Que los políticos pongan los intereses de la indefensa población de Siria, y de la ciudad de Alepo, por encima de cualquier otra cosa
El custodio de Tierra Santa, Francesco Patton, y el ministro general de la Orden de Frailes Menores, Michael A. Perry, han reclamado este martes la creación de una «zona segura» en la localidad siria de Alepo, ante el recrudecimiento del conflicto.
En un mensaje publicado en la página web de la Custodia de Tierra Santa, han pedido a la comunidad internacional que «dé pasos concretos para designar Alepo como una zona segura, usando lecciones y soluciones aprendidas en conflictos previos».
«Una zona segura en los alrededores de Alepo permitiría a toda la población, que sufre los terribles efectos del conflicto, recibir ayuda humanitaria esencial sin discriminación», han argumentado.
Asimismo, han pedido la creación de otras zonas seguras en otras zonas del país «como parte de un plan extenso para garantizar la seguridad de todos y lograr la paz».
«Esas zonas deberían ser puestas bajo control de las tropas de pacificación de Naciones Unidas, que operarían bajo un mandato del Consejo de Seguridad y con la cooperación total de todas las partes involucradas en la guerra», han agregado.
En este sentido, han reclamado a las partes en conflicto y a todos aquellos con responsabilidad política «que pongan los intereses de la indefensa población de Siria, y de la ciudad de Alepo, por encima de cualquier otra cosa».
«Os pedimos que silenciéis inmediatamente vuestras armas, que pongáis fin al odio y a todos los tipos de violencia, para que todos puedan encontrar el camino de la paz, la reconciliación y el perdón», han recalcado.
Por otra parte, han reclamado a todos los países «que sean tan generosos como sea posible aceptando a los refugiados sirios» y «ofreciendo la ayuda necesaria para hacer frente a las urgentes necesidades humanitarias en Siria».
«Sólo de esta forma, dejando de lado los intereses partidistas, se podría lograr poner fin a este devastador conflicto y abrir un camino real hacia la reconstrucción de la vida, la dignidad y la esperanza de la gente», han remachado.
(RD/EP)
