Media hora antes habían llegado las «edecanas pisapapeles» de la Administradora Provisional Unica. Iban de gala dispuestas a que su jefa las viera e infundirla algo de tranquilidad porque la sesión de control se avecinaba movidita después de los fusilamientos sumarios en RTVE.
Rosa María Mateo comparecía en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de los cambios que ha efectuado en la televisión pública
Odón Elorza, (de cimbreo se relamía con los periodistas afines con ese aire de superioridad que exhibe aunque la naturaleza no le haya dotado en absoluto). Podía respirar tranquilo porque Melchor Miralles no se encontraba entre la bancada mediática. Minutos después se abrió la sesión.
En seguida se vio que si la Administradora Provisional Única no tiene papel delante, patina; incluso con el papel tabulado. Pero venía «brava», ensoberbecida y a cada gesto de la oposición se dirigía a ellos, «¿qué pasa? ¿Es mi opinión…No les gusta?»
Se vino arriba afirmando los ribetes de su personalidad como «persona que cree en la libertad». Como se puso la Provisional con la palabreja «purga». Purga, dijo, significa dictadura, stalinismo, franquismo, pinochetista…
«A todos ustedes les importa muy poco la televisión pública, solo cuando la controlan».
Y después vino el descojono. Toda su gestión se ha hecho no para «purgar» ni «manipular». «No lo puedo tolerar…». Pero el portavoz del PP, Ramón Moreno, le hizo tragar sus palabras mientras ponía cara de superioridad (la Mateo, claro).
A continuación, y tras recordar que el exdirector de informativos José Antonio Álvarez Gundín acumuló un total de «600 denuncias de manipulación del consejo de informativos» o que formó una «redacción paralela» con contratados, ha desgranado los cambios que ha realizado en estas últimas semanas, entre los que ha incluido 25 movimientos en informativos, «todos cubiertos por personal de la redacción».
Parecía que en lugar de Mateo o Rosa Maria se llamara Anna Eleanor Roosevelt. «He nombrado un equipo donde primara el pluralismo , la imparcialidad y la objetividad….» Hasta los muchachitos mediáticos más jóvenes tenían que hacer esfuerzos para no descarallarse…»
«Purgar, no…eh? Purga, no…» Se venía arriba para autoafirmarse y sólo dijo una verdad: «estoy de paso…»
También dijo otra verdad. Que un alto cargo en Radio Nacional de España (RNE), Raúl Heizmann, Jefe de Información con el Partido Popular, nombrado por el que fuera jefe de prensa de Federico Trillo, Alberto Martínez Arias, ha sido ascendido hasta director de Informativos de la radio pública sustituyendo a su mentor. Mentor al que ha asegurado un programa (El Ojo Crítico) con magnífico sueldo y poco esfuerzo.
Mateo está mayor, eso está claro. Manda poco. Pero se cree la releche.
Parlamentariamente no tiene media leche. Televisiamente, menos. Aquello fue patético.
