Ahora sólo falta que el marido de Begoña disuelva el Congreso y llame a las urnas.
El panorama político en España está en plena efervescencia: el Partido Popular se aproxima a los 150 escaños, VOX incrementa su apoyo y el bloque de centroderecha se posiciona para alcanzar una mayoría absoluta histórica, según el sondeo de NC Report, que publica ‘La Razón’ este lunes 17 de noviembre de 2025.
Mientras tanto, el PSOE enfrenta una caída alarmante en votos y escaños, mientras que la izquierda alternativa navega en un mar de incertidumbre.
Esta situación evoca esas partidas de ajedrez donde un movimiento inesperado puede alterar radicalmente el rumbo del juego.
España se encuentra ante un ciclo electoral marcado por la consolidación del bloque conservador frente a una izquierda fragmentada e incierta; además hay un electorado volátil que parece estar siempre dispuesto a sorprendernos.
Mientras los estrategas ajustan sus discursos y los partidos reconfiguran sus alianzas políticas, las conversaciones siguen fluyendo —como siempre—en bares y plazas sobre política, fútbol o lotería; porque aquí todo puede cambiar con tan solo una tarde cualquiera.
VOX avanza y el PSOE se desploma
Los datos revelan que el Partido Popular oscila entre 147 y 149 diputados, superando con creces los resultados de las elecciones anteriores. Este crecimiento, aunque moderado en cuanto al número de votos —con una pérdida de apenas 111.000 respecto a 2023—, se traduce en un salto significativo en escaños gracias al sistema de reparto y a la geografía electoral española.
Por su parte, VOX ha sabido capitalizar el descontento y la desconexión de parte del electorado popular, posicionándose entre 54 y 56 diputados. Este ascenso representa un crecimiento notable tanto en número de votos como en representación parlamentaria.
El partido liderado por Santiago Abascal no solo fideliza a su base actual, sino que también atrae a antiguos abstencionistas y a un público joven y urbano que históricamente ha mostrado menos interés por las urnas. La suma entre populares y voxistas eleva al bloque de centroderecha hasta los 205 escaños, consolidando así una mayoría absoluta sin precedentes en la última década.
El PSOE, por su parte, vive uno de sus momentos más difíciles: pierde 14 escaños y ve cómo se evaporan 1,3 millones de votos, descendiendo del 31,7% al 27,2% en apoyo popular. Solo un 71% de quienes le votaron en 2023 considerarían repetir su elección ahora, lo que pone de manifiesto un desgaste considerable para el proyecto liderado por Pedro Sánchez.
Un bloque conservador que avanza implacable
La mayoría absoluta del bloque centroderecha no es solo una cuestión numérica; refleja un cambio profundo en el ciclo político actual. El PP ha logrado consolidar una base fiel especialmente entre mayores de 45 años y sobre todo entre quienes superan los 65. Vox ha sabido convertirse en refugio para jóvenes desencantados y electores cansados de la política tradicional. Esta complementariedad refuerza la hegemonía conservadora mientras deja a la izquierda ante el desafío de reconstruir su narrativa y liderazgo.
La participación electoral, pieza clave en cualquier contienda, podría experimentar una caída superior a tres puntos respecto a 2023. En el segmento joven, la abstención podría llegar al 51%, mientras que entre las personas mayores se mantendría estable alrededor del 30%. Así las cosas, el perfil conservador parece votar más y con mayor convicción, lo que refuerza la ventaja del centroderecha.
El PSOE ve cómo se desvanece su apoyo mientras la izquierda alternativa busca recuperar terreno
La crisis del PSOE responde tanto a la fuga hacia la abstención como al trasvase hacia otras opciones políticas. Podemos regresa al Congreso con fuerza suficiente para conseguir entre 2 y 3 diputados y captar el 4,1% de los votos; mientras que Sumar oscila entre los 7 y los 8 escaños, muy por debajo de sus expectativas iniciales. La izquierda alternativa continúa sin encontrar su tono ni su espacio para recuperar lo perdido.
En cuanto al mapa político nacionalista y regionalista, el panorama parece mantenerse estable. ERC cede un punto porcentual; Junts resiste; tanto EH Bildu como PNV sostienen sus porcentajes con ligeras variaciones. El BNG podría duplicar su representación al pasar de uno a dos diputados.
Divergencias en las encuestas e impacto autonómico
Aunque no todas las encuestas coinciden en sus pronósticos, la tendencia general resulta evidente. Sigma Dos y 40dB apuntan hacia un crecimiento sostenido de Vox junto con un ligero descenso del PP; siempre dentro del margen que garantiza la mayoría absoluta para el bloque derechista. Solo el CIS rompe este consenso otorgando una ventaja poco creíble al PSOE: sitúa a los socialistas con una diferencia de 15 puntos sobre el PP—un escenario que ninguna otra encuesta avala actualmente.
Por otro lado, Opina360 menciona un empate técnico entre populares y socialistas; Vox permanecería estancado alrededor de los 74 escaños mientras Sumar parece recuperar algo de impulso. Estas divergencias no restan credibilidad a las tendencias predominantes; más bien ilustran la volatilidad e incertidumbre que aún persisten en la política española.
De cara a las próximas elecciones autonómicas —con citas programadas en Extremadura, Castilla y León y Andalucía—el ascenso del centroderecha podría tener repercusiones significativas. La competencia entre PP y VOX dentro del ámbito conservador será crucial para definir el futuro político de estos gobiernos regionales; mientras tanto, el PSOE enfrenta el reto vital de no perder posiciones en sus bastiones tradicionales.
