El proyecto parece que empiza a tomar forma. Tras una jornada de descanso obligado, el Real Madrid volvió a la Liga con su victoria más cómoda en lo que va de temporada. El Leganés, un equipo con un entrenador interino pero que venía de ganar el fin de semana, fue la víctima perfecta para un equipo blanco que solo tardó ocho minutos en sentenciar el choque, según recoge el autor original de este artículo Raúl Rioja en 20minutos y comparte Francisco Lorenson para Periodista Digital.
Apostó Zidane por Rodrygo y solo tardó el brasileño siete minutos en corresponder a su confianza al finalizar una gran jugada colectiva de varios atacantes madridistas, con Hazard y Benzema a la cabeza. Pero el ímpetu blanco no cesó ahí y en otra gran acción en la que intervinieron muchos jugadores blancos el que entró al remate fue Kroos.
En un visto y no visto el encuentro daba la sensación de estar sentenciado, algo nada habitual para el Real Madrid desde… que se fue Cristiano.
El Leganés tuvo algún amago de tratar de meterse en el partido, pero con acciones aisladas. En una de ellas, un duro chut de Óscar Rodríguez lo desvió Courtois a córner.
El Madrid se gustaba y también aprovechaba para buscar los contragolpes. En uno de ellos, Hazard penetró en el área y fue derribado. Sergio Ramos se encargó de lanzarlo… pero Juan Soriano le adivinó las intenciones y lo detuvo. Sin embargo, el portero pepinero se había adelantado, el VAR lo revisó y la pena máxima se repitió. El camero, a la segunda, no falló.
La segunda parte fue un mero trámite que los blancos aprovecharon para reconciliarse con un Bernabéu ansioso de ver muchos goles de su equipo. Benzema estrelló un duro disparo en el palo y reapareció Modric tras su lesión y forzó un penalti que el galo se encargó de transformar justo antes de ser sustituido.
Zidane pudo aprovechar y dosificar a sus jugadores, algo que hasta ahora no había podido hacer.Entró Jovic y su fijación clara era marcar su primer gol con la camiseta blanca. Lo logró, pero le anularon el tanto. Y, finalmente, en un gran centro de Carvajal llegó el cabezazo del serbio para estrenarse y redondear la manita de los blancos.
