El sofá del salón suele ser uno de elementos del mobiliario en los que más empeño ponemos. Se trata de una inversión que realizamos cada cierto tiempo y que por su coste tratamos de que nos dure lo máximo posible. Pero en ocasiones resulta complicado alargar su vida útil debido al desgaste y los daños que puede sufrir en forma de manchas, rasguños o derramamiento de líquidos. La única solución para conservarlo como el primer día pasa por recurrir a FundasHogar, donde tendremos la oportunidad de darle una segunda vida o incluso renovar ese sofá antiguo gracias a sus fundas especiales.
En muchos hogares, sobre todo en aquellos que tienen niños pequeños o mascotas, saben la importancia de esta protección para combatir el deterioro de los materiales. La funda actúa como una barrera frente a las bebidas y alimentos que puedan caer sobre él, pero también evitará el daño que pueda sufrir la tapicería a causa de los mordiscos o arañazos de tu animal de compañía.
Por qué debería usar una funda en mi sofá
Hay varios motivos por los que se debería utilizar una funda para el sofá de casa. El primero de ellos y posiblemente el más importante sea la protección frente a las distintas adversidades a las que se ve sometido, ya sean manchas, suciedad, mordiscos o arañazos de las mascotas. Pero hay otras muchas razones que te convencerán.
Facilidad de lavado
Las fundas se pueden lavar en la lavadora sin ningún tipo de problema cuando se ensucian. De hecho sería aconsejable que hicieras esto cada cierto tiempo, y no solo por las manchas, también por los olores.
Esta operación resulta mucho más práctica que limpiar directamente sobre la tapicería, que supone un proceso más costoso, con el riesgo también de que haya un desgaste de la misma y se acorte su vida útil. Además de prolongar la durabilidad de este elemento del mobiliario, también podrás lucir un sofá limpio en todo momento.
Renovación del sofá antiguo
En muchos hogares cuesta mucho desprenderse del sofá que nos ha acompañado durante tantos años, ya sea por cuestiones de comodidad o simplemente económicas. Pese a que esté anticuado o presente algún tipo de deterioro, las fundas de sofá pueden hacer auténticos milagros y convertirlos en un elemento mucho más moderno.
Es evidente que los años van pasando y que en algún momento se nos quedará viejo. Por medio de estas protecciones se les puede dar una segunda vida y conseguirás sorprender a tus visitas. Y es que no hay excusas, ya que dispones de funda sofá chaise longue, para tres plazas, sofás-cama, sillones o incluso sillas.
Más opciones de personalizarlo
Si consideras que el salón de tu casa necesita un lavado de cara, una buena manera de conseguirlo es a través de las fundas de sofá. Hay una gran variedad de colores, materiales y estilos que permitirán darle un aspecto diferente a la estancia y sin necesidad de efectuar un gran desembolso.
Tienes la posibilidad de que combine con el resto del mobiliario o que aporte un aire diferente con un toque de color. Eso ya dependerá de los gustos de cada uno. Esa flexibilidad que otorgan las fundas permitirá que puedas cambiar la apariencia del salón en función de la temporada o del estado de ánimo. Los estampados tienen más aceptación en verano y primavera, mientras que si buscas un toque más sereno y cálido, el negro, crema, marrón claro o beige nunca fallan.
Compatible con las mascotas
Uno de los grandes enemigos de los sofás son las mascotas. Suelen encontrar en este espacio el lugar perfecto para descansar o simplemente jugar. Pero a veces, los rasguños, mordiscos o el cabello que desprenden pueden acortar la vida útil del sofá.
Gracias a las fundas no tendrás que preocuparte por nada de esto, ya que la tapicería original se mantendrá intacta.
Consejos para acertar con tu funda
A la hora de comprar la funda sería conveniente, en primer lugar, que midieras el sofá, ya que así podrás escoger el tamaño correcto. Las fundas a medida facilitan un mejor ajuste, pero las universales resultan más prácticas y económicas.
En cuanto a la elección de materiales, todo dependerá de las necesidades del hogar. Si tienes niños pequeños, el algodón se presenta como una buena solución por su facilidad para el lavado. De contar con animales domésticos, el poliéster puede resultar más conveniente debido a su elevada resistencia.
Además del estilo de la funda, que depende de los gustos de cada uno, procura escoger aquellas que tengan elementos elásticos, ya que resultan más fáciles de quitar y ajustar.

