Lo que es la influencia de los demógrafos.
Esos expertos que se pasan la vida haciendo números, para detectar por donde respura el personal y a veces aciertan.
En la sede nacional del Partido Popular, Génova 13, los estrategas no descansan ni en agosto.
Si alguien pensaba que el verano traería sosiego al ruedo político español, se equivoca.
Los gurús demoscópicos del PP han detectado un fenómeno que empieza a inquietar en la Moncloa: el voto femenino y juvenil experimenta una tendencia de fuga del PSOE hacia las filas populares.
Este giro, sutil pero creciente, ha sido interpretado por Alberto Núñez Feijóo como la señal definitiva para redoblar la presión sobre Pedro Sánchez, a quien no duda en calificar de “putero” en sus intervenciones más incendiarias, rescatando apelativos que circulan por los mentideros políticos para subrayar lo que considera una crisis moral en el Ejecutivo.
El diagnóstico desde Génova es nítido: “Hay un cambio social en marcha”, aseguran sus asesores.
No se trata solo de encuestas, sino de sensaciones recogidas en la calle, en asociaciones y foros donde el hartazgo con el “bienio negro” de Sánchez se palpa con especial intensidad entre mujeres y jóvenes.
El mensaje es claro: Sánchez no tiene ninguna legitimidad moral y tampoco un límite moral.
Feijóo lanza su balance demoledor del curso político
El líder popular compareció este jueves para hacer balance del curso político, acompañado por su núcleo duro. Con tono severo y lenguaje directo, Feijóo no escatimó calificativos: “A este Gobierno le sobra legislatura y a España le sobra este Gobierno infame, corrupto y machista”. Afirmaciones que acompañó de un repaso exhaustivo por los episodios más polémicos de los últimos meses:
- Escándalos judiciales recientes que afectan a altos cargos socialistas.
- Falta de Presupuestos Generales del Estado.
- Ausencia de Debate sobre el estado de la Nación.
- Bloqueo sistemático a propuestas alternativas del PP.
Feijóo insistió en que el PSOE ha dejado de representar la esperanza para convertirse en sinónimo de miedo e inestabilidad institucional. En su análisis no faltaron referencias a la “degradación” democrática ni acusaciones directas de corrupción: “Llegaron al poder no para combatir la corrupción, sino para beneficiarse de ella”.
La fuga femenina y joven: datos y percepciones
Aunque el PSOE presume públicamente de mantener su base social, las alarmas se han encendido por algunos indicadores preocupantes:
- Las leyes estrella del sanchismo –como la amnistía o las reformas migratorias– generan rechazo entre sectores tradicionalmente progresistas.
- Las mujeres perciben una creciente brecha entre el discurso igualitario y los hechos: “El sanchismo ha abandonado a las mujeres”, denuncian desde el PP.
- Los jóvenes encuentran más difícil acceder a vivienda, empleo o proyectos vitales sólidos. Feijóo ironiza sobre los “bonos y migajas” con los que el Gobierno pretende fidelizarles mientras la tasa de paro juvenil sigue encabezando las estadísticas europeas.
Las encuestas internas –y alguna confidencia pública– apuntan a una pérdida paulatina pero constante del apoyo femenino y juvenil al PSOE. El PP interpreta este movimiento como síntoma inequívoco de agotamiento social tras un ciclo político “exhausto”.
No habrá tregua veraniega (pero sí paréntesis)
En pleno estío madrileño, lejos de anunciar vacaciones políticas, Génova ha dado instrucciones precisas para mantener la tensión mediática durante todo agosto. Eso sí, se prevé un breve paréntesis protocolario antes del regreso con toda la artillería en septiembre. El equipo popular entiende que los escándalos no descansan –basta recordar el reciente procesamiento del fiscal general o la aparición estelar del “caso Koldo”– y prepara nuevas ofensivas parlamentarias.
Para Feijóo, Sánchez está “atrincherado” en Moncloa, sin valentía para convocar elecciones anticipadas porque “sabe que las perdería”. El jefe popular advierte: el curso político puede haberse cerrado formalmente, pero las hostilidades están lejos de amainar.
Génova frente a Ferraz: dos mundos opuestos
La distancia entre Génova 13 y Ferraz nunca fue tan grande. Mientras el PSOE apuesta por una narrativa triunfalista –insistiendo en los logros económicos o sociales– el PP replica con cifras demoledoras:
- España lidera la tasa europea de paro femenino y juvenil.
- El gasto público crece cuatro veces más rápido que el consumo privado.
- La deuda pública se dispara mientras se bloquean reformas clave.
Feijóo subraya que ni siquiera los congresos recientes permiten comparar ambos partidos: mientras el del PP fue una declaración solemne de principios y regeneración democrática, el del PSOE resultó –en palabras populares– “un ejercicio de sumisión”. Para Génova, es cuestión de tiempo que se consolide esa percepción negativa entre votantes tradicionales socialistas.
La moralidad presidencial en entredicho
Uno de los ejes argumentales más repetidos es la supuesta falta absoluta de límites morales en Pedro Sánchez. Feijóo lo dice sin ambages: “España padece una crisis institucional porque tiene a un presidente sin ningún límite moral, que miente sobre todo y que ha construido su proyecto político con presuntos delincuentes corruptos”.
Estas acusaciones adquieren especial relevancia tras un año marcado por:
- Imputaciones judiciales contra cargos socialistas clave.
- Investigaciones sobre falsificación documental.
- La sensación generalizada –en palabras populares– de que Moncloa opera cada vez más alejada del sentir mayoritario.
La batalla política ya no es solo ideológica o económica; se libra también en el terreno ético, donde Génova espera recoger frutos con ese electorado femenino y joven desencantado.
Curiosidades políticas recientes
No todo es gravedad institucional; la política patria siempre deja anécdotas pintorescas:
- Se rumorea en círculos parlamentarios que algunos asesores populares han bautizado como “Operación Parasol” a esta ofensiva veraniega contra Sánchez.
- En redes sociales circula el hastag #BienioNegro como etiqueta recurrente entre simpatizantes populares.
- La sede socialista ha reforzado su equipo demoscópico ante lo que consideran “una tormenta perfecta” si persiste esta fuga electoral.
Y aunque agosto suele ser mes inhábil para casi todo… este año ni siquiera eso parece seguro. Como reza una vieja máxima castiza: en política española hasta los ventiladores acaban repartiendo estopa.
