La leche de la vaca no sería la más sana.
Al menos, en comparación con la proveniente de la camella.
Aunque a lo largo de estos últimos días han estado de moda por ser el medio de transporte empleado por los Reyes Magos, los investigadores llevan años estudiando las cualidades de la leche de estos animales y las posibles ventajas frente a la de vaca.
¡Los camellos son fascinantes!
- Resistencia a la sequía: Los camellos pueden sobrevivir sin agua durante largos períodos, hasta aproximadamente dos semanas. Su cuerpo está adaptado para conservar el agua y pueden rehidratarse rápidamente cuando tienen la oportunidad de beber.
- Jorobas: Contrariamente a la creencia popular, las jorobas de los camellos no almacenan agua, sino grasa, que les proporciona energía cuando los recursos son escasos. Estas jorobas pueden disminuir en tamaño si el camello ha estado sin comida, pero no se desinflan completamente.
- Pestes capilares: Los pelos en las orejas y en el labio superior de los camellos pueden ayudar a protegerlos de la arena y el polvo en el desierto. También pueden cerrar sus fosas nasales para evitar que entren partículas extrañas.
- Velocidad y resistencia: Aunque los camellos no son conocidos por su velocidad, pueden alcanzar una velocidad máxima de alrededor de 40 km/h en distancias cortas. Sin embargo, lo más impresionante es su resistencia; pueden caminar hasta 160 km en un solo día.
- Comunicación: Los camellos utilizan una variedad de sonidos para comunicarse entre sí, incluidos gruñidos, murmullos y chillidos. También son muy sensibles a los gestos corporales y las expresiones faciales de otros camellos.
- Capacidad de carga: Los camellos son conocidos como «barcos del desierto» debido a su capacidad para transportar cargas pesadas a través de terrenos áridos y difíciles. Pueden cargar hasta 300 kg en sus espaldas.
- Origen antiguo: Los camellos son animales muy antiguos, con fósiles que datan de hace más de 40 millones de años. Han sido cruciales para la supervivencia de muchas culturas en áreas desérticas y semiáridas.
Los estudios apuntan a que la principal ventaja de la leche de camella, frente a la leche de vaca, es que contiene un menor porcentaje de grasa y más sales totales, calcio libre, vitamina C y minerales, como el hierro. Por ese motivo, se convierte en una bebida ideal para los grupos con necesidades especiales y para tratar enfermedades, como la diabetes mellitus.
Los reveladores datos han surgido de un estudio de la Universidad de Mouloud Mammeri (Algeria), junto con la de Bretaña Occidental (Francia). Una gran investigación que constata el gran valor probiótico de este lácteo. En otras palabras, la enorme variedad de microorganismos vivos beneficiosos para la salud que presenta, según informa la Agencia SINC.
La Universidad Tecnológica de Almaty (Kazajistán) también ha avanzado en el uso práctico de esta sustancia, por lo que ha desarrollado una bebida a base de leche de camella con mejores propiedades nutricionales y que favorece la digestibilidad. La bebida está principalmente orientada a los grupos de la población de riesgo, como las personas con problemas de salud, los niños y los ancianos, los autores recalcan que es un gran complemento alimenticio.
Este lácteo también se ha estudiado para el tratamiento de ciertas enfermedades. Por ejemplo, la Universidad de Ingeniería y Tecnología de la Información Khwaja Fareed (Pakistán) creó un yogur a base de leche de camella que suministró a ratas con diabetes tipo 1 para aliviar sus síntomas.
Los científicos detrás del estudio de la leche de camella observaron una mayor reducción de la glucosa en sangre y una mayor concentración de insulina con respecto a los roedores que tomaron yogur de vaca, por lo que podría ser un complemento útil para tratar esta enfermedad, si bien harán falta más investigaciones.

