La era del “todo a un euro” en Shein y Temu está marcada con fecha de caducidad en Europa.
Bruselas ha decidido poner freno a la llegada descontrolada de pequeños paquetes que, en su mayoría, provienen de plataformas asiáticas. Desde 2026, todos los envíos extracomunitarios deberán abonar aranceles desde el primer euro, poniendo fin a una exención aduanera que ha estado en vigor desde 1983 y que ha facilitado el crecimiento vertiginoso de la moda rápida y los gadgets imposibles a precios irrisorios.
Hasta ahora, adquirir un vestido en Shein o un cargador en Temu por menos de 150 euros era un auténtico chollo sin sobresaltos fiscales.
Este límite permitía que millones de consumidores europeos no pagaran derechos de aduana, lo que otorgaba a estas plataformas la capacidad de ofrecer productos a precios imbatibles. La consecuencia es clara: en 2024, 4.600 millones de paquetes económicos cruzaron la frontera europea sin aranceles, siendo el 91% procedentes de China. Esta cifra se ha triplicado en apenas dos años, según datos proporcionados por la Comisión Europea.
Bruselas ha identificado este fenómeno como una amenaza creciente:
- Competencia desleal para las empresas europeas, que deben cumplir normativas estrictas y abonar aranceles desde el primer euro.
- Riesgo de fraude: muchas plataformas dividen los pedidos en múltiples envíos pequeños para evitar aranceles.
- Incremento de productos falsificados y artículos que no cumplen con las normativas de seguridad europeas.
- Impacto ambiental debido al transporte masivo y la generación excesiva de residuos.
La ministra danesa de Finanzas, Stephanie Lose, lo expresó con claridad: “Esta reforma busca crear igualdad entre las empresas europeas y las extranjeras que venden bienes de bajo valor sin abonar derechos”.
¿Qué significa esto para el consumidor?
Es hora de despedirse de la ropa a precio irrisorio o los auriculares que llegan rápidamente desde Shenzhen. A partir de 2026, cualquier compra proveniente del exterior de la UE, por pequeña que sea, tendrá que pagar los correspondientes derechos de aduana y el IVA. Quien pensara que esta tendencia era solo pasajera se equivoca: el 70% de los europeos admite haber comprado en estas plataformas durante el último año.
Las repercusiones serán claras:
- Aumento del precio final de los productos, ya que los aranceles se aplicarán desde el primer euro.
- Posible disminución en promociones y envíos gratuitos, dado que las plataformas tendrán que ajustar sus márgenes.
- Incremento en controles aduaneros, lo cual podría alargar los tiempos de entrega.
- Menor variedad: algunos artículos podrían dejar de estar disponibles al no ser rentables tras sumar tasas y aranceles.
Un panorama global: Estados Unidos marca el rumbo
La decisión adoptada por Europa no es un hecho aislado. Estados Unidos eliminó en mayo de 2025 la exención arancelaria para paquetes con valor inferior a 800 dólares, lo cual supuso un duro revés para el modelo comercial de Shein, Temu y otros gigantes asiáticos. En ese país, los nuevos aranceles han encarecido considerablemente los productos importados y han obligado a las plataformas a replantear sus estrategias logísticas y precios.
Este cambio ha tenido un impacto directo en el consumo digital estadounidense, especialmente entre usuarios con menor poder adquisitivo que veían estas tiendas como una opción económica frente a la oferta local.
Competencia, fraude y sostenibilidad
La avalancha de paquetes baratos ha puesto contra las cuerdas a los fabricantes europeos. En solo un año, el sector textil y cosmético perdió alrededor del 5% de su facturación debido a infracciones relacionadas con propiedad intelectual; mientras tanto, el sector juguetero sufrió una caída del 9%. Además, la falta de controles efectivos facilitaba la entrada al mercado europeo de productos falsificados o inseguros.
El colapso en las aduanas también representa un desafío logístico considerable: millones de paquetes diarios resulta imposible inspeccionar uno por uno. Bruselas considera que mantener la exención para envíos pequeños ya no tiene sentido en un mundo donde el comercio digital no conoce fronteras ni límites económicos.
Para complicar aún más las cosas, se está considerando introducir una tasa adicional de 2 euros por cada paquete gestionado en aduanas, lo cual añadiría otra capa costos y desincentivaría aún más la importación masiva de artículos baratos.
¿Quién sale beneficiado y quién perjudicado?
Las perdedoras son claramente las plataformas chinas y aquellos consumidores que buscaban ofertas sin coste adicional. Teóricamente ganarán los fabricantes y comercios europeos, quienes podrán competir bajo condiciones más justas y verán reforzadas las barreras contra una importación descontrolada.
- Ventajas para la UE:
- Recaudación adicional estimada superior a 1.000 millones anuales.
- Refuerzo del control sobre los productos introducidos al mercado único.
- Menor presión sobre el medio ambiente gracias a una reducción en envíos y residuos.
- Desafíos:
- Adaptación tecnológica y logística necesaria para gestionar los nuevos controles.
- Riesgo potencialmente alto si los consumidores deciden recurrir a canales menos regulados o realizar compras dentro del propio territorio europeo.
Un giro significativo en el comercio digital
La eliminación definitiva de la exención aduanera representa uno de los primeros grandes cambios en el comercio electrónico global tras la pandemia. La UE sigue así los pasos marcados por Estados Unidos e intenta reequilibrar la balanza frente al dominio asiático en el sector del bajo coste digital. El modelo comercial vigente hasta ahora para Shein y Temu deberá reinventarse o aceptar su nuevo costo al ingresar al mercado europeo.
Al final del día queda una pregunta flotando: ¿preferirán los consumidores europeos seguir cazando gangas sin límite o decidirán optar por compras más locales, reguladas y sostenibles? Lo cierto es que este cambio ya está tomando forma y promete generar debates intensos durante los próximos meses.
Como diría cualquier amante empedernido por recibir paquetes sorpresas: abrir esa caja relacionada con la reforma aduanera europea puede no traer regalos baratos, pero sí ofrecerá una buena dosis de realidad sobre cómo funcionará el comercio online a partir del próximo año.

