La temporada 2025-2026 llega con una energía especial. Las montañas españolas, desde los Pirineos hasta Sierra Nevada, se preparan para recibir a miles de visitantes con pistas mejoradas, nuevos remontes y zonas familiares más amplias. El esquí en España, además de un deporte, es una invitación a sentir el aire frío en la cara, escuchar el crujido suave de la nieve recién pisada y permitir que el paisaje haga el resto. Y, aunque cada estación tiene su carácter, todas comparten la misma ambición: hacerte disfrutar como si fuera la primera vez.
Baqueira Beret: la reina del Valle de Arán

Sort en La Bonaigua, Valle de Aran, Pirineos
Baqueira Beret sigue atrapando miradas por su equilibrio entre tradición y modernidad. Sus más de 165 kilómetros esquiables se extienden por valles amplios donde el viento parece jugar a empujar suavemente a los esquiadores. Es difícil no enamorarse del ambiente aranés, de las casas de piedra, del aroma a leña o de esa sensación de refugio cálido después de un día intenso.
Además, Baqueira destaca por su gastronomía. Quien visite el famoso Eth Bot podrá comprobarlo, y después quizá disfrute de un paseo tranquilo hasta el mirador de Arties, con vistas que, honestamente, parecen una postal.
Si buscas una recomendación precisa, el restaurante Era Coquèla en Vielha se ha convertido en parada casi obligatoria, con recetas que abrazan la tradición aranesa sin caer en la monotonía.
- Pistas amplias ideales para familias.
- Zonas freeride para esquiadores experimentados.
- Ambiente nocturno moderado, perfecto para desconectar.
Y por supuesto, Baqueira es conocida también por su nieve generosa. Hay días en los que el manto blanco parece algodón puro, tan suave que al tocarlo se deshace entre los dedos.
Formigal – Panticosa: diversión, amplitud y ritmo joven

Formigal – Panticosa es algo así como ese amigo que nunca se cansa: dinámico, energético, siempre con un plan extra. Sus cuatro valles unidos ofrecen más de 180 kilómetros esquiables, con una variedad que sorprende incluso a quienes repiten temporada tras temporada.
Uno de sus mayores atractivos es su ambiente. Entre música, actividades alternativas y propuestas après-ski, la estación ha logrado crear una identidad muy marcada. Y aun así, mantiene espacios tranquilos donde el sonido principal es el roce de los esquís.
Quien quiera descubrir un rincón especial puede acerarce al Ibón de Sabocos, especialmente bonito en días despejados cuando la luz de la tarde cae sobre el lago como una manta brillante.
Sierra Nevada: esquiar bajo el sol

Hay algo mágico en Sierra Nevada: su luz. Incluso en pleno invierno, el cielo parece estirarse más que en ninguna otra parte de España. Remontes modernos, pistas amplias, escuela de esquí muy valorada y una vida nocturna que combina ambiente juvenil y familiar.
Es común ver a esquiadores deteniéndose solo unos segundos para contemplar el horizonte, donde a veces se distingue incluso la línea azulada del mar. Es como vivir dos climas al mismo tiempo.
- Pistas iluminadas para esquí nocturno.
- Zonas específicas para principiantes con instructores experimentados.
- Oferta variada de restaurantes y bares.
Y si buscas un lugar tranquilo donde reponer fuerzas, prueba una comida en Restaurante Ruta del Veleta, un clásico granadino que combina tradición y elegancia sin exagerar.
La Molina – Masella: la Cerdanya en su mejor versión

GIRONA, España: Grupo de esquiadores equipados bajan la pista en La Molina ski resort en los Pirineos
En el corazón de la Cerdanya, La Molina – Masella forma uno de los dominios más completos de los Pirineos. Conocido por su ambiente familiar y por sus pistas bien cuidadas, el complejo ofrece más de 140 kilómetros esquiables con un encanto especial: ese equilibrio perfecto entre naturaleza y cercanía.
Masella presume de uno de los mejores esquís nocturnos de Europa, una experiencia que sorprende si nunca la has probado. Deslizarse con la luz artificial sobre la nieve genera una sensación distinta, como si el tiempo corriera más lento.
En los días más claros, una subida al mirador de la Tosa permite contemplar un paisaje que se abre como un gran abanico blanco. Y si te apetece un toque cultural, el Castillo de Montgrí es una escapada interesante si estás por la zona.
Valdesquí: la opción cercana para los madrileños

Quienes viven en Madrid conocen bien el valor de Valdesquí: accesible, funcional y perfecta para escapadas rápidas de fin de semana. Aunque su tamaño es más reducido que otras estaciones del norte, su cercanía es su gran carta a favor.
Y sí, es habitual que los madrileños improvisen una visita cuando la nieve cae generosa. Esa espontaneidad añade un toque especial: subir sin muchas expectativas y terminar el día con las mejillas sonrosadas y la cabeza despejada.
Nevados y carreteras: importancia del equipo adecuado al viajar a la montaña

Viajar a las estaciones de esquí siempre implica una preparación extra. La carretera puede cambiar de carácter en cuestión de minutos: un tramo seco se convierte en un manto blanco, y un viento suave puede transformarse en ráfaga inesperada. Por eso, las cadenas, los neumáticos de invierno y los accesorios adecuados son claves para llegar seguros.
Según los datos de la compañía de alquiler Luckycar, durante el invierno aumenta un 15% la demanda de vehículos equipados con elementos especiales como portaequipajes para esquís, neumáticos de invierno, fundas antideslizantes o cadenas. Es lógico: nadie quiere comenzar unas vacaciones con un susto en plena carretera.
Si nunca has montado cadenas, te sorprenderá lo rápido que se aprende. Basta con unos minutos de práctica para que todo encaje. Como cuando descubres un truco sencillo en la cocina y ya no quieres volver al método antiguo .
Astún y Candanchú: tradición junto a la frontera

Area de sky en Astún, Huesca, Pirineos
Astún y Candanchú, situadas muy cerca una de la otra, forman un conjunto ideal para esquiadores que buscan variedad sin largos desplazamientos. Candanchú presume de algunas de las áreas para principiantes mejor valoradas de España, mientras que Astún destaca por sus pistas con personalidad propia y paisajes que recuerdan a viejos grabados de montaña.
Un lugar perfecto para hacer una pausa es el Restaurante Lilium en Jaca. Con platos sencillos pero cuidados, ofrece ese tipo de comida que reconforta después de un día frío.
Cerler: la joya silenciosa del Pirineo

Area de sky en Cerler, Pirineos de Huesca
Cerler es, para muchos, la estación más bonita del Pirineo. Sus vistas amplias, sus bosques y su ambiente menos masificado crean una experiencia especial. Es como si la montaña invitara a bajar sin prisa, disfrutando cada giro.
Además, Cerler suele ofrecer una calidad de nieve muy estable gracias a su orientación. Y sus pueblos cercanos, como Benasque, completan el viaje con un toque acogedor difícil de describir sin vivirlo.
Si quieres descubrir un rincón curioso, acércate al pintoresco pueblo de Anciles, donde las casas tradicionales parecen detener el tiempo en pleno valle.

