EL MARIDO DE BEGOÑA, EN LA ENCRUCIJADA JUDICIAL

Leire Díez alardeaba de que la Fiscalía le ofreció ser su jefa de prensa para probar su cercanía a Sánchez

La UCO y los jueces eran objeto de la maniobras de la fontanera del PSOE

Leire Díez (PSOE)
Leire Díez (PSOE). PD

En los laberintos donde se gestan las intrigas políticas, hay quienes optan por el sigilo y otros, como Leire Díez, se permiten el lujo de presumir.

La turbia fontanera del PSOE hablaba sin pudor de su conexión con el Ejecutivo, llegando incluso a comentar que la Fiscalía General del Estado, bajo la dirección de Álvaro García Ortiz, le había propuesto el cargo de jefa de prensa.

Este gesto, más que una simple fanfarronada, ha puesto en evidencia su rol como intermediaria y promotora de campañas destinadas a desacreditar a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y a miembros del poder judicial que investigan asuntos delicados para el círculo de Pedro Sánchez.

En una reunión, Díez relató al fiscal Ignacio Stampa que la Fiscalía le había ofrecido un puesto relevante.

Esta conversación, recogida en exclusiva por el periodista Alejandro Entrambasaguas, se produce justo antes de que saliera a la luz su actividad tras bambalinas en la secretaría de Organización del PSOE, dirigida por Santos Cerdán, quien actualmente se encuentra en prisión.

Este episodio es solo una parte de un complejo entramado donde la protagonista habría ofrecido pactos y favores a cambio de silenciar escándalos que comprometen al partido socialista.

Una trama con ramificaciones judiciales

La Fiscalía de Madrid ha señalado a Díez como parte de un «plan delictivo» destinado a proteger a altos cargos del Gobierno frente a las tramas de corrupción que les salpican. Según los fiscales, actuaba «en nombre del Estado» y no dudaba en ofrecer ventajas judiciales o profesionales a cambio de información comprometedora sobre los investigadores de la UCO y la Fiscalía Anticorrupción. Su estrategia consistía en desprestigiar a estos organismos, mientras que la propia Fiscalía hacía caso omiso.

No es la primera vez que Díez se ve envuelta en controversias. En los últimos meses, ha pasado de ser una simple militante socialista a convertirse en el epicentro de un escándalo que podría tambalear los cimientos de la política española. Entre sus maniobras más cuestionadas se encuentra una campaña para desacreditar a la UCO y los jueces, sobre la cual informaba regularmente a la actual directora de la Guardia Civil, según sus propias afirmaciones.

El comandante Rubén Villalba, implicado en el caso Koldo, ha denunciado ante el juez que Díez se jactaba de haber oído conversaciones telefónicas intervenidas al empresario Víctor de Aldama y su abogado, lo que añade un matiz preocupante a la investigación judicial vigente. Paralelamente, la fontanera ha intentado obtener información sobre fiscales y jueces relacionados con causas que afectan al entorno de Sánchez, buscando desacreditar sus indagaciones.

Exclusiva, campañas y favores: el manual Díez

El entramado ha ido revelándose mediante exclusivas informativas, con especial protagonismo del periodista Alejandro Entrambasaguas, quien ha destapado las conexiones entre Díez y altos mandos del PSOE así como su rol como promotora de campañas difamatorias. La implicada ha intentado desvincularse de cualquier irregularidad, alegando actuar como periodista y que sus conversaciones formaban parte de una investigación para un libro sobre corrupción, curiosamente sin rastro alguno hasta ahora.

En una reciente entrevista televisiva, Díez afirmaba no tener vínculos con la cúpula de Ferraz y aseguraba que todo era parte de una «estrategia» para desacreditarla. Sin embargo, su trayectoria en instituciones públicas como Correos y Enusa, junto con sus constantes contactos con figuras relevantes del partido, desmienten esa narrativa distanciada que intenta sostener.

  • Díez ocupó el cargo de jefa de Relaciones Institucionales en Correos y fue jefa de prensa en Enusa.
  • Desarrolló funciones bajo el mandato del extesorero del PSOE Mariano Moreno Pavón, quien deberá declarar pronto ante el Tribunal Supremo.
  • Su papel dentro de la secretaría de Organización del PSOE la colocó en el centro mismo de recopilación información sensible para desprestigiar a jueces, fiscales y miembros del cuerpo policial.
  • La Fiscalía Provincial de Madrid considera «determinante» que Díez haya hablado en nombre de altas instancias estatales durante sus maniobras contra la UCO.

El contexto político y las consecuencias

El caso Leire Díez, conocido también como caso Fontanera, ha provocado una ola de reacciones dentro del PSOE y entre los órganos judiciales. El partido, por medio de su portavoz Esther Peña, ha negado cualquier relación laboral con ella, asegurando que «nunca ha estado en nómina» ni «habla en nombre del partido». Sin embargo, las grabaciones y testimonios sugieren una cercanía mucho mayor a lo declarado públicamente.

El escándalo ha expuesto las debilidades presentes en los mecanismos destinados al control y transparencia sobre información sensible dentro del ámbito político. La intervención por parte dela fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, para evitar un cierre prematuro del caso e instar a una «inmediata reapertura» da cuenta del nivel preocupación institucional ante posibles delitos relacionados con tráfico de influencias o cohecho.

El humor en la política y los fontaneros

Se dice que en política española los fontaneros tienen más peso que algunos ministros. Aunque esta comparación pueda parecer jocosa, lo cierto es que en el caso Leire Díez lo cómico se entremezcla con lo grave. Su habilidad para presumir cargos, ofrecer favores e hilar redes influyentes evoca personajes propios del género negro; aunque aquí todo transcurre entre despachos oficiales y platós televisivos.

Mientras avanza este proceso judicial no faltan anécdotas curiosas dignas de mención. Díez se autodenomina periodista; sin embargo, no hay constancia alguna sobre publicaciones suyas ni aparece registrada en ningún medio. Sus redes sociales están repletas imágenes junto a figuras como Patxi López, José Luis Ábalos o incluso el propio Pedro Sánchez, alimentando así ese relato cercano que tanto intenta desmentir.

Como nota curiosa final destaca que según audios publicados por El Confidencial, fue directamente desde las altas esferas socialistas desde donde se impulsó esta operación para desacreditar tanto a la UCO como a los jueces; audios donde empresarios imputados afirman: «esto es Pedro Sánchez, directamente con Cerdán y con Leire». En resumen, el caso Leire Díez ilustra cómo las aguas subterráneas dentro del ámbito político pueden desbordarse e impactar mucho más allá lo esperado.

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