Alfonso Ussía titula hoy su columna en El Debate con una sola palabra: Patria.
En su texto, este 24 de mayo de 2025, el escritor y periodista lanza una mirada casi melancólica y muy crítica al presente político y social de España.
Mezcla Ussía evocación lírica y denuncia, con una repaso ácido a las transformaciones -sería más correcto hablar de degeneraciones- que percibe en el país desde incluso antes de que el marido de Begoña okupase La Moncloa.
La tesis principal, el obejtivo del artículo, es la defensa apasionada de la Patria española como un valor esencial, hoy cuestionado o depreciado por buena parte de la sociedad y, sobre todo, por las élites políticas.
Desde las primeras líneas, Ussía subraya que “ser patriota está mal visto en estos tiempos”, lamentando la pérdida de referentes comunes y denunciando el avance de ideologías que, según él, buscan descomponer el sentido nacional.
La patria: memoria, crítica y resistencia
A lo largo del artículo, el autor desgrana con tono elegíaco y combativo los elementos que conforman su concepción de patria.
En uno de sus fragmentos más representativos expone:
“Para los españoles de bien —cada día hay menos—, España es nuestra Patria. Ser patriota está mal visto en estos tiempos de corrupción y sumisión de los españoles que, muy a su pesar, lo han sido, lo son y lo serán.”
Esta afirmación da paso a una serie de críticas directas al Gobierno Sánchez y sus compinches parlamentarios, a quienes responsabiliza del deterioro del espíritu nacional:
“La unión del Gobierno con los podemitas, los sumaristas, los independentistas y los comunistas de la vieja escuela, nos ha llevado a todos al abismo del sentido común. Los impuestos han pasado de ser una aportación obligatoria para el mantenimiento de España a convertirse en un atraco a mano armada. Los intentos de descomposición de nuestro mapa no han logrado, hasta la fecha, cambiar ni una sola pieza de nuestro dibujo.”
En este contexto, Ussía advierte sobre el peligro constante que acecha a la integridad nacional.
Sin embargo, concede que hasta ahora los intentos separatistas no han logrado modificar sustancialmente la estructura territorial española.
Aun así, lanza una advertencia sobre los riesgos latentes:
“Pero los socialistas, que se han quedado con todo, lo seguirán intentando…. La salvación de España y el sistema democrático está en las manos de los patriotas que aún no han estallado y los jueces y fiscales que se niegan a convertirse en cómplices de la traición. Hemos tenido muchos presidentes del Tribunal Constitucional, pero jamás un sicario del poder político como el que padecemos ahora.”
El texto no rehúye referencias polémicas ni menciones explícitas a figuras públicas y debates culturales recientes. A
sí queda patente en su referencia irónica a las propuestas feministas sobre el lenguaje institucional:
“Irene Montero, en una de sus más culminantes estupideces, dijo que ella sería partidaria de España como Patria, siempre que la Patria se convirtiera en Matria. En esas tonterías están.”
Y también en su memoria del proceso de secularización o cambio simbólico propuesto para las Fuerzas Armadas:
“Se llegó a plantear —sin suerte, a Dios gracias—, que las Fuerzas Armadas y Guardia Civil renunciaran a sus patronas y patronos. A la Inmaculada, a la Virgen del Pilar, a la Virgen del Carmen, a nuestra Señora de Loreto, a San Fernando, convirtiendo a nuestras Patronas en Matronas.”
Definición lírica: la patria como raíz vital
Culmina su columna con una definición poética donde resume su visión esencialista y emotiva sobre lo patrio:
- *“Patria es la madre que sustenta al hijo.
- Patria es la casa que nos da cobijo,
- Patria es la herencia histórica asumida.
- Patria es la lengua que nos expresamos,
- Patria es la libertad que compartimos,
- Patria es la idea por la que combatimos,
- Patria es la religión que profesamos.
- Patria es el fuego espiritual que abrasa,
- Patria es la infancia y sus dorados sueños,
- Patria es el noble afán de altos empeños,
- Patria es el hondo amor que nunca pasa.
- Patria es el pan, el vino y la alegría,
- por eso eres, tú, España, la Patria mía.”*
Contexto y claves adicionales
A través de este texto —donde alterna prosa crítica con versos— Alfonso Ussía denuncia lo que interpreta como una crisis profunda del sentimiento nacional español frente al avance del relativismo ideológico y las políticas identitarias de los progres de pacotilla.
La palabra “patria” emerge como símbolo aglutinador frente a lo que considera amenazas internas: corrupción política, fragmentación territorial e ideologías ajenas o contrarias al legado histórico español.
El artículo emplea un tono directo e irónico para referirse tanto al Gobierno del marido de Begoña como a sectores sociales concretos; también se apoya en referencias históricas y religiosas para subrayar su argumentario. La evocación final —mediante verso— busca anclar emocionalmente su defensa del concepto patriótico tradicional.
En definitiva:
- El texto constituye un alegato nostálgico pero combativo en defensa del concepto clásico de patria.
- Mezcla crítica política directa con evocaciones líricas e históricas.
- Destaca por su uso reiterado de frases cortas e imágenes potentes para conectar con lectores afines o inquietos ante los cambios políticos recientes.
- No entra en valoraciones personales sobre sus adversarios más allá del análisis político.
