Puro machismo ibérico

Ayer me presentaron a Marianela… Joven, alta, culta, guapísima… Y hasta me hacía caso y me reía los chistes!! Era una mujer muy actual y moderna. Se la veía el ombligo… por el escote, un escote fabulosamente abultado, maravillosamente formado.

Enseguida me encandiló, los ojos me hacía chiribitas. Le tiré los tejos y a la segunda me dio señales positivas. Pagué la consumición y le propuse ir a otro sitio. Aceptó y me sentí flotar.

Al llegar a la puerta del bar abrí y le cedí el paso, tratando de ser gentil y encantador. Se paró, frunció el ceño y me dijo: «Ah, no, machismo ibérico no, faltaría más, qué cosas».

Llegamos hasta mi coche, abrí solo mi puerta, bajé su ventanilla y le dije: «Para machista, tu escote y tu minifalda, eso si es machismo ibérico».

Arranqué, aceleré, me fui, la dejé. Sobre la acera. Sola.

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Pedro de Hoyos

Escribir me permite disfrutar más y mejor de la vida, conocerme mejor y esforzarme en entender el mundo y a sus habitantes... porque ya os digo que de eso me gusta escribir: de la vida y de los que la viven.

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