Los abusos sexuales a menores por parte de responsables del clero son actos criminales, vergonzosos, pecados mortales inadmisible
«Basta. Hay que hacer la limpieza seriamente en nuestra Iglesia» católica mediante la condena de los culpables de abusos a niños y la indemnización de las víctimas, estimó este sábado el cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos, en una entrevisa a La Repubblica.
«Los abusos sexuales a menores por parte de responsables del clero son actos criminales, vergonzosos, pecados mortales inadmisibles«, afirmó Kasper, especialmente preocupado por el reciente escándalo de pederastia en su país de origen, Alemania, que ha salpicado hasta al mismísimo hermano del Papa, Georg Ratzinger.
Según él, «el Papa no tiene la intención de quedarse mirando» sin actuar y exige «tolerancia cero». Al escándalo de pederastia en el que está involucrado el clero irlandés, hecho público a finales de 2009, se sumaron en las últimas semanas revelaciones de abusos sexuales en colegios católicos de Alemania. Y el viernes el escándalo salpicó a la coral de los niños cantores de Ratisbona (Baviera), que estuvo dirigida durante 30 años por el hermano del Papa, el obispo Georg Ratzinger, quien niega estar al corriente de los hechos.
Kasper tachó estos hechos de «delitos execrables e imperdonables, que deben ser perseguidos con una total firmeza».
«Es un mal que se ha incrustado en la sociedad y también en la Iglesia que, como bien sabemos, no es inmune a los pecados», agregó.
Asimismo, precisó que con sus palabras no quiere «justificar a nadie, sino tomar conciencia de una tragedia humana ante la que todo el mundo está llamado a intervenir. Iglesia, sociedad civil y hombres de buena voluntad, sin esconder la verdad, sin tolerancia y confiando a la justicia civil a los responsables de esos delitos horribles».
(RD/Agencias)