ALERTA AMBIENTAL EN ASIA CENTRAL

Tokayev moviliza a Kazajistán para frenar el encogimiento del Mar Caspio

El gobierno kazajo intensifica su respuesta a la contracción del mar Caspio y las sequías, en un pulso por proteger biodiversidad, salud pública y economía

El mar Caspio se reduce de forma acelerada, descendió más de un metro en la última década
El mar Caspio se reduce de forma acelerada, descendió más de un metro en la última década. PD

Cuando Kasim-Yomart Tokáyev da la orden, en Kazajistán se encienden todas las alarmas medioambientales.

El mar Caspio, histórica fuente abundante de agua, energía y pesca, está reduciéndose a un ritmo tan acelerado que ni los expertos más pesimistas lo veían venir.

Descendió más de un metro en la última década.

La contracción del mar Caspio no solo pone en jaque la biodiversidad local, sino que también agrava los problemas de acceso al agua potable, especialmente en las zonas rurales, donde cada gota cuenta.

La sequía y la reducción de este gigantesco lago salado tienen implicaciones directas en la producción de energía y en la industria pesquera, dos pilares clave para Kazajistán.

A día de hoy, 20 de septiembre de 2025, la preocupación es palpable: la crisis ambiental amenaza la economía nacional, la salud pública y la estabilidad regional.

Epicentro de la crisis ambiental

El mar Caspio, a pesar de su nombre, es el lago más grande del mundo. La región depende de él para abastecer de agua dulce, regular el clima local y sostener miles de empleos en la pesca y el sector energético. Sin embargo, el cambio climático y la disminución de las precipitaciones han acelerado su encogimiento, provocando una pérdida de superficie que ya supera los 7.000 km² en apenas dos décadas.

  • Impactos directos:
    • Menor disponibilidad de agua para consumo humano y riego.
    • Desplome de las capturas pesqueras y pérdida de especies endémicas.
    • Riesgo para la seguridad energética, especialmente en la producción hidroeléctrica y petrolera.
    • Erosión de las costas, lo que obliga a reubicar infraestructuras y comunidades enteras.
  • Salud y medio ambiente:
    • El aumento de la salinidad y la contaminación de las aguas afecta tanto a la flora como a la fauna local, con consecuencias para la seguridad alimentaria.
    • Las poblaciones rurales enfrentan crecientes dificultades para acceder a agua potable, lo que incrementa la incidencia de enfermedades relacionadas con la calidad del agua.

Kazajistán y la diplomacia ambiental: más allá de las fronteras

La respuesta del gobierno kazajo no se limita a medidas internas. Tokáyev, que prepara su viaje a Nueva York para la Asamblea General de la ONU, busca impulsar la cooperación internacional y la solidaridad regional en torno al Caspio y otros retos ecológicos. Asia Central ha desarrollado toda una red de organizaciones y acuerdos para gestionar el agua y luchar contra la degradación ambiental, como el Fondo Internacional para Salvar el Mar de Aral y la Comisión Regional de Agua.

Kazajistán, además, promueve el desarrollo sostenible en foros internacionales, abogando por soluciones innovadoras y tecnológicas. En la región, el compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible es firme y se traduce en iniciativas para mejorar la resiliencia frente a la sequía y las crisis hídricas.

Sequías y salud pública: una combinación explosiva

Las sequías recurrentes en Kazajistán han puesto en jaque a los sistemas de salud y a la seguridad alimentaria. El acceso limitado al agua potable no solo afecta la higiene, sino que también aumenta el riesgo de enfermedades como disentería y hepatitis A. Los hospitales rurales reportan un incremento en los casos de afecciones respiratorias y cutáneas vinculadas a la contaminación del agua.

  • Consecuencias sobre la salud:
    • Aumento de enfermedades transmitidas por el agua.
    • Malnutrición por la reducción de la producción agrícola.
    • Estrés térmico, especialmente en las olas de calor que acompañan a las sequías.

Además, la reducción de la superficie del Caspio afecta el microclima regional, intensificando las olas de calor y las tormentas de polvo, fenómenos que impactan especialmente a niños, ancianos y personas con patologías previas.

Secretos y paradojas del Caspio

¿Sabías que el mar Caspio, pese a ser considerado un lago, tiene mareas y hasta sus propios «tsunamis»? La geología local produce ondas internas y cambios bruscos de nivel, que pueden desplazar miles de litros de agua de una orilla a otra.

  • El Caspio es hogar de la única especie de foca de agua dulce del mundo, la foca del Caspio, que ahora está en peligro crítico debido al encogimiento del hábitat.
  • Sus esturiones producen el caviar más caro y apreciado del planeta, pero la sobrepesca y la disminución del agua amenazan su supervivencia.
  • En los años 80, los científicos rusos especularon con conectar el Caspio al océano mediante enormes canales, una propuesta que hoy parece sacada de una novela de ciencia ficción.
  • El mar Caspio ha sido testigo de verdaderos enigmas arqueológicos: se han encontrado restos de antiguas civilizaciones que vivieron y desaparecieron con los vaivenes de sus aguas.

Tokayev ha ordenado la movilización de recursos gubernamentales para hacer frente a esta emergencia. La estrategia incluye inversiones en infraestructuras hídricas, apoyo a la investigación científica y la colaboración con instituciones internacionales. Sin embargo, el reto es enorme: la adaptación al cambio climático exige creatividad, cooperación y una dosis de pragmatismo que, en ocasiones, parece tan escasa como el agua en las orillas del Caspio.

  • Medidas adoptadas:
    • Modernización de sistemas de irrigación y potabilización.
    • Protección de especies amenazadas y restauración de hábitats degradados.
    • Campañas educativas para el ahorro de agua y la prevención de enfermedades.

Para cerrar con una sonrisa

En los pueblos costeros del Caspio, circula una leyenda: si lanzas una moneda al agua, te aseguras buena pesca. Hoy, algunos pescadores lanzan monedas y también deseos, esperando que la ciencia y la política les devuelvan un mar más generoso.

En una ocasión, un grupo de científicos kazajos se embarcó en una expedición para analizar la calidad del agua. Al regresar, confesaron que el mayor peligro no fueron los tiburones (que no existen en el Caspio), sino perderse entre la niebla y acabar en la orilla equivocada… ¡en otro país!

Y, como curiosidad, el Caspio alberga la isla flotante más grande del mundo, formada por plantas y raíces entrelazadas. Los lugareños la llaman “la isla viajera”, porque nunca está en el mismo sitio dos días seguidos.

Así, entre crisis y curiosidades, Kazajistán enfrenta el reto de preservar su mar, su salud y su futuro, demostrando que hasta en los momentos más difíciles, la ciencia y el ingenio pueden abrir caminos inesperados.

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