La ministra de Sanidad ha recobrado un vicio del régimen franquista, que seguro que vosotros aplaudís.
No, no es que Trinidad Jiménez haya suprimido la administración de la epidural a las parturietas, ni haya repuesto al marqués de Villaverde en su puesto de cirujano, ni que haya avisado de que los miembros de la familia real usarán los hospitales públicos como lo hizo Franco, no. Es algo mucho mejor:
Los sistemas de salud de las comunidades autónomas estarán integrados a finales de 2010
Trinidad Jiménez explica que cualquier español podrá ser atendido en todos los centros públicos del país y el médico tendrá acceso a su historial
Es decir, la bendita centralización.
Gracias a las autonomías (del PSOE, del PP, del PNV, de CiU, de UPN, de CC, del PRC) los expañoles habíamos retrocedido a la época del Cid Campeador. Hay comunidades que ponían trabas a la atención hospitalaria de otros españoles (en cambio, de inmigrantes, no). ¿Se solucionará esta desigualdad? Seguro que no, pero soñar no cuesta nada.
¿Y para esto corrimos un millón de españoles delante de los grises?
CODA: Malditas autonomías:
Los proveedores sanitarios se resisten a cortar el suministro a las autonomías a pesar de que la deuda sigue aumentando