Viajar nos permite descubrir nuevas culturas, paisajes y experiencias, pero no todos los destinos ofrecen las mismas garantías de seguridad. En un mundo cada vez más polarizado, la situación geopolítica global cambia constantemente, convirtiendo algunos países en zonas de alto riesgo para los turistas. Según los últimos informes internacionales de seguridad publicados en 2025, existen territorios donde los conflictos armados, la inestabilidad política y los altos índices de criminalidad hacen desaconsejable cualquier visita.
Los rankings de seguridad internacional se elaboran analizando múltiples factores como tasas de homicidio, terrorismo, conflictos internos, estabilidad política y percepción social de la criminalidad. Estos datos, recopilados por organizaciones internacionales y ministerios de asuntos exteriores, nos permiten identificar los países donde los riesgos para los viajeros son significativamente elevados.
Los destinos más peligrosos del planeta
Venezuela encabeza la lista de los países más inseguros del mundo en 2025, con un alarmante índice de seguridad de apenas 19,3 puntos sobre 100. La nación sudamericana enfrenta desafíos significativos como altos niveles de delincuencia violenta e inestabilidad política que han convertido sus calles en zonas de alto riesgo tanto para locales como para visitantes. La crisis económica prolongada ha agravado la situación, generando un entorno propicio para el aumento de la criminalidad.
Le sigue muy de cerca Papúa Nueva Guinea, con un índice de seguridad de 19,7. Este país insular del Pacífico sufre altos niveles de delincuencia violenta, incluyendo conflictos tribales y robos a mano armada que contribuyen a su baja calificación de seguridad. Las disputas territoriales entre diferentes grupos étnicos y la debilidad institucional complican cualquier intento de estabilización.
Haití ocupa el tercer lugar con un índice de 21,1. La inestabilidad política persistente y la violencia pandillera han provocado una disminución significativa en la percepción de seguridad. Según informes recientes, la capital haitiana ha sido prácticamente tomada por grupos armados que controlan barrios enteros, limitando la movilidad y poniendo en riesgo constante a la población.
Afganistán, con un índice de seguridad de 24,9, continúa siendo uno de los destinos más peligrosos del mundo. El conflicto continuo y la presencia de grupos militantes generan una alta percepción de peligro entre residentes y viajeros. Tras la retirada de las tropas internacionales, el país ha experimentado un deterioro significativo en sus condiciones de seguridad, con amenazas constantes de terrorismo y secuestros.
Sudáfrica completa el top 5 con un índice de seguridad de 25,3. Si bien ofrece una rica experiencia cultural, los altos niveles de delincuencia violenta, especialmente en las ciudades, afectan gravemente su calificación de seguridad. Con una tasa de homicidios que la sitúa entre los países más violentos del mundo, las autoridades sudafricanas enfrentan enormes desafíos para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y visitantes.
El sexto lugar lo ocupa Jamaica, considerada por algunas fuentes como el país más inseguro del mundo, con una tasa de homicidios por 100.000 habitantes que llega a 49,3. Su capital, Kingston, ha sido catalogada como la «capital mundial del crimen». Las pandillas locales, conocidas como «posse», representan uno de los problemas estructurales del país.
Gaza aparece en séptimo lugar debido a los constantes enfrentamientos y el riesgo de ataques militares que hacen que la región sea extremadamente insegura para el turismo. La situación humanitaria en el territorio se ha deteriorado significativamente, convirtiendo cualquier visita en una empresa de alto riesgo.
Myanmar ocupa el octavo puesto. Los golpistas han convertido este país asiático en un territorio de alto riesgo, con conflictos armados, disturbios civiles, restricciones, escasos recursos médicos, detenciones injustas y presencia de minas terrestres y artefactos explosivos. La represión política ha generado una crisis humanitaria que aumenta exponencialmente los riesgos para cualquier visitante.
Burkina Faso se sitúa en noveno lugar. Este país africano sufre terrorismo, crimen y secuestros de forma generalizada. Se han registrado ataques sin previo aviso a escuelas, hoteles y restaurantes frecuentados por occidentales, especialmente en las regiones del este y el Sahel, donde se ha declarado el estado de emergencia.
Cierra el ranking Sudán del Sur, un país devastado por la guerra civil, la hambruna extrema y la desestabilización política. La situación de derechos humanos es crítica, con detenciones arbitrarias y represión contra periodistas y opositores políticos.
Factores que determinan la inseguridad
La inseguridad en estos países no es casual ni responde a un único factor. Los expertos identifican varios elementos comunes que contribuyen a crear entornos de alto riesgo:
- Inestabilidad política: Gobiernos débiles, golpes de estado o transiciones políticas violentas generan vacíos de poder que son aprovechados por grupos criminales.
- Conflictos armados: Las guerras civiles o conflictos regionales destruyen infraestructuras y sistemas de seguridad, creando zonas sin ley.
- Crisis económicas: El desempleo y la pobreza pueden contribuir a mayores niveles de delincuencia e inseguridad.
- Crimen organizado: El narcotráfico y otras actividades ilícitas generan violencia y corrupción institucional.
- Terrorismo: La presencia de grupos extremistas aumenta el riesgo de atentados y secuestros, especialmente contra extranjeros.
Recomendaciones para viajeros
Los ministerios de asuntos exteriores de numerosos países desaconsejan categóricamente viajar a estos destinos. En caso de que sea absolutamente necesario visitarlos, los expertos recomiendan:
- Contratar seguros de viaje especializados en zonas de alto riesgo
- Registrarse en la embajada o consulado del país de origen
- Mantenerse informado constantemente sobre la situación local
- Evitar zonas conflictivas y desplazamientos nocturnos
- Considerar la contratación de servicios de seguridad profesionales
Es importante señalar que la situación de seguridad es dinámica y puede cambiar rápidamente. Lo que hoy es un destino de alto riesgo podría mejorar en el futuro, o viceversa. Por ello, antes de planificar cualquier viaje internacional, es fundamental consultar las recomendaciones oficiales más recientes y evaluar objetivamente los riesgos.
En un mundo donde la seguridad se ha convertido en una preocupación prioritaria para los viajeros, conocer estos datos no pretende estigmatizar a ningún país, sino proporcionar información valiosa para tomar decisiones informadas. Después de todo, la mejor aventura es aquella de la que se regresa sano y salvo.

