Se entiende y con nitidez, que los socialistas estén tan asustados y que a los gurús de La Moncloa no les quepa uhn cachuete a martillazos.
Porque Extremadura inaugura hoy un ciclo electoral que acabará con el PSOE en la basura y con Pedro Sánchez , si en España hay Justicia y Democracia dignas de esos nombres, en la cárcel
La política española atraviesa uno de esos momentos en que una comunidad autónoma, generalmente poco ruidosa y alejada de los grandes titulares, se convierte en el foco de atención nacional.
Extremadura, con sus elecciones anticipadas a la Asamblea programadas para el 21 de diciembre de 2025, ha tomado el centro del escenario y marca el inicio de un ciclo electoral que preocupa seriamente al marido de Begoña y a un PSOE afectado por la corrupción, la descomposición interna y una narrativa pública cada vez más complicada de sostener.
La presidenta del PP María Guardiola, quien accedió al poder en 2023 con el respaldo de VOX, ha transformado su adelanto electoral —impulsado por el estancamiento presupuestario— en algo más que un simple ajuste de cuentas a nivel autonómico: se trata de la primera etapa de un itinerario plebiscitario que continuará en Aragón, Castilla y León y Andalucía, donde el PP tiene la intención de someter al inquilino de la Moncloa a un examen continuo.
¿De qué tienen miedo?¿De un micrófono?
¿Ya lo podemos llamar dictadura?
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🔗 Bertrand Ndongo (@bertrandmyd):
En esta jornada de reflexión, solo pedir que se deje de dar ciertas órdenes a los agentes de la Policía Nacional para impedir que se le haga una… pic.twitter.com/nVEvDoxnNd— Alfredo(AL)® 🇪🇦 (@alfredo_hh) December 20, 2025
Extremadura, del laboratorio autonómico al referéndum emocional
Este adelanto en Extremadura no es únicamente fruto de una crisis presupuestaria.
Sin duda, el calendario se ha alineado con la agenda nacional. La ruptura entre los partidos que componen la Junta —Vox, PSOE y Unidas por Extremadura rechazaron las cuentas para 2026— brindó a Guardiola la justificación institucional para “devolver la voz a los extremeños”, pero el contexto ha hecho el resto.
Actualmente, cerca de 900.000 electores están convocados a decidir sobre el futuro de un parlamento compuesto por 65 diputados, donde se requiere una mayoría absoluta de 33 escaños. Las encuestas recientes apuntan a un panorama donde el PP se sitúa delante del PSOE tanto en votos como en escaños, con Vox como posible socio y un espacio a la izquierda dividido entre Unidas por Extremadura y nuevas formaciones.
Así, Extremadura se convierte en:
- Termómetro del agotamiento del ciclo socialista en territorios históricamente rojos.
- Evaluación de la capacidad de Alberto Núñez Feijóo para establecer un poder territorial sólido.
- Primera prueba para medir el verdadero atractivo de VOX en un contexto donde los escándalos del PSOE vuelven a acaparar portadas.
- Mensaje anticipado sobre la paciencia —o su falta— del votante hacia Sánchez tras casi dos años llenos de sobresaltos judiciales y políticos.
La paradoja es clara: una comunidad manejable demográficamente ha terminado reflejando lo que muchos miembros socialistas solo murmuran entre ellos.
Matones del PSOE de Extremadura agreden al periodista de @periodistadigit Beltrán Ndongo cuando le hace preguntas al candidato socialista. La violencia es incompatible con la democracia. pic.twitter.com/zWUrKiHUj3
— Daniel Portero (@daniel_portero) December 20, 2025
El triple plebiscito: Sánchez, Feijóo, Abascal
El relato que toma fuerza estos días entre los partidos nacionales sostiene que las urnas extremeñas son algo más que unas elecciones autonómicas: marcan el comienzo de un triple plebiscito sobre Sánchez, Feijóo y Santiago Abascal.
En términos prácticos, lo que suceda el 21 de diciembre y en los siguientes comicios autonómicos funcionará como una encuesta directa sobre tres cuestiones clave:
- ¿Sigue teniendo Sánchez capacidad para atraer votos?
- Desde Moncloa se reconoce que Extremadura, Aragón, Castilla y León y Andalucía podrían convertirse en una “cadena de castigos” si el descontento por los casos de corrupción se traduce en desgaste territorial.
- Los socialistas reconocen en privado que la marca PSOE atraviesa su peor momento reputacional desde los años noventa; ahora, eso sí, con un foco mediático mucho más agresivo y constante.
- ¿Puede Feijóo convertir este desgaste del Gobierno en hegemonía autonómica?
- El PP ha diseñado su calendario como cuatro plebiscitos consecutivos sobre la continuidad del “modelo Sánchez”, tanto desde una perspectiva gubernamental como ética.
- La dirección nacional popular interpreta un buen resultado en Extremadura como el inicio de un “efecto dominó” donde cada victoria autonómica refuerce la idea de que el cambio en España es inminente.
- ¿Qué posición real ocupa Abascal dentro del espectro político?
- Vox se juega demostrar su relevancia para formar mayorías gubernamentales en regiones donde no logra alcanzar la mayoría absoluta.
- Un retroceso significativo para Vox, combinado con buenos resultados para el PP, reforzaría la tesis defendida por Feijóo sobre un voto conservador útil que permita gobernar sin sobresaltos.
- Por otro lado, si Vox muestra resistencia o aumenta ligeramente su apoyo, consolidaría modelos basados en gobiernos coaligados o apoyos externos que desagradan a los barones populares más tradicionales.
Las próximas elecciones no solo medirán fuerzas; también reorganizarán expectativas, discursos e incluso listas internas.
La secuencia letal: Extremadura, Aragón, Castilla y León y Andalucía
Que estas cuatro comunidades se hayan convertido en objeto obsesivo para Moncloa no es mera casualidad. Configuran una línea política común con varios elementos compartidos:
- Fuerte presencia rural y peso del voto tradicional.
- Impacto directo debido a políticas agrarias, despoblación y modelo financiero autonómico.
- Memoria reciente marcada por alternancias entre PP y PSOE, con castigos rápidos cuando hay percepción de abuso o corrupción.
En las altas esferas socialistas temen un efecto “mancha de aceite”:
- Una derrota clara en Extremadura fortalecería el marco del PP: “cada elección autonómica es un juicio al sanchismo”.
- Un mal resultado en Aragón y Castilla y León podría convertirse entonces en otro escalón emocional donde los votantes acudan motivados más por castigar a Sánchez que por premiar algún proyecto concreto.
- En cuanto a Andalucía, actualmente bastión consolidado del PP, sería vista como evidencia palpable del deterioro territorial sufrido por el PSOE.
El problema para Sánchez radica en que así lo ha planteado el PP; así lo temen desde Moncloa; así lo han asimilado los cuadros socialistas, quienes ya hablan entre ellos sobre “resistir el chaparrón” más bien que sobre ganar.
Veintidós meses de agonía: del caso Koldo a la SEPI
Sobre este panorama autonómico pesa una carga central: los 22 meses llenos de dificultades del Gobierno desde principios de 2024; meses marcados por una serie ininterrumpida de escándalos relacionados con corrupción que han dominado la conversación política nacional.
Los principales hitos son difíciles de pasar por alto:
- En febrero de 2024, apenas tres meses después de ser investido presidente, fue detenida la llamada trama de mascarillas, liderada por Koldo García, estrecho colaborador del entonces ministro José Luis Ábalos.
- Esta causa abrió las puertas a una oleada interminable de investigaciones judiciales y políticas sobre contratos durante la pandemia; ramificaciones diversas afectaron distintas administraciones e involucraron contactos empresariales ligados al entorno socialista.
- Con el tiempo, esta presión judicial alcanzó al propio Ábalos y a otros como Santos Cerdán, llevando incluso a procedimientos penales y medidas cautelares con gran impacto político. El símbolo resultaba devastador: figuras clave dentro del partido sanchista debían comparecer ante tribunales.
- A su vez estallaron escándalos relacionados con la SEPI y sus diferentes rescates empresariales; situaciones que pusieron bajo sospecha cómo se gestionaban fondos públicos durante operaciones estratégicas alimentando así teorías sobre redes clientelistas extendidas.
Todo esto ha cimentado una idea que tanto el PP como sus medios aliados han explotado sin tregua: “no es solo corrupción; es gánsterismo”, refiriéndose así al estilo directivo dentro del partido y Gobierno; sugiriendo además que la supervivencia política de Sánchez está ligada a redes tejidas alrededor del control tanto del poder como recursos públicos.
La imagen nacional e internacional del presidente ha quedado marcada profundamente por esta secuencia; es dentro este contexto donde se busca interpretar ahora el voto extremeño.
Lo que cada actor arriesga en las urnas extremeñas
Si bien toda atención está centrada hacia futuro inmediato del PSOE y su líder Sánchez, todos los actores llegan al proceso electoral con claros riesgos pero también oportunidades:
- PSOE
- Riesgo: consolidar esa percepción generalizada acerca haber perdido territorios fundamentales dentro su historia.
- Temor interno: ver cómo candidaturas autonómicas pasan a ser vistas simplemente como moneda cambio destinada intentar salvar al líder.
- Meta realista: limitar daños sufridos; mantener suficientes escaños e intentar vender cualquier retroceso como algo normal tras este adelanto electoral.
- PP
- Objetivo explícito: ganar claramente; afianzar figura pública como líder regional María Guardiola mientras lanza mensaje nacional acerca cambio inminente apoyándose encuestas favorables.
- Riesgo: depender excesivamente Vox alimentando relato sobre derecha “tutelada” Abascal.
- Incentivo: encadenar victorias autonómicas entre Extremadura, Aragón Castilla León Andalucía cercando moralmente Moncloa.
- Vox
- Busca probar su relevancia continua mayorías gubernamentales asegurando además sus duras críticas contra corrupción socialista generen réditos electorales.
- Un fuerte retroceso cuestionaría modelo presión ejercido hacia PP; mientras resistencia sólida reforzaría papel árbitro varias juntas autonómicas.
- Sánchez junto círculo cercano
- Necesitan evitar que resultado extremeño sea considerado mito fundacional final “sanchismo”.
- Temen contundente derrota active movimientos internos dentro PSOE alentando discurso mediático acerca “cuenta atrás”, tanto judicial política.
Cuando política parece imitar series: escenas capítulos finales abiertos
Analizados juntos casos Koldo García Ábalos Cerdán rescates SEPI han convertido estos últimos meses casi dos años transcurridos especie serie episodios cada uno más corrosivo Gobierno anterior.
Curiosamente ahora surge nuevo episodio desde Extremadura aunque con matiz clave: primera vez ciclo no será juez comisión parlamentaria exclusiva periodística quien marque guion sino elector anónimo colegio Badajoz Cáceres.
Campaña ha demostrado posibilidad hablar presupuestos PAC infraestructuras sanidad pero finalmente ruido vuelve siempre mismo: un PSOE cercado casos un cuestionado Sánchez un decidido PP transformar cada urna veredicto contra sanchismo.
En Extremadura comienza ese ciclo recordaba veterano dirigente local “ciclos políticos empiezan siempre sitios nadie esperaba”. Esta vez lugar conocido argumento también único falta ver público limitará aplausos… o decide cambiar reparto.
