La ruptura del pacto de Gobierno en Canarias ya provoca nervios y contradicciones en el seno de Coalición Canaria. Las palabras de la presidenta de la formación nacionalista, Claudina Morales, sobre que CC buscaría acuerdos con los socialistas han provocado que esta misma mañana el portavoz parlamentario de esa fuerza en el Parlamento, José Miguel Barragán, haya matizado que será Paulino Rivero quien marque los pasos a seguir.
Barragán aseguró en Radio Club Tenerife que «no había que creerse todo lo que se publicaba en prensa», dando a entender que había entrecomilladas manifestaciones de cargos de CC que en realidad no se habían pronunciado en dichos términos.
Lo cierto es que Morales, que compareció en rueda de prensa a ultimísima hora del día tras la reunión de la Permanente, anunció que su partido buscaría el respaldo en el PSOE y también apoyos puntuales en los populares. No obstante, luego matizó que la idea de CC sería la de gobernar en minoría, en busca de la estabilidad, pero nunca comprometiendo un pacto ni con PSOE ni con el PP.
La presidenta de CC mostró su extrañeza por la decisión de romper el pacto por parte del PP “ya que CC había apoyado los presupuestos de 2009 y 2010 y, ahora, los de 2011”. Además, el acuerdo alcanzado con los socialistas en lo que respecta a desbloquear la reforma del Estatuto de Autonomía y de reconocimiento de las aguas canarias implica a asuntos que formaban parte del pacto firmado en julio 2007 por la gobernabilidad de Canarias.
Lo que no explica Morales es que en las cuentas de 2011 se vuelve a hacer un canto a la estafa en relación a la inversión del Plan Canarias, a más recortes presupuestarios para las Islas y que el respaldo a los PGE sólo suponen la creación de más paro en España. Pero para la presidenta nacionalista es más fácil tirar del reduccionismo y afirmar que «Soria ha cumplido con Mariano Rajoy, pero no con los canarios».

