Como bien ha dicho el Alcalde de Madrid, Martínez Almeida, “Podréis incendiar las calles y tratar de reventar Madrid”, pero no van conseguir su objetivo final que es gobernar la ciudad de Madrid y su Comunidad. Detrás del llamamiento público efectuado por Sánchez en un mitin en Málaga que conllevó que la vuelta ciclista a España no concluyera en Madrid, ensuciando la imagen exterior de toda España, boicoteando competiciones deportivas convirtiéndolas en campos de batalla ideológica. Es un acto de indignidad e inaceptable, realizado con la intencionalidad política de incendiar Madrid. Todo lo hace Sánchez para perjudicar la imagen internacional de Madrid. Ahora bien, ni el mismo Nerón podría ahora incendiar Madrid, entre otras cosas, porque estamos en pleno siglo XXI y la ciudadanía se sublevaría contra ellos, por lo que saldrían malparados.
Pero, además del mensaje del presidente del Gobierno mostrando su admiración por la movilización, alentando a los españoles para que se manifestaran ahora por la masacre de Gaza, antes omitió que esta masacre se inició cuando los terroristas de Hamas, que son los que auténticamente gobiernan al pueblo palestino por la fuerza del terror, asesinaron en octubre de 2023 a más de 1.400 personas en Israel y secuestraron a más de 250. En esos momentos no convocó a los españoles a salir a la calle para protestar contra esas matanzas criminales de también son de lesa humanidad, Los manifestantes fueron liderados por condenados por terrorismo y yihadismo, propalestinos, las ex ministras de Podemos, Irene Montero e Ione Belarra (por cierto, bien escoltadas), en una manifestación ilegal y violenta. Como bien dice el Diario el Mundo en su editorial “el presidente del Gobierno en lugar de ser un garante de la seguridad, lo fue de la anarquía”, que tuvo como consecuencia 22 policías heridos por los violentos manifestantes.
En este sentido, debo exteriorizar lo que ha manifestado un miembro del Cuerpo Nacional de Policía, perteneciente a la UIP, uno de los heridos en la manifestación del pasado domingo, cuyo nombre por razones de seguridad debe seguir en el anonimato. Dice el policía nacional: “Buenas noches desde el hospital…, voy a trasladar el malestar Premium de los compañeros. El servicio desde las 13:15 horas ha sido de risa, desplegados sin material, dejando que los proetarras y palestinos se fuesen colocando a su gusto detrás de las vallas sin atar, después de unas horas, cuando han visto que las cosas se ponían calientes, han ido retirándonos para ponernos antitrauma, pero sin piernas y sin material, ni siquiera escudos. Éramos unos pocos por cada 300, más o menos, y después nos han tirado vallas, cascotes, conos, botellas y latas de cerveza, nos han rodeado y pegado. Hemos tenido que replegarnos hacia Atocha, sin cobertura, hasta poder llegar a los vehículos y coger el material. Entonces, pensamos que cargaríamos ¡pues no! Nos han dejado en línea en Atocha, mientras se reían en nuestra cara y nos sacaban vídeos. Dije para qué estamos aquí, para que nos peguen y después nos ridiculizan….seguramente pida la baja de la unidad ¡ya está bien! Se han ido casi todos los veteranos, y todo esto es política: Que maten o revienten al guardia les da igual. Un desastre y un ridículo internacional”. Esa es la realidad, no lo que dice Sánchez, Marlaska y Francisco Martín. Mienten descaradamente cuando han dicho que la manifestación fue pacífica, con 22 policías heridos, además de la insuficiencia de medios policiales, permitiendo así que triunfara la violencia. Incluso, han llegado a decir que los medios policiales fueron similares a los de la Conferencia de la OTÁN celebrada en Madrid, cuando en dicha conferencia estuvieron movilizados 10.000 miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, mientras en la manifestación hubo alrededor de 2.000, es decir, una quinta parte.
Por todo ello, los sindicatos de la Policía Nacional y las asociaciones de la Guardia Civil han denunciado que hubo “órdenes políticas de no actuar” en la vuelta y piden la dimisión de Sánchez, Marlaska y Francisco Martín. El sindicato JUPOL ha dicho “teníamos una previsión del nivel de las protestas y estaba claro que iban a ser contundentes”. Y, reiteran en que hubo órdenes políticas para que los agentes no actuaran contra las protestas propalestinas. En este sentido, señalan “Hay imágenes muy reveladoras en las que se ve clarísimo como en un momento en el que los manifestantes están tirando todas las vallas en el Paseo de la Castellana y hay un problema de seguridad ciudadana, todos los policías se marchan en fila sin actuar y dándole la espalda a los manifestantes”. JUPOL denuncia: “Ante una respuesta violenta por parte de los manifestantes, no parar ese conato de violencia si no puedes usar el material disponible y que está autorizado”.
Por su parte el sindicato SUP, mayoritario en la Policía Nacional también ha denunciado que “claramente se buscó cortar la Vuelta, comprometiendo la seguridad de los deportistas, de los ciudadanos y de la propia Policía, todo por conveniencia política”. Además “Ha quedado demostrado fehacientemente que el dispositivo fue totalmente insuficiente. Se ató a los Policías Nacionales de pies y manos”. Por el contrario, en las manifestaciones frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid se utilizaron toda clase de medios humanos y materiales antidisturbios, incluidos gases lacrimógenos.
También, desde la Guardia Civil, las asociaciones AUGC (Asociación Unificada de la Guardia Civil) y JUCIL (Justicia Guardia Civil) y otras han denunciado la irresponsabilidad del Gobierno en la seguridad de la Vuelta Ciclista a España, coincidiendo en que “Hubo órdenes políticas” y “Hubo una planificación negligente”.
Así las cosas, no olvidemos que Sánchez ahora vuelve a intentar desviar la atención en momentos trascendentales por los casos de corrupción que le rodean. Bueno, aunque ya me recojo, leí una vez en un libro que cuando alguien desea algo con mucha fuerza, el universo entero se pone de acuerdo para que pueda realizar su sueño. El mío es que se convoquen elecciones para que el pueblo en libertad elija un nuevo destino ¡Claro está! Hay que seguir luchando hasta la saciedad para que esto se produzca.
