EXCLUSIVA DE EL CONFIDENCIAL

Un audio destapa el plan secreto del PSOE para desmantelar la UCO

La guerra entre el gobierno y la guardia civil alcanza su punto álgido al desvelarse una grabación que revela cómo altos cargos socialistas conspiraron para neutralizar a la unidad de élite que investiga casos de corrupción

Koldo, la 'fontanera' Leire Díez, Cerdán y Ábalos
Koldo, la 'fontanera' Leire Díez, Cerdán y Ábalos. GC

La tensión entre el Gobierno de Pedro Sánchez y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha escalado a niveles sin precedentes.

Un audio filtrado este lunes 26 de mayo ha destapado la existencia de una operación clandestina orquestada desde las más altas esferas del PSOE para desacreditar y neutralizar a esta unidad de élite, responsable de investigar algunos de los casos de corrupción más sensibles que afectan al entorno gubernamental.

La grabación, desvelada en exclusiva por El Confidencial, que ha provocado un auténtico terremoto político a primera hora de la mañana de este lunes, recoge una conversación en la que Leire Díez, mano derecha del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, manifiesta sin ambages el objetivo de la operación: «Necesito a Balas«.

Esta frase, repetida con insistencia, hace referencia al teniente coronel al mando de la UCO, cuya «caída», según se escucha en el audio, «sería el comienzo del fin» de los problemas judiciales que acechan al partido en el gobierno.

La UCO, en el punto de mira

La operación contra la UCO no surge de la nada. Esta unidad especializada de la Guardia Civil se ha convertido en un incómodo obstáculo para el Ejecutivo al estar detrás de investigaciones que salpican directamente al círculo más cercano del presidente Sánchez. Entre estos casos destacan el que afecta a su esposa, Begoña Gómez, investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción privada, y el denominado «caso Koldo», que ha puesto en el punto de mira a varios altos cargos socialistas.

La UCO está ultimando un nuevo informe centrado en el propio Santos Cerdán, actual secretario de Organización del PSOE. Como reveló El Confidencial en marzo, han aparecido mensajes de Cerdán en los que habla de adjudicaciones de obra pública, a pesar de que nunca ha tenido competencias en esa materia, mostrando especial interés en la constructora Acciona.

Esta situación explicaría el interés del número tres de Ferraz en neutralizar a la unidad que investiga sus actividades. En la grabación, Díez deja claro que la prioridad no es atacar a toda la UCO de golpe, sino centrarse específicamente en su máximo responsable: «No necesito a todo el mundo ahora. Necesito a Balas. ¿Vale? Así de claro».

Una estrategia de descrédito sistemático

El audio revela solo la punta del iceberg de una estrategia más amplia de descrédito contra la UCO que el Gobierno lleva meses implementando. Miembros del Ejecutivo, como la vicepresidenta primera María Jesús Montero, han atribuido a la UCO la filtración de mensajes comprometedores entre Sánchez y José Luis Ábalos sin aportar pruebas que sustenten tal acusación.

Además, los informes presentados por los investigadores en los casos de Begoña Gómez y Ábalos han desatado críticas recurrentes desde Moncloa, cuestionando la profesionalidad y la imparcialidad de la unidad.

En septiembre pasado, el Gobierno dio otro paso significativo en su intento de frenar a la UCO al colocar al frente de la Dirección General de la Guardia Civil a Mercedes González, exdiputada del PSOE y reconocida sanchista. González mantuvo hasta febrero de este año su cargo como secretaria general de la Agrupación Socialista de la Ciudad de Madrid, evidenciando la politización de un cuerpo que debería mantener su independencia.

Las investigaciones que incomodan al poder

Para entender la magnitud de esta operación contra la UCO, es necesario contextualizar las investigaciones que esta unidad está llevando a cabo y que afectan directamente al núcleo duro del poder socialista.

En el caso de Begoña Gómez, el informe preliminar de la UCO indicó que empresas vinculadas a Juan Carlos Barrabés, quien asistió a la esposa del presidente en la creación de la Cátedra de Transformación Social Competitiva en la Universidad Complutense, recibieron contratos públicos por valor de 15,6 millones de euros de diversos ministerios. Aunque inicialmente la UCO no encontró pruebas concluyentes de los delitos imputados, la Audiencia Provincial de Madrid respaldó la continuación de la investigación.

Por otro lado, la investigación sobre el «caso Koldo» ha revelado conexiones inquietantes que llegan hasta el entorno más cercano de Sánchez. Según informes recientes, la trama habría negociado beneficios millonarios en diversos sectores, incluyendo un amarre petrolero en Canarias, y habría manejado importantes sumas de dinero que podrían haber acabado en las arcas del partido.

Una unidad de élite bajo asedio

La UCO se ha ganado a pulso su reputación como una de las unidades más efectivas en la lucha contra la corrupción en España. Su participación ha sido decisiva en casos emblemáticos como el «caso Erial», que llevó a la condena del expresidente valenciano Eduardo Zaplana a más de diez años de prisión por prevaricación, cohecho, falsedad y blanqueo de capitales.

La unidad también ha protagonizado recientemente importantes operaciones contra el crimen organizado, como el desmantelamiento de una red de tráfico de armas de guerra en Granada o la desarticulación de la mayor banca clandestina que blanqueaba dinero para organizaciones narcotraficantes, con 17 detenidos y movimientos económicos superiores a los 21 millones de dólares.

Esta efectividad en la lucha contra el crimen es precisamente lo que parece incomodar a quienes ahora buscan su neutralización. La operación clandestina destapada por el audio filtrado supone un ataque sin precedentes a una institución fundamental del Estado de derecho, diseñada para combatir la corrupción independientemente de quién ocupe el poder.

Reacciones y consecuencias

La filtración del audio ha provocado una oleada de reacciones en el panorama político español. Desde la oposición se exige la comparecencia urgente del ministro del Interior y del propio presidente del Gobierno para dar explicaciones sobre esta presunta conspiración contra una unidad policial de élite.

El caso recuerda inevitablemente a otros episodios oscuros de la democracia española, como la creación de las llamadas «cloacas del Estado» o la «policía patriótica», aunque con una diferencia fundamental: en esta ocasión, el objetivo no sería fabricar pruebas contra adversarios políticos, sino neutralizar investigaciones legítimas que afectan al partido en el gobierno.

La gravedad de los hechos trasciende lo meramente político para adentrarse en el terreno judicial, ya que podrían constituir delitos como la obstrucción a la justicia o la revelación de secretos. Todo dependerá ahora de la autenticidad del audio y de las investigaciones que se desarrollen a partir de esta filtración.

La UCO, mientras tanto, continúa con su labor investigadora en medio de un clima de presión sin precedentes, demostrando una resistencia que recuerda al título del libro de memorias del propio Sánchez: «Manual de resistencia». La diferencia es que, en esta ocasión, quienes resisten son precisamente aquellos a quienes el poder querría silenciar.

¿Sabías que la UCO fue creada en 1987 como unidad especializada en la lucha contra el crimen organizado y que actualmente cuenta con apenas 300 agentes? A pesar de su reducido tamaño, esta unidad de élite ha sido clave en la resolución de algunos de los casos más complejos de corrupción y delincuencia organizada en España durante las últimas décadas.

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