Sin duda, un gran viñedo constituye la génesis de un excelente vino. Luego, hay muchos otros factores, pero en este caso el punto de partida es excelente ya que el viñedo del que dispone esta bodega supera las 450 hectáreas, ubicadas en los mejores pagos de la
exclusiva zona Rioja Alta. La variedad tempranillo es la predominante en estas plantaciones, en las que también cuentan con cepas de graciano, garante de una marcada personalidad para los Grandes Reservas y, en la zona de Rioja Baja, una garnacha que ayuda a elaborar el conocido y bien valorado Viña Ardanza.

Obtener y controlar a la perfección la calidad máxima de cada racimo, solo es posible con una
producción limitada, inferior a los 5.000 kilos por hectárea, y con un exhaustivo y sofisticado control tecnológico desde el comienzo del ciclo vegetativo de la planta y hasta la vendimia. Una tecnología de última generación que es aplicada también durante el proceso de elaboración, otorgando una amplia flexibilidad enológica en función de la variedad de la
uva, la finca de origen y las particulares características del fruto. Y a todo ello se debe unir una marcada sensibilización medioambiental por la que, por ejemplo, no emplean tratamientos agresivos ni abonos inorgánicos y desarrolln proyectos de I+D+i para
reducir al máximo los tratamientos en la viña.

Por otro lado, les puedo contar que la Bodega Fernández Cervera Hermanos SL, pertenecía a una familia relacionada con el negocio de la construcción naval, cuya propiedad servía de afición más que de negocio vitivinícola. En 1988, La Rioja Alta, S.A. , a la búsqueda de un lugar en el que afincarse en Galicia para probar nuevos caminos enológicos, se hizo con una parte mayoritaria de la empresa y poco tiempo después adquirió la totalidad cambiando la antigua razón social por la de Lagar de Fornelos, S.A.

Esta bodega, la gallega, es pequeña y acogedora, pero tiene capacidad para procesar 700.000 kilos de uva, equivalentes a una producción de 450.000 botellas anuales, de las que un 50% se destina a Reino Unido, México, Alemania, Suiza, Estados Unidos y otros paises como Japón y Venezuela. Está ubicada en el mismo término de Fornelos y asoma a la carretera su fachada rosada medio cubierta por la hiedra. El rincón más entrañable es el comedor-salón de cata habilitado en la parte antigua de la casa con su impresionante y viejo lagar de piedra y madera recia. Detrás pasa el río Tamuxe y, en verano, se oyen los gritos de los niños del pueblo que bajan a bañarse. Hay ocas y, en las aguas, truchas y visones. El lagar es la imagen distintiva de la bodega, la que da fe de viejas prácticas vinícolas cargadas de tradición y penosidad y que hoy es sólo una escena de museo. Pero su retrato se inmortaliza en las etiquetas y se dibuja en relieve sobre la botella.

Y en suma, se aunaron ambos saberes. Todo este saber hacer característico de La Rioja Alta se traslada igualmente a Galicia, donde, con la tradición de la antigua bodega gallega, elaboran un vino blanco excelente, el Lagar de Cervera del que hoy les vamos a hablar. Así, como pasa también en otros casos, una bodega riojana de gran arraigo comparte labores y elabora buenos productos en las Rías Baixas. Este año, en la zona, la climatología ha estado marcada por un mes de julio muy frío y más húmedo que en años anteriores y por un agosto seco y con temperaturas máximas altas que se prolongaron a septiembre. La cosecha ha sido de calidad,
con uvas maduras, sanas y equilibradas que expresan todo el potencial de la variedad albariño. La cantidad obtenida fue ligeramente superior a la de 2008, con un rendimiento uva/vino inferior al 65%. Para un cultivo respetuoso con el medio ambiente, los viñedos
están incluidos en el programa de “Producción Integrada”.

Entrando en detalles, el Lagar de Cervera está elaborado al 100% con uva albariño de las viñas propias de O’Rosal y Cambados , en donde disponen de un total de 77 Has.

La vendimia se inició el 16 de septiembre de forma manual, en cajas de 20 kg. que llegaron a bodega en transporte refrigerado. Los racimos se despalillaron y los granos se prensaron suavemente. Tras una decantación estática, el mosto limpio pasó a los tanques de fermentación alcohólica, donde realizó este proceso a una temperatura controlada. Tras el primer descube, los vinos pasaron con sus lías finas a unos nuevos tanques donde realizaron la fermentación maloláctica de forma parcial, buscando el equilibrio y la máxima expresión de esta variedad.

Y´¿cuál es el resultado? Pues a la vista presenta un color amarillo pálido, con tonos verdosos, muy brillante. En nariz se presenta limpio, denotando con claridad el varietal, y ello con una gran intensidad, destacando en nariz los aromas de fruta de hueso muy madura, frutas tropicales y cítricos (pomelo) tan característicos de la variedad albariño. Su sabor en boca es alegre y fresco, equilibrado y envolvente, con un retrogusto agradable y vivaz. Su temperatura ideal de consumo es de 10 a 12º C.

Lagar de Cervera 2009 es un vino muy adecuado para disfrutar como
aperitivo, resultando también un idóneo acompañante del marisco y del pescado, así como de ensaladas, arroces de pescado, aves, quesos frescos, etc.

Para más información: www.riojalta.com