantes son animales altamente sociales y emocionales. Forman lazos profundos dentro de sus manadas y han mostrado señales de duelo cuando uno de los miembros muere. Incluso se ha observado que se «acarician» con sus trompas en momentos de estrés o tristeza.
- Caballos: Los caballos también forman lazos fuertes, tanto con otros caballos como con los humanos. En manada, se «protegen» entre sí y muestran signos de afecto físico, como acicalarse mutuamente.
- Nutrias de mar: Las nutrias de mar duermen juntas flotando en el agua, a menudo agarradas de las patas para no separarse por la corriente. ¡Es un comportamiento bastante tierno!
- Bonobos: Estos primates son conocidos por usar el afecto físico, como abrazos, besos y contactos sexuales, no solo para reproducirse, sino también como una forma de fortalecer los vínculos sociales y resolver conflictos.
Los dos PÁJAROS enamorados
Así nos lo parece desde que conocimos a Kiwi y Siouxsi, cuya historia de amor ha sido seguida por cientos de miles de tuiteros.
Se trata de una pareja de agapornis cuya dueña ha compartido los detalles de su amor en las redes. Y la última gran noticia es que se han convertido en papás de unos adorables bebés “semigóticos”.
La pareja de pájaros más adorable de todo Internet se conoció en septiembre del año pasado, y poco menos de un año después, su relación ha avanzado a toda prisa: ¡ya han tenido cuatro preciosas crías!
Con la cabeza negra y el cuerpo de colores, los pajaritos nacieron hace un mes y se ha convertido en la sensación de las redes.
“¿Os acordáis de Kiwi y su novia gótica? Pues bien, ahora es su esposa gótica, y tienen cuatro preciosos bebés “semigóticos”
El seguimiento de la relación ha convertido a su dueña en toda una “influencer” del amor.
Y es que aunque no te gusten los pájaros, no puedes negar que esta historia es enternecedora.
“Kiwi alimenta a su novia gótica con un puré de semillas chicos, tomad nota y alimentad a vuestras chicas.”
