En las últimas semanas a los ministros, e incluso a Rajoy, parece haberles cambiado el gesto. No lo dicen, o se quedan a medias, no sea que explote Rusia o reviente Grecia y otra vez se destroce al patatar, pero algo saben y no es malo. Secretean que la conjunción de los astros, o sea el precio del petróleo, la prima de riesgo, la inflación y la competividad se están alineando y que eso supondrá que ya este año la cifras van a dar mejor de lo esperado que era ya mejor de lo previsto. Pero que es el año 2015 el que pinta realmente bien.
Rajoy, a que engañarnos, no es que sea “otro” Rajoy, pero algún matiz incluso se desliza por su dontancreda coraza y hasta se permite alguna licencia de prospectiva, incluso hasta se pasa un algo de frenada, algo muy raro en quien entra reduciendo hasta en las rectas. En la copa de navidad de Moncloa se dectaba un aire diferente. A sus cercanos y a él mismo. “El que va a ser bueno va a ser el 15” me dijo como felicitación de Pascuas. Y uno se fue pensado que ¡Ojala!. Pero en ello parecían estar todas y hasta quien tiene el algodón de la prueba del nueve, la del paro, Fátima Bañez sin desvelar, reveló. Los datos del tercer trimestre pintan bien y tras un noviembre sorprendente en bueno, puede estar lanzándose en diciembre. Los hay que sueñan, y alguno, aunque no desde el Gobierno, se ha atrevido a decirlo que puede acabar el esperanzador año próximo con el desempleo por debajo del 20%, algo que tan solo hace dos meses no se podía ni soñar. “Si crecemos por encima del 2,5% y se propician políticas de apoyo al empleo, se puede llegar a esa meta”. Y uno piensa que esa es en verdad la única meta, el interés esencial de la sociedad española y que más nos valdría ir todos a una a por ello que andarnos con milongas, ya sean delirios podemitas u odios separatistas. Prefiero la fotos de sindicatos, patronal y gobierno echando la firma útil de los 426 euros que una cuadrilla de telepredicadores arreglando el mundo. Aunque den menos audiencia dan algo más de comer. Aunque sea un paso mínimo pero era imprescindible y necesario y esperemos que lo sigan otros mas y estos no de alivio sino de decisión de volver a meter en el sistema, o sea, de que vuelvan a tener trabajo los millones de españoles que lo perdieron.
De la copa de Moncloa tuve que salir zumbando para Albacete (por cierto los aves van a tope y ya tienen hasta oberbooking) al 30 aniversario de La Tribuna y Cospedal nos dijo que esperaba que también los periódicos reflejaran y expandiera las buenas noticias. No quedará por nosotros. Lo que estamos deseando todos es poderlas dar. De verdad. Aunque ya se que algunos no. Que esa es otra de la España nuestra. Aquí siempre hay a quienes les amarga la navidad misma, que haya alegría, calles llenas y tiendas a rebosar y ya no les digo si para empezar el año la cifra de desempleo baja con rotundidad. Le sentará peor que si los Reyes les traen carbón.
PD. Dimite el Fiscal General del Estado más independiente y cabal de cuantos hayan ocupado tal cargo en la democracia española. Perdemos todos. El único que gana es Eduardo….y bueno, tambien sus amigos,entre los que me cuento.
