Un personaje peculiar, de perfil rotundo, que no deja a nadie indiferente.
Ha salido Pete Hegseth Secretario de Defensa por los pelos y con una brutal campaña de prensa en contra pero eso ya da igual.
La votación en el Senado, para confirmar a Hegseth, fue extremadamente ajustada.
Y controvertida, porque llegó precedida de acusaciones de abuso sexual, mal manejo de fondos y afición al alcohol.
Donald Trump mantuvo su apoyo a Hegseth contra viento y marea:
- El resultado final fue de 51 votos a favor y 50 en contra.
- La votación inicialmente terminó en un empate 50-50 en el Senado.
- El vicepresidente JD Vance tuvo que emitir el voto de desempate para confirmar a Hegseth.
- Todos los senadores demócratas votaron en contra de la confirmación.
- Tres senadores republicanos rompieron filas con su partido y votaron en contra: Susan Collins, Lisa Murkowski y Mitch McConnell.
- Esta es solo la segunda vez en la historia de EE.UU. que se necesita el voto de desempate del vicepresidente para confirmar a un nominado al gabinete.
El controvertido ‘guerrero’ que dirigirá el Pentágono tiene 44 años y experiencia militar sobre el terreno
Donald Trump ha nombrado a Hegseth como su nuevo Secretario de Defensa.
Esta decisión, confirmada el 25 de enero de 2025, coloca a un polémico exmilitar y presentador de televisión al frente del mayor ejército del mundo, en medio de crecientes tensiones internacionales y presiones sobre los aliados de la OTAN.
El ascenso de un «guerrero» al Pentágono
Pete Hegseth, de 44 años, es un veterano de la Guardia Nacional del Ejército con servicio en Irak y Afganistán.
Su nombramiento ha sido recibido con una mezcla de entusiasmo por parte de los seguidores de Trump y preocupación por parte de los críticos, que cuestionan su experiencia para liderar una organización tan compleja como el Departamento de Defensa.
Hegseth, conocido por su retórica combativa y su defensa de una «cultura guerrera» en las fuerzas armadas, ha prometido traer un enfoque de «letalidad, meritocracia y preparación para el combate» al Pentágono.
En su audiencia de confirmación, declaró: «No somos republicanos, no somos demócratas, somos guerreros americanos», estableciendo el tono de lo que promete ser una gestión controvertida.
El nombramiento de Hegseth y la presión sobre la OTAN señalan un cambio significativo en la política de defensa de EE.UU.
Según Ian Lesser, vicepresidente del German Marshall Fund, la demanda de Trump del 5% podría ser una «táctica de negociación» para lograr un compromiso más realista, posiblemente en torno al 3,5% del PIB.
Un nombramiento ajustado y polémico
La confirmación de Hegseth no estuvo exenta de drama. Con un Senado dividido 50-50, fue necesario el voto de desempate del vicepresidente JD Vance para asegurar su nombramiento.
Tres senadores republicanos, incluyendo a Lisa Murkowski, Susan Collins y el ex líder de la mayoría Mitch McConnell, se unieron a los demócratas en la oposición, citando preocupaciones sobre las acusaciones de mala conducta sexual y abuso de alcohol que han perseguido a Hegseth.
El nuevo Secretario de Defensa ha negado categóricamente estas acusaciones, calificándolas de «difamaciones» orquestadas por sus detractores políticos y mediáticos.
Sin embargo, la controversia ha añadido una capa adicional de escrutinio a su nombramiento.
Leales: El equipo de Trump
- Elon Musk y Vivek Ramaswamy: Liderarán el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
- Marco Rubio: Nominado como Secretario de Estado.
- Robert F. Kennedy Jr.: Seleccionado para dirigir el Departamento de Salud y Servicios Humanos.
- Pam Bondi: Nominada como Fiscal General.
- Frank Bisignano: Elegido para dirigir la Administración del Seguro Social.
- Kelly Loeffler: Seleccionada para liderar la Administración de Pequeñas Empresas.
- Jay Bhattacharya: Nominado como director de los Institutos Nacionales de Salud.
- John Phelan: Elegido como Secretario de la Marina.
- Lori Chavez-DeRemer: Nominada como Secretaria de Trabajo.
- Dr. Janette Nesheiwat: Seleccionada como Cirujana General.
Presión sobre la OTAN y tensiones con los aliados
Con Hegseth en el Pentágono, Trump ha intensificado su presión sobre los aliados de la OTAN para que aumenten significativamente su gasto en defensa.
En un movimiento audaz, el presidente ha propuesto elevar el objetivo de gasto del 2% al 5% del PIB para todos los miembros de la alianza.
Esta demanda ha generado ondas de choque en las capitales europeas.
El canciller alemán Olaf Scholz ha calificado la propuesta como «demasiado costosa», mientras que otros líderes europeos han expresado su preocupación por la viabilidad de alcanzar un objetivo tan ambicioso.
En España, el socialista Sánchez se ha visto obligado a defender la contribución de su país a la OTAN frente a las críticas de Trump.
Sánchez ha argumentado que España ha aumentado su gasto en defensa en un 70% en la última década y es el décimo mayor contribuyente a la alianza en términos absolutos.
