20 Intelectuales, políticos y periodistas españoles frente al «totalitarismo islámico»

20 Intelectuales, políticos y periodistas españoles frente al "totalitarismo islámico"

Daniel Forcada / Miguel Pato (Periodista Digital). Periodistas, escritores, políticos y analistas han atendido a la llamada de PD para sondear en España opiniones sobre la crisis internacional desatada por el radicalismo teocrático musulmán que desde hace meses amenaza de forma directa el modo de vida occidental.

Con la polémica de las caricaturas de Mahoma como detonador, desde los minaretes del mundo musulmán más totalitario se lanzan arengas a los cientos de miles de personas instándoles a protagonizar una guerra sin cuartel Occidente.

El sondeo de PD nace como apoyo a un manifiesto que intelectuales de varios países han firmado como condena al totalitarismo islámico.

Encabezados por el escritor Salman Rushdie, amenazado de muerte por el régimen de los ayatolás, apoyan el comunicado personas como el el filósofo francés Bernard Henri-Levy, y la feminista y cineasta somalo-holandesa, Ayaan Hirsi Ali, entre otros. Un texto en el que lanzan declaraciones como las siguientes.

“Tras haber vencido al fascismo, al nazismo y al estalinismo, el mundo se enfrenta ahora a una nueva amenaza: el islamismo (…). Nosotros -escritores, periodistas e intelectuales- hacemos un llamamiento a la resistencia contra el totalitarismo religioso así como al fomento de la libertad, la igualdad de oportunidades y los valores laicos para todos”. (LEER TEXTO ÍNTEGRO)

Asimismo, los firmantes del documento han querido dejar claro que la crisis que hoy se vive no es un choque de civilizaciones ni un antagonismo de Occidente y Oriente, “lo que estamos presenciando es una lucha mundial que enfrenta a demócratas y a teócratas”

1.- Gustavo de Arístegui, portavoz de Asuntos Exteriores del Grupo Parlamentario Popular

Me parece muy importante que el fanatismo religioso sea denunciado frente a esa determinada fascinación de determinadas izquierdas por el islamismo radical. Como por ejemplo algunas declaraciones que he oído a Santigo Carrillo en las que decía que el Islam es la vanguardia de la defensa de los pobres.

Tenemos que ser capaces de distinguir entre el Islam y el islamismo radical. El fanatismo tiene que ser subrayado y denunciado. Esto no quiere decir que Islam y Democracia sean incompatibles. Lo que no se puede es tolerar las actitudes blandas, laxas y entreguistas de determinados Gobiernos europeos ante las violentas reacciones vividas en los países musulmanes. Frente a este disparate no cabe un discurso ambiguo. Nadie ha denunciado, por ejemplo, los lemas de determinadas pancartas de la manifestación de Londres en las que se decía que el Islam acabaría dominando el mundo.

Se debe denunciar ese proselitismo expansivo que a veces se disfraza de moderado, ese Islam radical que pretende cuatro objetivos: derrocar a los Gobiernos que consideran apóstatas, reconquistar las tierras musulmanas, instaurar el califato y dominar el mundo entero.

2.- Luis María Anson, presidente del Consejo Editorial del Grupo Intereconomía

El comunicado me parece no solo un acierto, sino algo muy necesario. No podemos abdicar en la defensa de los principios de la libertad de expresión vigentes en el mundo Occidental.

Desde Occidente debemos propugnar que los países islámicos tengan una libertad de expresión que permita que los periódicos pudieran publicar caricaturas de Mahoma, siempre que se acatasen a la ley. Una ley que, claro está, debería ser la voluntad de la mayoría libremente expresada.

Me quedo estupefacto al ver que Occidente se arruga en la defensa de la libertad de expresión. Se trata de una cuestión de principios y de no amilanarse ante los fanáticos que quieren imponerse con su violencia.

3.- Carlos Carnicero, periodista y colaborador de la Cadena SER

Estoy de acuerdo con las ideas expresadas en ese manifiesto. Pero, para que los elementos laicos de las sociales musulmanas se vean reforzados, hay que ser muy inteligente a la hora de argumentar esa defensa de la libertad de expresión. Hay que actuar con inteligencia para que nuestros actos a favor de la libertad de expresión no sean vistos como un ataque que sirva a los fanáticos para justificar sus agresiones.

4.- Enric Sopena, director de Elplural.com

Creo que todo totalitarismo es condenable, sea islámico o de cualquier color. Pero si se pretende dar un valor supremo y absoluto a la cuestión de las caricaturas, hay que matizar. Como dijo el Financial Times en un editorial, también es un gesto de libertad de expresión gritar fuego en medio de un teatro abarrotado. Las consecuencias de esa libertad de expresión se las puede imaginar cualquiera. En esta situación hay que ser cuidadoso. Debemos denunciar los totalitarismos, pero estos no están únicamente en un solo lado. La invasión de Iraq, por ejemplo, también se hizo invocando a Dios por parte de George Bush.

Defender la libertad de expresión es imprescindible. Y lo digo desde la tranquilidad que me da el haber luchado por ella durante el Franquismo. Pero no es un bien absoluto e intocable.

5.- Florentino Portero, analista del Grupo de Estudios Estratégicos:

El manifiesto sigue la misma línea editorial que nosotros defendemos en todos nuestros artículos. Esta visión radical del Islam es lo contrario a la Alianza de Civilizaciones. Frente a ella, que no es representativa de todo el Islam, es necesario subrayar la defensa de los principios y los valores de nuestra convivencia. Debemos exigir respeto y no ceder ante el chantaje.

Desde el Grupo de Estudios Estratégicos consideramos que el Islam no es un problema. Su visión radical, el islamismo, es una amenaza ante la que no debemos ceder.

6.- Arcadi Espada, periodista y colaborador de El Mundo

Ya he firmado simbólicamente ese manifiesto colgando en mi propio blog. Es indispensable que los ciudadanos e intelectuales reacciones ante un recorte de sus libertades. Los españoles sabemos lo que ocurre cuando una minoría intenta apoderarse por medios no democráticos del consenso social.

7.- Ignacio Camacho, ex director de ABC, escritor y columnista

El comunicado me parece valiente, contundente y
clarificador, aunque creo que va muy por delante de lo que los políticos
europeos están dispuestos a aceptar, por miedo o precaución. Dos reparos: por un lado, critica el islamismo sin matices ni adjetivos, identificándolo con radicalidad y terrorismo. Una cosa es pensar y decir que el Islam es una religión que no ha evolucionado en el respeto a los derechos de la persona y otra equipararla por completo a las conductas de los más fanáticos, ignorando deliberadamente sus expresiones culturales y la existencia de corrientes de pensamiento más abiertas en su interior.

En segundo lugar, se ha publicado en dos medios casi marginales, implicados directamente en la polémica de las caricaturas. Debería haberse insertado en periódicos de referencia europeos, aunque no sé si todos los habrían aceptado.

8.- José Apezarena, director adjunto de Expansión

Las cosas tienen que ser matizadas. Es interesante la defensa de la tolerancia, que es una conquista de la sociedad democrática, pero no me parece justa una condena absoluta del Islam en sí mismo. Una condena radical y sin matices del islamismo es otro oscurantismo como el que se quiere combatir. El Islam tiene que ser capaz de convivir con una sociedad de derechos humanos, pero no todo el Islam es totalitario.

9.- Cristina Almeida, abogada y ex parlamentaria de Izquierda Unida

Estoy convencida de que el totalitarismo y el extremismo religioso son absolutamente nefastos para la sociedad. No me merecen respeto. Me preocupa más las situaciones de desigualdad, como que se trate a las mujeres como lo hacen. Frente a la enajenación religiosa, pongo como valor superior la cultura. En virtud de unas caricaturas o en nombre de Alá o Mahoma no se puede matar a tanta gente. La religión es incultura en cuanto signifique situaciones de extremismo. Es libertad cuando no se intenta imponer a los demás y se respetan las creencias individuales.

10.- Javier Fernández Arribas, director de Informativos de Punto Radio

Contra el islamismo radical, por supuesto que sí lo firmaría. Los islamistas radicales no representan en absoluto a la gran mayoría de los musulmanes. Quieren justificar mediante una interpretación partidista e interesada sus perversas ambiciones de desestabilizar el escenario internacional y conseguir el poder en Arabia Saudí y países musulmanes como Egipto y Marruecos. Está en cuestión nuestro modelo de convivencia, el estado de bienestar. Es además una lucha por controlar el poder, los recursos energéticos y el dinero de Arabia Saudi como primer escalón para conseguir un poder mucho mayor dentro del mundo musulmán.

11.- Francisco Rubiales, periodista y autor del blog “Voto en blanco”

El manifiesto representa una bocanada de aire fresco y de esperanza frente al cobarde entreguismo de Europa a las presiones islámicas y a la cobardía de los intelectuales y de los gobiernos europeos, que, presos de una falsa progresía, camuflan la cobardía con tolerancia y el miedo con la necesidad de pactar.

El manifiesto representa una lección frente al pensamiento dominante europeo, entregado al relativismo, huérfano de rebeldía y prisionero de lo políticamente correcto, así como una denuncia de esa progresía cobarde, generalmente de izquierdas, que rehuye el enfrentamiento con los que agreden la cultura occidental y la democracia y que se acercan al Islam acomplejados, con los brazos en alto y los pantalones en el suelo.

12.- Román Cendoya, periodista

Lo apoyo absolutamente. Lo que no entiendo es cómo todavía ningún intelectual español lo ha firmado. El mundo musulmán está como estaba Occidente hace 500 años.

13.- César Vidal, conductor de La Linterna de la Cadena COPE

Me parece bastante correcto. Pretende plantear las cosas con mucha claridad al afirmar que no se trata de una lucha entre culturas o una oposición entre Oriente y Occidente. Estamos en un enfrentamiento entre la Teocracia y la Democracia. Creo que es un manifiesto completamente asumible por cualquier persona que se considere demócrata.

14.- Antonio Pérez Henares, redactor jefe de La Razón

Las religiones teocráticas me molestan profundamente. El problema del Islam es que pretende ser Constitución de constituciones. Es hora de que el laicismo hable y yo hablo en nombre del hombre frente a la ley divina. Solo admito las leyes que los hombres elaboran libremente. Critico a “esos progres” que piden que se respeten las normas del Islam Teocrático para evitar enfrentamientos. De esta forma, lo próximo será suspender las fiestas de Moros y Cristianos.


15.- José Antonio Martín Beaumont, director de El Semanal Digital

Siempre me ha mostrado a favor de la libertad de expresión absoluta (incluso en la polémica de las caricaturas) y en defensa de la cultura occidental. No podemos retroceder ante cada amenaza que recibamos por parte del islamismo totalitario. Y a los progresistas que piden respeto a las normas de esta religión totalitaria habría que verles tratando de desempeñar su profesión en el contexto de los países islámicos más radicales.

16.- Alfonso Basallo, director de Época

Con este manifiesto, Occidente reacciona ante algunos de los excesos del Islam. En nuestro patrimonio cultural, hay dos ingredientes clave: el concepto de persona y el de libertad y su derivada, el de libertad de expresión. Estos dos elementos, que han hecho avanzar a Occidente, brillan por su ausencia en el mundo islámico. A esto habría que añadir también la separación entre Iglesia y Estado que se da en el mundo occidental.

Es importante que se reaccione ante el islamismo radical, pero Occidente tiene una enorme debilidad: su baja natalidad. ¿Qué va a pasar dentro de unos años? El Islam no cree en la Libertad, pero tiene una alta demografía. El futuro, en este sentido, es incierto.

17.- José Cavero, periodista

Creo que, entre la Alianza de Civilizaciones y este combate, habrá términos medios. Hay una frase de Bladimir Putin que creo resume muy bien todo este conflicto. Se preguntaba el presidente ruso hasta qué punto los analfabetismos masivos, que es lo que abunda en los países musulmanes, crean un ambiente que nutre a los ideólogos del choque de Civilizaciones.

18.- Josto Maffeo, corresponsal en España del periódico italiano Il Messagero

No estoy de acuerdo. Lo primero es el respeto. No se puede estar en un bando o en el otro, sino en el medio. Tienen razón los musulmanes pacíficos, pero también los que defienden la libertad de expresión. Ahora, esa libertad de expresión tiene sus límites en no caer en el insulto y en no dañar la sensibilidad de los demás.
En 40 años de periodismo, siempre he tenido como norma no hacer a los demás lo que no le haría a mi madre. Puedo criticar a mi madre, pero no la insultarla. Se deben respetar los valores máximos de los demás, sean religiosos o ateos. No comulgo con los fundamentalismos de ningún bando.

19.- Juan Antonio Cebrián, escritor y periodista

Ningún radicalismo religioso puede doblegar nuestro sentimiento de civilización. No ha costado muchos siglos, mucha sangre para que ahora un grupo de intransigentes movilizados por extremistas nos vengan a decir cómo tenemos que actuar. Me da mucho temor la imagen de un hombre subido en un minarete, megáfono en mano, exhortando a la multitud contra occidente.

20.- David Guistau, columnista de El Mundo

Leyéndolo he recordado un pensamiento de Tom Wolf que hablaba del paralelismo entre nazismo y el estalinismo como las dos plagas que sufrió occidente en el siglo XX. Desarrollando esta idea creo que el islamismo teocrático es la tercera plaga que amenaza el modo de vida en Occidente. El hecho de que intelectuales de varios países encabecen el manifiesto, nos aleja de ese complejo que a los que van en contra de la religión islámica les llamen “fachas cavernarios”. Lo importante es saber que estamos ante una plaga que intenta exterminar nuestra forma de vida.

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