El proyecto ribereño de la Compañía de vinos Vintae supera la mayoría de edad apostando por los viñedos más altos y frescos de la denominación con el lanzamiento de un nuevo vino de zona en Soria: Bardos Viñedos de Altura 2020. Y así descubrimos que Bardos Viñedos de Altura es el nuevo vino de Bodega Bardos, proyecto de Vintae en la Ribera del Duero. Nace en la zona soriana de la Denominación de Origen, como una apuesta por la diversidad y por los viñedos más altos y frescos de la D.O. castellano leonesa.
Este nuevo vino se elabora con uva nacida en parcelas ubicadas en Villálvaro (San Esteban de Gormaz en Soria) y Alcubilla de Avellaneda (Soria), con altitudes entre los 920 y los 960 metros. La variedad mayoritaria aquí es la tinta fina o tempranillo, con cepas sueltas de albillo mayor y garnacha tinta, que además crecen rodeadas de bosques de encinas, sabinas y robles. Tiene una crianza respetuosa de doce meses en barricas, bocoyes y tinos de distintas capacidades.
Lo que atrajo hasta allí a la compañía de origen riojano fue principalmente la altitud, una constante en los proyectos de Vintae. Aquí lo viñedos, que se encuentran a casi mil metros de altitud, viven bajo un clima extremo, ya que están situados entre el Sistema Central y el Ibérico, en pleno choque de frentes, con más riesgo de heladas y granizo. La zona soriana tiene además unos suelos de clara vocación vitícola, es predominante el arenoso con cantos rodados, capas arcillo ferrosas a un metro de profundidad y una base calcárea que aporta mineralidad y equilibrio a los vinos. El aislamiento ha facilitado la conservación de un enorme patrimonio de viñedo viejo en estas localidades, lo que supone una gran diversidad clonal y varietal, con variedades tintas y blancas entremezcladas en los viñedos. Soria alberga una cuarta parte del viñedo viejo (de más de 80 años) de toda la denominación, aunque en términos de superficie de viñedo, solo supone un 5% del total de la Ribera del Duero.
“Es una ribera un tanto “outsider”, desconocida, pero la tradición y el saber hacer se puede ver en los kilómetros de bodegas subterráneas excavadas en los cerros de los pueblos de la zona”, explica Richi Arambarri. Burgos y Soria han sido siempre la casa ribereña de Vintae, que comenzó a elaborar hace casi veinte años en el Páramo de Corcos de Moradillo de Roa, donde encontraron los viñedos que se ajustaban a la visión de frescura y terroir que querían transmitir con Bodega Bardos. Años después, Richi Arambarri, CEO, y Raúl Acha, director técnico, comenzaron a explorar otra de esas zonas alejadas del epicentro de Ribera, la provincia de Soria, concretamente en el entorno de San Esteban de Gormaz, su pedanía Villálvaro y Alcubilla de Avellaneda. En suma este es un vino fresco y elegante nacido, como su nombre indica, de viñedos extremos en la Ribera más singular. La cabecera del Duero, zona soriana, muy cerquita del Urbión, un pico que ejerce gran influencia en la climatología de la zona. El resultado es un vino de tanino aterciopelado y maduro, muy agradable, cuyo PVP es de 13,50 €.
Bodegas Bardos es el proyecto ribereño de la compañía de vinos de origen riojano Vintae que nació en 1999 de la mano de José Miguel Arambarri, empresario riojano y enamorado del mundo del vino. Con origen en Rioja, a lo largo de los últimos veinte años, y ya de la mano de la segunda generación, Richi y Jose Miguel Arambarri Pérez, esta empresa familiar ha explorado la España vinícola, sobre todo en su mitad norte, siempre buscando viñedos y paisajes que diesen a conocer la diversidad y riqueza de nuestro país. Con el objetivo es que cada botella cuente la historia del lugar que la vio nacer, se ha asentado en distintas zonas con proyectos honestos como Matsu en Toro, Le Naturel en Navarra o Hacienda López de Haro y Viñedos El Pacto en su casa, Rioja.
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