Un apretón lo tiene cualquiera. Nick Kyrgios siempre da espectáculo. En la pista y fuera de ella. Por desgracia, la mayor parte del tiempo no utiliza su talento para ganar partidos sino para sumar derrotas innecesarias y animadversión de la grada. En su encuentro del Masters 1.000 de Cincinnati contra Karen Khachanov tuvo cerca el triunfo, pero se dejó llevar por la ira hacia el árbitro y cedió ante el ruso, según recoge el autor original de este artículo ABC y comparte Manuel Trujillo para Periodista Digital.
Con 5-4 a favor para ganar se encaró con el juez de silla al considerar que habían puesto el reloj demasiado pronto para su preparación del saque. Le espetó unos cuantos insultos y el tie break del segundo set, al final, fue para Khachanov. La rabia lo llevó a solicitar el parón de dos minutos para ir al servicio, pero no fue a refrescarse precisamente.
Ni siquiera, con dos raquetas destrozadas, encontró la paz. Y acabó cediendo también el tercer set. Khachanov se enfrentará a Lucas Pouille.
A ‘bathroom break’, Nick Kyrgios style. pic.twitter.com/nLd5bxA79d
— The Tennis Podcast (@TennisPodcast) August 15, 2019

