OPINIÓN

Victor Entrialgo De Castro: » La Divina Comedia»

Victor Entrialgo De Castro: " La Divina Comedia"

Como penitencia de gente normal nos colocan todos los dias, entre un surtido de tragedias interplanetarias, la Divina comedia de unos cuantos ángeles caídos para que descendamos a los nueve círculos del infierno.

Es la Divina comedia que, con ayuda de algunos medios, crea para nosotros un universo propio, que es el de ellos, en el que vivimos inmersos y del que no es fácil escapar. Estos ángeles extraviados han decidido ser anormales en beneficio propio, pero ya se empiezan a vislumbrar los escarmientos.

El tema central de la Comedia es el viaje que realiza «Sanchez Aligeri» buscando su propia identidad, que está más clara que el pan, el impulso de mentir y la pasión de conspirar.

Pero, ya desde antiguo, el viaje de «Sanchez Aligeri» representa también la vida humana, hecha de experiencias a las que debe buscarse un simbolismo:

El Infierno comienza en la noche, la desesperación; la llegada al Purgatorio al alba, símbolo de la esperanza, mientras que la entrada en el Paraíso es a mediodía, en la plenitud de la luz, que vendrá con la expulsión de este gobierno infame, que ya está tardando.

Delante de las pantalla de televisión, incluso las que paga, como otra montaña iluminada, Sanchez Aligeri tropieza todos los días con los redobles de Marlasca que le delatan, la ley de Irene, tambores y bestias salvajes, un leopardo, un león y una loba.

Tezanos, como Virgilio, le dice que le va a llevar al paraiso pero que, con los números de las encuestas, va a tener que pasar antes por el infierno y el purgatorio.

Avinagrados y manifiestamente infelices, esta gente llena de imposturas, ira, rabia, rencor y odio, sin haber trabajado en su vida, se dedica a propagar una doctrina liberadora que incluye un tutorial para hacer felices a los demás.

Así que con este gobierno entre la izquierda insulsa y la izquierda infantiloide, estamos ya en el  purgatorio, porque estamos rodeados de precipicios donde las almas, -socialistas no sanchistas,- deben consagrarse cuanto antes al bien para expiar sus culpas, si no quieren arder en la pira del sanchismo.

Llega el invierno y Sanchez el barquero nos conduce al infierno, ¡oh vosotros que os adentráis, abandonad toda esperanza!. ¡Vosotros que os dejáis gobernar por el presidente más estúpido de la democracia, -record que con Zapatero no era fácil de batir por cierto,- y los más arrastrados ministros! que han devaluado la condición de Ministro de España hasta extremos insospechados e inconmensurables gracias a un gobernante Carente, desprovisto, insuficiente e inseguro.

Debe faltar ya poco para llegar al círculo del infierno, que se divide en tres pecados según su gravedad: pecado violento contra el prójimo, como el de los «golpistas separatistas» y «usufructuoetarras»; pecado violento contra sí mismos, como el de los españoles habiendo permitido mandar a estos insolventes intelectuales y morales; y para rematar, pecado violento contra la ley natural y el arte de legislar, como el que han cometido contra las mujeres indefensas, Montero «la Vinagre» y las listillas sinsustancias de Podemos.

El final de esta «excursión fin de curso», el octavo círculo de la Comedia que los españoles estamos consintiendo, el del fraude, no tiene desperdicio porque es el que castiga a los rufianes, aduladores, cortesanas, practicantes de la simonía, adivinos e impostores, barateros y corruptos, hipócritas, ladrones, consejeros del fraude, cismáticos y promotores de discordia y, finalmente, falsificadores y alquimistas. Y hasta incluso una jueza-ministra, que debe saber música porque tiene los santos bemoles de decir, que no es lo mismo malversar para otros que para tí, suponiendo, que ya es suponer una jartá, que en 30 años de esa malversación no se deriva beneficio alguno para ti.

Pero el último círculo de todos, aquel reservado al peor de los pecados, es el noveno, reservado a los traidores. Está dividido en cuatro fosas: traidores a los parientes, comensales, benefactores y sobre todo, a la patria. En el centro del mismo se encuentra el mismísimo Lucifer, que ha echado la instancia para la plaza de tonto útil de la Otan.

Cuando despues de habernos llevado a los 9 círculos del infierno, estos pobres Mefistófeles pasen al ostracismo, vivirán bien pero lo pasarán mal y me darán lástima y pena, porque ese es mi ser natural.

Pero entre tanto nos sigan enervando con sus delitos, majaderías y delirios, con esta comedia que disminuye nuestra calidad de vida y obstruye nuestro presente y nuestro futuro, tendremos que defendernos.

Víctor Entrialgo

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído