Se llama Mar Ampurdanés, es portavoz de Arran y en una entrevista en ‘El Món’, ha justificado con esta desfachatez el ataque terrorista por su organización contra el digital barcelonés ‘Crónica Global’–Los fascistas de la CUP atacan con pintadas y martillazos la sede del diario digital ‘Crónica Global’–:
La única línea roja es la agresión a personas físicas. Hay ciertas acciones que son necesarias para señalar y hacer discurso.
Según recoge el medio atacado, ‘Crónica Global, la tal Ampurdanés ha asegurado en la entrevista radiofónica que «toda forma de lucha tiene cabida»–Twitter acribilla a la monja Sor Lucía Caram por pedir el cierre de ‘Crónica Global’ al grito de «basura»–.
Nosotros nunca hemos renegado de formas de lucha que no eran del independentismo más transversal. En cierto momentos es necesario estar dispuestos a alcanzar un clima de confrontación directa más intenso
Tres encapuchados de Arran, la rama juvenil de la CUP, causaron importantes destrozos en las instalaciones de ‘Crónica Global’ el pasado mes de enero de 2018.
“La “confrontación directa» es necesaria porque las «acciones pacíficas tienen sus limitaciones».
Si pasamos el traductor de eufemismos catasunos, la violencia está justificada contra el “enemigo”. Espero que Fiscalía tome buena nota de estas amenazas.https://t.co/Q7m9uRKHL1— Jordi Cañas (@jordi_canyas) 19 de febrero de 2018
La acción terrorista, con la clara intención de mandar el sempiterno mensaje de coartar e intimidad la libertad de expresión, fue perpetrada por tres encapuchados que han realizado pintadas en la fachada del medio y han atacado con martillos los cristales.
Según desveló el propio diario ‘Crónica Global’, Ampurdanés va de antisistema pero vive a todo tren–Así es el casoplón de Mar Ampurdanès, la portavoz de los facinerosos de Arran–.
La portavoz reside en un chalé con piscina n el municipio contiguo de Palau-solità i Plegamans (14.500 habitantes), en una urbanización rodeada por cultivos y cerca del bosque.

