El evento organizado por The European Nature Trust (TENT) en el Hotel Palacio de los Duques Gran Meliá en Madrid ha puesto de manifiesto el valor de esta riqueza natural y cultural, y la importancia de protegerla.
El país se ha consolidado como uno de los 25 puntos clave de biodiversidad en el mundo, un honor que no se ha ganado por casualidad. Con un 32% de su territorio cubierto por bosques y selvas y un 17.3% de áreas legalmente protegidas, España no solo se presenta como un refugio para la fauna y flora, sino también como un modelo de gestión ambiental y un ejemplo para otros países que buscan preservar su patrimonio natural.
Los espacios protegidos españoles, además de albergar más de 70.000 especies de fauna y 9.000 de plantas vasculares, son una parte integral del tejido cultural del país. Estos lugares no solo son santuarios de vida salvaje, sino también símbolos de identidad y orgullo para las comunidades locales. Esta interconexión entre naturaleza y cultura se destacó durante el evento, subrayando cómo los paisajes no solo sostienen la biodiversidad, sino que también enraízan y enriquecen la identidad española.

Ignacio Jiménez, coordinador de la campaña “Nuestros Espacios Protegidos”, dejó claro que la conservación no puede ser un esfuerzo silencioso; la comunicación pública es vital para generar orgullo y compromiso con estos espacios, asegurando así su protección a largo plazo.
Los éxitos en conservación no son pocos. La recuperación del lince ibérico y el oso pardo cantábrico son dos historias que inspiran a creer en la posibilidad de un futuro donde la coexistencia entre humanos y fauna salvaje es posible.
Nuria El Khadir Palomo, Directora Gerente de la Fundación CBD-Habitat, presentó los avances en la recuperación del lince, que ha pasado de menos de 100 ejemplares a principios de los 2000 a más de 2.000 en la actualidad. Asimismo, Guillermo Palomero, de la Fundación Oso Pardo, destacó el resurgimiento del oso pardo cantábrico, una especie que ha pasado de estar al borde de la extinción a contar con más de 370 ejemplares hoy en día.
El compromiso de TENT va más allá de apoyar proyectos locales; su visión de una Europa más salvaje busca crear un continente donde paisajes vivos y funcionales beneficien tanto a la naturaleza como a las comunidades humanas. Esta visión, que promueve la interdependencia y el respeto mutuo entre la naturaleza y las personas, es precisamente lo que necesita un planeta en crisis.
Así, España se posiciona no solo como un destino turístico de gran belleza, sino como un bastión de conservación y un ejemplo para el mundo. Es imperativo seguir apoyando estas iniciativas, promoviendo el turismo sostenible y, sobre todo, transmitiendo este mensaje a las nuevas generaciones para que la biodiversidad única de España siga siendo motivo de orgullo y, sobre todo, un legado para el futuro.


