Si España fuese USA

Acaba de morir otro soldado español en el extranjero. Soy español mal que me pese, me duele esta España de corrupción sin dimisiones ni justicia, de sueldos millonarios para asesores y consejeros de políticos y de EREs para los obreros, de rescate a la Banca y de desahucios para los desheredados. Pero soy español, tan orgulloso como los congoleños o los indonesios estarán de serlo, hay cosas que son así porque tienen que ser así.

Pero me comparo con Estados Unidos, el país sin Seguridad Social pública, el país de los asaltos armados porque cualquiera puede llevar un pistolón al cinto como hace doscientos años, el país de los multimillonarios y de los sin techo. Y les ganamos en muchas cosas, sí, pero no en amor propio, no en autoestima, no en lucha y en ganas de salir adelante.

Si fuésemos norteamericanos (Creo que era Gila el que hablaba de Norteamericanos del norte) seríamos más conscientes de nuestros propios valores, pensaríamos en nuestra bandera con legítimo orgullo y no pensaríamos en quienes la portan como fascistas centralistas cavernarios; si fuésemos norteamericanos no tendríamos a los socios de los terroristas, ¿sólo socios?, gobernando territorios ni dominando la calle ni el agit-prop mediático; si fuésemos norteamericanos aplicaríamos la ley a quienes insultan a España, pero antes se les haría el vacío social y les mostraríamos nuestro rechazo, corriéndoles a gorrazos por calles y avenidas de los periódicos nacionales, en vez de las medias tintas que habitualmente se muestran en la prensa “progre”, cuando no muestran comprensión y apoyo.

Si fuésemos americanos tendríamos muchos defectos que corregir y alguna virtud que explotar, pero sabríamos quiénes son los héroes de las grandes páginas de nuestra Historia, militares, escritores o científicos, desde el Cid, pasando por Churruca o el tamborcillo de El Bruch, a honestos héroes de cualquiera de los dos bandos de la guerra incivil (observe el lector el adjetivo que incluyo; hijos de mala madre hubo también en los dos bandos) y recibirían homenajes multitudinarios en vez de las fríos y oficiales ceremonias que se llevan a cabo de vez en cuando.

Si fuésemos norteamericanos recibiríamos a los soldados muertos en Afganistán en loor de multitudes y nuestros cineastas en vez de apoyar a los asesinos etarras realizarían una tras otra innumerables películas sobre nuestros soldados seguidas por un gran éxito de público. Si fuésemos norteamericanos nuestro cine no necesitaría protección de los estamentos públicos ni recibiría subvenciones de nuestros bolsillos para poder subsistir, pues sería un cine de calidad y nos daríamos codazos para acceder a la sala.

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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