A las 19.30 de este domingo, 21 de diciembre de 2025, comienza aquí, desde el plató de Periodista Digital, la retransmisión en vivo del recuento de votos.
Les daremos antes con la máxima velocidad los resultados, a medida que vayan llegando.
Estarán en el estudioJosué Cárdenas y Alfonso Rojo, conectados en los momentos clave Rebeca Crespo y Eurico Campano y, sobre el terreno, con los protagonistas de estas elecciones tan cruciales, el incansable Bertrand Ndongo.
En la realización y como responsables de la transmisión, el veterano Carlos Pecker y David García.
No falten a la cita.
Aquí y en nuestro canal de Youtube, donde estamos al borde de llegar al millón de seguidores.
La política española ha aprendido que ninguna elección es meramente “autonómica”.
Extremadura se dirige hoy a las urnas para renovar su Asamblea, pero la atención va mucho más allá del Puente Lusitania en Mérida.
No solo está en juego la continuidad de María Guardiola o el futuro del Gobierno regional; también se evalúa el aguante de Pedro Sánchez tras una serie escalofriante de escándalos, la capacidad de Alberto Núñez Feijóo para afianzarse como alternativa al corrupto régimen sanchista y el margen de maniobra de Santiago Abascal, en medio del debate sobre el espacio que ocupa VOX.
Estas son las primeras elecciones anticipadas en la historia de Extremadura, convocadas tras la ruptura del Gobierno de coalición entre PP y VOX, con 890.985 extremeños llamados a decidir el rumbo de su comunidad y a enviar un mensaje político que resonará a nivel nacional desde la misma noche electoral.
Un laboratorio político con nombre y apellidos
Extremadura se ha convertido en un laboratorio político por diversas razones:
- Se trata del primer examen en las urnas para Sánchez después del estallido de escándalos de corrupción que han afectado al entorno socialista y a varias administraciones.
- La campaña ha sido interpretada como un desafío directo a la estrategia de Feijóo, quien busca demostrar que el ciclo autonómico y municipal de 2023 no fue un mero accidente, sino el inicio de un realineamiento duradero en regiones históricamente socialistas como Extremadura.
- Vox también se encuentra ante su propia prueba: respaldar gobiernos del PP, llevarlos al límite e intentar forzar adelantos electorales cuando siente que no se cumplen sus acuerdos.
La región, bastión del PSOE desde 1983, ya dio un aviso serio en mayo de 2023: empate técnico a 28 escaños entre socialistas y populares, irrupción de Vox con 5 diputados y Unidas por Extremadura manteniendo 4. Este nuevo mapa abrió las puertas a un posible cambio de ciclo. Lo que se decide hoy podría confirmar que ese giro no fue circunstancial o, por el contrario, devolver a la izquierda un terreno que consideraba bajo su control.
Una cita histórica: 890.985 votantes y dos provincias clave
El dato demográfico que marca esta jornada es contundente: 890.985 extremeños están llamados a votar, distribuidos así:
- 556.424 electores en Badajoz
- 334.561 electores en Cáceres
Este reparto refuerza el peso decisivo de la provincia de Badajoz, que concentra más del 60 % del censo autonómico. La experiencia electoral reciente muestra que:
- Badajoz ha sido históricamente más favorable al PSOE, aunque ahora la derecha ha ido ganando terreno especialmente en áreas urbanas y en el corredor de la A-5.
- Cáceres presenta un voto más fragmentado, donde hay espacio para Unidas por Extremadura y otras formaciones menores, aunque también ha visto intensificarse la competencia entre PP y PSOE.
Según los registros oficiales, la participación alcanzó el 72,4 % durante las autonómicas de 2023, una cifra alta que colocó a la comunidad entre las más movilizadas ese ciclo.
Si se repiten cifras similares hoy, el mensaje político dirigido a Madrid saldrá muy fortalecido.
De la hegemonía socialista al empate y el adelanto
Durante años, la noche electoral extremeña era sinónimo de triunfo cómodo para los socialistas.
Desde 1983, el PSOE ha ganado diez de once elecciones autonómicas y ha gobernado salvo en dos ocasiones, logrando incluso mayoría absoluta en siete ocasiones.
En 2019, ya con Sánchez al frente del Gobierno central, los socialistas obtuvieron un resultado reconfortante: 34 diputados y más del 46 % de los votos.
Sin embargo, los últimos acontecimientos han dibujado una curva descendente para los socialistas frente al crecimiento sostenido del PP:
- 2011: aparición de José Antonio Monago (PP) con 32 escaños tras un pacto con IU que temporalmente desalojó al PSOE.
- 2015: regreso triunfal de Guillermo Fernández Vara tras castigar al PP por su gestión.
- 2019: nueva mayoría amplia para los socialistas con 34 diputados.
- 2023: empate técnico entre PSOE y PP a 28 escaños cada uno; VOX entra como llave con 5 escaños y Unidas por Extremadura con 4 se queda a verlas venir.
La actual presidenta, María Guardiola, llegó al poder en 2023 tras una negociación calificada como “traumática” incluso dentro del propio PP; oscilaba entre rechazar frontalmente a la ultraderecha y depender matemáticamente de su apoyo. La tensión creciente entre ambos partidos ha desembocado en estas elecciones anticipadas que ponen a prueba no solo a Guardiola sino también toda la estructura política formada por los pactos PP–Vox.
Un triple plebiscito: Sánchez, Feijóo y Abascal bajo la lupa
La jornada electoral ya se interpreta como un auténtico triple plebiscito para los tres grandes líderes nacionales.
- Pedro Sánchez
- Se enfrenta al primer examen electoral tras varios escándalos relacionados con corrupción dentro del PSOE y otros entornos institucionales; todo esto ocurre mientras crece la tensión por la amnistía catalana y su imagen como líder resistente se erosiona.
- Un mal resultado en Extremadura reforzaría la narrativa sobre su desgaste y consolidaría la idea de que antiguos bastiones socialistas son ahora terreno fértil para la derecha.
- En cambio, si el PSOE logra resistir mejor lo esperado, desde Moncloa lo presentarán como una señal clara de que el “bloque progresista” aún tiene terreno firme en áreas rurales dependientes de fondos europeos.
- Alberto Núñez Feijóo
- Para él, Extremadura representa una oportunidad crucial: si logra ampliar su ventaja o alcanzar mayoría absoluta junto a Guardiola, Génova interpretará esto como una validación para su discurso moderado pero firme respecto a Vox cuando los números lo justifican.
- Cualquier tropiezo significativo podría abrir debates internos sobre hasta dónde puede llegar “el feijoísmo” para capitalizar el desgaste sufrido por Sánchez.
- Santiago Abascal
- Vox llega con el reto crucial de demostrar que no sufrirá consecuencias electorales por tensar sus alianzas con el PP hasta forzar adelantos electorales como ha sucedido aquí.
- Si logra mantener o mejorar su representación actual, Abascal argumentará que su estrategia está dando resultados positivos.
- Por otro lado, si experimenta una caída notable en apoyo electoral aumentarán las voces críticas tanto dentro como fuera del espectro conservador cuestionando este tipo tácticas.
La “batalla larga” que empieza en Mérida
Las elecciones extremeñas no pueden entenderse sin considerar lo que viene después. Más allá del control gubernamental local, lo acontecido hoy influirá notablemente:
- En las negociaciones internas del PSOE, donde cada resultado será evaluado tanto por los sectores afines a Sánchez como aquellos que piden revisar alianzas.
- En cómo procederá el PP ante otros territorios donde mantiene pactos inestables con Vox; experiencias previas servirán como advertencia sobre los costos potenciales derivados de rupturas políticas similares.
- En cómo se posicionará Vox ante futuras campañas; deben decidir si continuar siendo vistos como socios poco fiables o ajustar su perfil para atraer electores conservadores insatisfechos con el PP pero reacios al bloqueo institucional.
No es casualidad que gran parte de esta campaña haya tenido una fuerte presencia nacional. El mensaje subyacente era claro: lo que se decida hoy en pueblos lejanos como los situados en la Siberia extremeña, así como en comarcas agrarias como las de La Serena, tendrá repercusiones directas en debates políticos futuros.
Jornada de reflexión, campaña y clima político
La jornada previa ha transcurrido sin grandes sobresaltos; candidatos intentando proyectar cercanía hacia sus votantes. Los medios han señalado varios aspectos relevantes:
- Los aspirantes aprovecharon este día antes del voto para mostrar un perfil accesible mediante paseos simbólicos e insistentes mensajes sobre la importancia del sufragio.
- La tensión política acumulada provino más bien desde Madrid que desde debates locales; estos últimos quedaron eclipsados frente al relato nacional sobre este “plebiscito” dirigido contra Sánchez, Feijóo y Abascal.
El contexto socioeconómico tampoco es trivial: Extremadura sigue lidiando con indicadores económicos bastante inferiores a los promedios nacionales; arrastra una fuerte dependencia tanto económicamente hablando hacia fondos públicos como hacia inversiones estatales. Además hay abierta discusión sobre macroproyectos (energía renovable e infraestructura), impactando así directamente sobre cómo perciben los ciudadanos tanto a su Junta regional como al Gobierno central.
Lo que se juega cada bloque político
En términos prácticos esta noche electoral será vista desde diferentes prismas:
- Bloque derechista (PP y VOX)
- Busca consolidar o ampliar una mayoría suficiente para gobernar sin contratiempos.
- Si el PP acerca o alcanza mayoría absoluta aumentará presión interna sobre Guardiola para limitar influencia voxista dentro del Ejecutivo mientras trata marcar perfil propio.
- Bloque izquierdista (PSOE y Unidas por Extremadura)
- Necesita frenar las pérdidas anticipadas por varias encuestas alertando acerca posible peor rendimiento histórico para PSOE dentro región.
- Unidas por Extremadura liderada por Irene de Miguel, intenta capitalizar sobre desgaste socialista.
En juego están no solo los ansiados 65 escaños dentro Asamblea, sino también toda narrativa nacional respecto si España avanza hacia consolidación mayorías derechistas dentro territorios rurales tradicionalmente dominados socialmente o si sigue existiendo cierta fluidez política desafiando previsiones anteriores planteadas según encuestas realizadas anteriormente .
Curiosidades, datos finos y una región bajo el microscopio
Algunas notas destacadas sobre esta cita electoral incluyen:
- Es la primera vez que Extremadura celebra unas elecciones autonómicas anticipadas; algo inusual dado sus ciclos políticos generalmente estables.
- Los votantes encontrarán más diez listas disponibles por provincia buscando captar votos disconformes ante contexto polarizado actual.
- En apenas diez años esta región pasó ser ejemplo hegemonía socialista casi indiscutible transformándose ahora uno termómetros sensibles cambios cíclicos políticos españoles recientes .
- La disparidad entre Badajoz (556.424 electores) frente Cáceres (334.561) explica muchas obsesiones durante campaña relativas infraestructura vial , sistema regadíos , industria agroalimentaria servicios públicos repartidos entre territorio disperso.
