PARA TRINCARNOS LA PASTA

El cambiazo climático: cómo la izquierda usa el clima para imponer su agenda de prohibiciones e impuestos

La izquierda ha encontrado en la meteorología cambiante la causa de los fuegos que han asolado España este verano

El cambiazo climático: cómo la izquierda usa el clima para imponer su agenda de prohibiciones e impuestos

Según datos del IPCC de la ONU, de la cantidad de C02 que llega a la atmósfera cada año, entre un 90% y un 95% lo genera el propio planeta en procesos naturales como volcanes, respiración de animales, descomposición de materia orgánica, actividad microbiana del subsuelo o intercambio de gases entre la atmósfera y el océano. Pese a la propaganda oficial, el ser humano sólo emite el 5% del C02 que se genera en La Tierra cada año.

Bastaría esa correlación de emisores para determinar que el cambio climático como consecuencia de la actividad del Hombre es, cuanto menos, cuestionable por no decir absurdo. Y si a partir de estos datos comenzamos a hacernos más preguntas, el dogma de fe izquierdista del cambio climático es, en realidad, un cambiazo.

Según las tesis apocalípticas promovidas por el establishment climático de coche oficial y avión privado, el C02 impide salir de la atmósfera a los rayos de sol que rebotan en la corteza terrestre y provocan que el planeta se caliente.

Si damos esto por cierto, teniendo en cuenta quien genera el dióxido de carbono, los del apocalipsis no han justificado nunca cómo es posible que el 95% del CO2 que emite el propio planeta no cause cambio climático y sólo sea el 5% que produce el Hombre el que lo hace. ¿El C02 emitido por el planeta deja salir los rayos por el sol y el generado por el ser humano no lo permite? La ciencia aún no ha dicho que el comportamiento del dióxido de carbono cambie en función de quien lo emita.

Cambiazo climático en los incendios

La izquierda ha encontrado en la meteorología cambiante la causa de los fuegos que han asolado España este verano. Sin embargo, que se hayan detenido a 56 personas e investigado a más de 100 por provocar la quema de miles de hectáreas poco tiene que ver con la evolución climatológica. Y si, como dice Pedro Sánchez, los incendios son por la emergencia climática, se pueden plantear preguntas que no encajan con ese relato.

Si realmente el cambio climático es como vende la izquierda, lo es en todos lados. Un fenómeno planetario, lógicamente, afecta a todo el planeta como todo el mundo puede comprender. Pues bien, siendo España el 11% del territorio de la UE, resulta que es nuestro país el que acumula entre el 36% y el 40% de la superficie quemada de toda la Unión según el periodo exacto que consideremos entre junio y agosto de este año. Así, según datos del Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), entre Junio y Agosto de 2025, han ardido en toda Europa entorno a 1,1 millones de hectáreas. De ellas y hasta el 23 de agosto, en España se han quemado 403.000 hectáreas.

No cuadra, por tanto. Si hay cambio climático, también lo hay en el resto de Europa y allí, en cambio, no ha ardido tanto monte como en nuestro país.

Mentiras climáticas para decirnos cómo vivir

Si uno atiende a la propaganda izquierdista, pensaría que el transporte por carretera en general y los coches de combustión en particular nos van a llevar al fin de nuestros días. Nuevamente, otro cambiazo.

Según los datos de la Agencia Europea del Medioambiente, el transporte genera sólo el 13% de las emisiones de dióxido de carbono mientras que los edificios son responsables del 56% de lo que se emite. Sorprende mucho que si los edificios emiten más de 4 veces lo que generan los coches, no se diga nada de esto. ¿Por qué? Porque hay una agenda ideológica según la cual la movilidad urbana debe basarse en el transporte público, la peatonalización y la bicicleta.

Además, organismos globalistas como el Foro de Davos ya han dictado que para 2050 deben haberse retirado de la circulación el 75% de los automóviles que circulan en la actualidad dejando la cifra en apenas 500 millones de coches activos a nivel mundial e incluyendo también a los eléctricos. En la actualidad, se calcula que están en uso en torno a 1.470 millones de coches a nivel mundial.

Cambiazo climático para trincarnos la pasta

Tanta generación de miedo al apocalipsis climático no sólo vale para decirnos cómo tenemos que vivir, sino también para quitarnos nuestro dinero.

Así, no es de extrañar que según datos del INE cada hogar español pague de media 507 euros al año en impuestos medioambientales. En cifras totales, las familias españolas tuvieron que aportar 9.800 millones € y el total de recaudación de este tipo de impuestos ascendió en 2023 a nada menos que 22.880 millones de euros.

Además, en un solo año, el Gobierno ha incrementado la presión fiscal medioambiental en un 10,7%. Y del total de tributos que nos obligan a pagar en España, los ecológicos suponen el 6,5% del atraco fiscal que padecemos. Un ejemplo muy claro de este asalto al bolsillo de los ciudadanos es el impuesto al plástico. Con la entrada en vigor de este tributo a envases de plástico no reutilizables, Hacienda se embolsó nada menos que 596 millones € en 2023, multiplicando casi por seis los 104 millones del año anterior.

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Autor

César Sinde

Periodista. Interesado en Política, Economía, Motor y Seguridad Vial. Madrid, ESPAÑA. V.E.R.D.E

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