Estos textos no se pueden minusvalorar. Muchos dicen que el Papa responde, pero que no son documentos oficiales, pero la realidad es que estamos frente a una nueva manera de comunicar de un Papa
(Jesús Bastante).- «Este libro es una manera de seguir y entender el pontificado«. El director de L’Osservatore Romano, Gianni María Vian, apadrinó anoche la presentación en Madrid de «El Papa Francisco responde» (Ediciones Cristiandad), un volumen que recoge todas las entrevistas y ruedas de prensa de Jorge Mario Bergoglio. Junto a Vian, participó en el acto el portavoz episcopal, José María Tamayo, quien subrayó cómo Francisco «ha pasado de ser ‘como uno de nosotros’ a ser ‘uno de nosotros'». También reapareció, entre el público, el nuncio Fratini.
El director de L’Osservatore, en perfecto castellano, agradeció a Cristiandad la oportunidad de publicar este libro en castellano, en un momento en que, como nunca en la historia, un Papa habla, y mucho, con la opinión pública. «En estos tres años, es el Papa que más ha hablado con los periodistas. Y lo sabe hacer con una maestría abrumadora», subrayó el historiador y periodistas, quien subrayó que «son respuestas a preguntas sin filtro: el Papa responde a todo».
Y eso que, como reveló Vian, «a él no le gusta dar entrevistas personales, ni darlas, como se hacía antes, en el vuelo de ida, porque si no se borraba el interés del viaje». En «El Papa Francisco responde» se publican, por vez primera, todas las entrevistas y ruedas de prensa de Bergoglio hasa el momento. Un libro que ha de renovarse continuamente: «Si agotamos la edición -sonrió Vian-, se podrá poner al día con la rueda de prensa volviendo de Lesbos y, posiblemente, otras entrevistas que todavía no han aparecido y que seguramente van a aparecer».
Este libro ofrece una manera de seguir el pontificado, añadió Vian, quien subrayó cómo se incluyen alrededor de 670 preguntas, con un índice temático final, que «es como una brújula». «Casi cien periodistas de todo el mundo, que han preguntado lo que han querido, y el Papa ha respondido lo que ha querido, evidentemente», constató.
«Estos textos no se pueden minusvalorar. Muchos dicen que el Papa responde, pero que no son documentos oficiales, pero la realidad es que estamos frente a una nueva manera de comunicar de un Papa», concluyó el director de L’Osservatore, quien añadió que «con Francisco se llega a la cumbre de esta comunicación»… aunque, se quejó, después pueda ser malinterpretado.
Por su parte, José María Gil Tamayo destacó que el libro está escrito en castellano, «en la lengua propia del Papa, en su pensamiento». Porque «el Papa piensa antes lo que dice, y lo digo con toda la carga, aunque las respuestas estén en su mayoría en italiano».
«Aquí encontrarán siempre las respuestas del Papa», afirmó el portavoz episcopal, quien recordó que «la primera audiencia de Bergoglio fue con los periodistas». Al tiempo, resaltó la «prolongada buena química mediática entre el Papa y el mundo de la comunicación«.
Y eso que, «cuando lo eligieron, Lombardi estaba preocupado por un Papa serio, no acostumbrado a relacionarse con los periodistas y sin idiomas. Teníamos dudas de cómo pasar de un Papa políglota (Benedicto) a otro que venía de un país lejano… Pero la preocupación quedó rota con su aparición en el balcón de las bendiciones, donde el Papa se ganó a todo el mundo».
«No es posible ejercer el papado sin una buena comunicación«, destacó Gil Tamayo, quien apuntó «un nuevo modo de comunicar, entendiendo la comunicación como clave para la evangelización». ¿Cuál es el éxito del Papa? «Que es sencillamente así, y así se muestra».
«La gente percibe en el Papa una inequívoca coherencia, pues hace accesible con el lenguaje de la calle el compromiso evangélico, muestra una iglesia más abierta y acogedora, que sale de sí misma a todas las periferias existenciales», a lo que se suma un «sobrio estilo de vida, que se suma coherencia y credibilidad».
En las entrevistas, «el Papa no elude las respuestas coloquiales, pero coherentes, también magisteriales, con la doctrina de la Iglesia y la experiencia de un pastor, un profundo conocedor del alma humana». Como le dijo una mujer a los pocos días de ser elegido Papa, Bergoglio «pasó de ser percibido ‘como uno de nosotros’ a ser ‘uno de nosotros’.
«A la vez que ha cuidado sus discursos más formales, Francisco muestra en sus respuestas, o en sus homilías en Santa Marta, no sólo un nuevo modelo de magisterio pontificio, para unos tiempos nuevos como el nuestro», añadió Gil Tamayo, quien incidió en que Bergoglio «sabe que ha de dar respuestas a las preguntas de la gente de la calle y a las agendas del mundo, sabiendo que habrá quien le juzgue, incluso aquellos que quieren ser más papistas que el Papa».
«Se ha llegado a decir ‘tienes más peligro que el Papa en una rueda de prensa en el avión’«, bromeó el portavoz episcopal, quien concluyó señalando que al Papa «no le faltan ni la lucidez ni la astucia evangélica, además de una gran humanidad que se plasman en un apasionado amor a los más pobres y desvalidos. Donde está Pedro, allí está la Iglesia. Ahora, Francisco es Pedro. A los creyentes, esto nos basta«.
