MUNDO SÁLVAME

Mila Ximénez a un paso de abandonar definitivamente ‘Sálvame’

"Necesito irme ya. Me siento más sola en 'Sálvame' que en casa"

Mila Ximénez a un paso de abandonar definitivamente 'Sálvame'

Mila Ximénez parece que está atravesando un bache emocional a juzgar por sus declaraciones en ‘Sálvame.

“Soy mi peor enemigo”, decía la ex mujer de Manolo Santana rompiéndose por completo. La colaboradora se ha visto envuelta en numerosas polémicas en los últimos días y el enfado con Belén Esteban ha sido probablemente la gota que ha desbordado el vaso.

El programa ponía un vídeo y al verlo Mila se daba cuenta de que siempre entra al trapo y se enfanga en todas las guerras, sin darse de que el trabajo tiene un desgaste que le está pasando factura:

“No me cuido nada, tengo un tremendo cansancio, no me compensa y necesito irme ya”.

Un vídeo resumía su último conflicto con Belén Esteban y Mila Ximénez se daba cuenta de algo: “No me entero de que el trabajo tiene a veces un desgaste y no me cuido nada”. La colaboradora es consciente de sus propios errores, pero siempre cae y no es capaz de adoptar un perfil bajo o secundario: “Estoy notando un tremendo cansancio”.

Ximénez cree que necesita marcharse y que ha llegado el momento de planteárselo en serio porque lleva casi 20 años en primera línea de fuego: “No me compensa, no vengo ni bien ni contenta, no me apetece y necesito irme ya”. Y es que para la colaboradora son años de “cansancio, broncas y follones”, algo para lo que ya no se ve ni encuentra preparada: “Llega un momento en que tienes que decidir”.

“Me lo debo pensar ya porque soy mucho más frágil, más vulnerable”, reflexionaba cuando Jorge Javier Vázquez le preguntaba si se ve viviendo en un apartamento junto a su hija en Amsterdam, a lo que ella respondía: “Me encantaría dejarme las canas y recoger a los niños en el colegio”.

No sabe cómo podría ser su vida sin trabajar, pero lo que sí tiene claro que está pasando por un momento de “tristeza”, “cansancio” o “depresión”. Le cuesta subirse al coche para ir a trabajar y cuando llega a casa, echa el cerrojo, cierra las puertas y se va a su habitación porque necesita silencio y soledad. Eso sí, ha dejado claro que esto no le molesta, le molesta más en el trabajo: “Me siento más sola aquí que en mi casa”.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Fernando Veloz

Economista, comunicador, experto en televisión y creador de formatos y contenidos.

Lo más leído