La «revolución del sentido común«, como la etiqueta el propio de Donald Trump está en marcha.
Y el mundo, propios y extraños, amigos y enemigos, admiradores y detractores, observa estupefacto.
Trump ha cumplido su promesa de hacer que las cabezas giren desde su primer día en el cargo.
Y viendo su frenesí, los expertos se dividen entre quienes lo consideran un workaholic y los que lo etiquetan de simple showman, un maestro del espectáculo político.
Lo cierto es que su estilo de gobierno, caracterizado por la imprevisibilidad y la acción rápida, está redefiniendo la presidencia estadounidense.
A menos de una semana de haber jurado como el 47º presidente de los Estados Unidos, y con más de 200 órdenes ejecutivas firmadas, ha dejado claro que su segundo mandato será todo menos convencional.
El ritmo frenético de cambios comenzó el mismo día de la inauguración, el 20 de enero de 2025.
En un movimiento sin precedentes, Trump firmó sus primeras órdenes ejecutivas frente a una multitud entusiasta en el Capital One Arena de Washington D.C., convirtiendo el acto en un espectáculo político nunca antes visto.
Trump ha denominado su agenda como una «revolución del sentido común», prometiendo revertir las políticas de la administración Biden y llevar a Estados Unidos a una «edad dorada».
Entre las acciones más destacadas se encuentran:
- Declaración de emergencia nacional en la frontera sur
- Retirada de EE.UU. del Acuerdo de París sobre el clima
- Eliminación del mandato de vehículos eléctricos
- Congelación de la contratación federal
- Orden de regreso a las oficinas para los empleados federales
Inmigración: el tema estrella
La inmigración ha sido el foco principal de las primeras acciones de Trump. El presidente ha ordenado:
- Reinicio del programa «Permanecer en México»
- Suspensión del programa de refugiados
- Inicio de deportaciones masivas
- Despliegue de tropas en la frontera
Stephen Miller, asesor de Trump, declaró en Fox News: «Las deportaciones comenzarán el 20 de enero de 2025, el día en que Trump asuma el cargo».
Energía: «emergencia nacional»
Trump ha declarado una «emergencia energética nacional», con el objetivo de:
- Desbloquear la producción de petróleo y gas
- Eliminar regulaciones sobre eficiencia energética
- Frenar el desarrollo de granjas eólicas
- Promover la explotación de tierras raras
El presidente afirmó: «Estados Unidos tiene la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país en la Tierra, y vamos a usarlo».
Economía y comercio
En el frente económico, Trump ha anunciado:
- Imposición de aranceles del 25% a Canadá y México
- Creación de un consejo asesor sobre criptomonedas
- Memorándum presidencial sobre inflación
Alan Wynne, estratega de inversiones globales de JP Morgan, comentó: «Desde la firma de las órdenes ejecutivas, los mercados de renta variable estadounidenses están al alza y el S&P 500 alcanzó su primer máximo histórico de 2025».
Diversidad y educación
Trump ha tomado medidas controvertidas en estos ámbitos:
- Eliminación de programas de diversidad, equidad e inclusión en el gobierno federal
- Orden ejecutiva afirmando que solo existen dos sexos: masculino y femenino
- Propuesta para eliminar el Departamento de Educación
Justicia y seguridad
En un movimiento polémico, Trump ha:
- Indultado a aproximadamente 1.500 personas condenadas por los disturbios del 6 de enero de 2021
- Ordenado una revisión de la conducta de las fuerzas del orden durante los últimos cuatro años
Las acciones de Trump generan reacciones mixtas.
Jon Rogowski, profesor de política estadounidense en la Universidad de Chicago, dice: «Trump ha hecho del teatro político una parte fundamental de cómo usa el poder unilateral».
Phil Ranta, veterano de la economía de creadores, advierte: «Cualquiera que esté haciendo contenido que la IA pueda hacer de manera competente y bien, probablemente debería cambiar rápidamente».
En el escenario internacional, la vuelta de Trump a la Casa Blanca ha generado gran incertidumbre.
Ian Bremmer, presidente de Eurasia Group, comentó en el Foro Económico Mundial de Davos: «Es un momento muy inusual tener a un individuo que no está preocupado ni limitado por el estado de derecho».
