La victoria del Real Madrid ante el Alavés no fue para nada plácida. De hecho, hubo más de tensión que de buen fútbol. El conjunto blanco necesitaba sumar los tres puntos tras la derrota ante el Real Betis en casa y lo consiguió sufriendo con un conjunto vasco que tuvo hasta dos balones al palo para empatar el encuentro.
Una de las…
Leer noticia completa en Don Balón