La camiseta del Real Madrid

Yo siempre fui del Madrid mientras el fútbol me interesó. En mi infancia me gustaba su inmaculado blanco sobre otras camisas a rayas. No me gustaban las camisas a rayas. El blanco es el color de la limpieza, de la honorabilidad y de la brillantez. El blanco es el color de la camiseta del Real Madrid. Siempre.

Siempre hasta que se cruzó el márketing, maldito extranjerismo «marketing». Maldito extranjerismo el color rosa de la camiseta. El Real Madrid no merece llevar una camisa sino una camiseta deportiva.

El rosa proporcionará mucho dinero al Real Madrid, dinero que dará para pagar un día a Cristiano Ronaldo. Pero ya no será mi equipo, mi equipo no viste de rosa, el Real Madrid no viste de rosa. El Real Madrid tiene un color clásico hasta ser eterno, clásico como Gento o Amancio, clásico como Santillana o Del Bosque. Clásico como el chotis. Alguien con dinero cree que lo puede todo, que lo compra todo. Pero el Real Madrid no se vende. No debería venderse.

El Real Madrid es blanco. No es rosa. Es merengue, no es chicle. El Real Madrid debe ser eterno, debe ser madrileño. Si hay suerte me volveré a enganchar al fútbol, pero no al Real Madrid chicle

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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