La Corte Suprema surcoreana zanja el caso del año

El tiburón más famoso del mundo: la batalla legal de ‘Baby Shark’ termina con la victoria de Pinkfong

El tribunal ha desestimado la demanda por derechos de autor presentada por el compositor estadounidense Jonathan Wright

‘Baby Shark’
‘Baby Shark’. PD

Pocos fenómenos infantiles han logrado lo que Baby Shark: saltar de las canciones de campamento a las listas internacionales y convertirse en un verdadero símbolo pop.

A día de hoy, 15 de agosto de 2025, la Corte Suprema de Corea del Sur ha puesto punto final a una disputa legal que llevaba años coleando.

El tribunal ha desestimado la demanda por derechos de autor presentada por el compositor estadounidense Jonathan Wright, quien reclamaba que la archiconocida versión de Pinkfong era un plagio de su propia adaptación.

Esta sentencia no solo respalda las decisiones de tribunales inferiores —que ya en 2021 y 2023 habían exonerado a la empresa surcoreana—, sino que confirma que la canción de Pinkfong parte de una melodía tradicional, de dominio público y ampliamente usada en campamentos infantiles estadounidenses mucho antes de cualquier grabación comercial.

Las claves de la batalla legal

La demanda de Wright —conocido también como Johnny Only— pedía 30 millones de wones (unos 21.600 dólares) en concepto de daños y perjuicios, argumentando que Baby Shark copiaba el bajo y el ritmo de su versión de 2011.

Sin embargo, el tribunal ha sido tajante: su versión no difiere lo suficiente de la melodía original como para ser considerada una obra creativa protegible. Además, la versión de Pinkfong presentaba claras diferencias musicales y de producción.

Entre los argumentos clave que han pesado en la sentencia:

  • Ambas canciones derivan de una melodía popular y tradicional, por tanto, de dominio público.
  • No existen modificaciones sustanciales en la versión de Wright que permitan considerarla una obra derivada original.
  • La versión de Pinkfong, aunque inspirada en la tradición, introduce elementos propios y una producción moderna que la distinguen.

La resolución, en palabras del tribunal, “acepta que la canción no introduce modificaciones suficientes para ser, según los estándares sociales, una obra independiente”.

Un fenómeno cultural y económico sin precedentes

Desde su lanzamiento en 2015, la versión de Pinkfong de Baby Shark ha reventado todos los récords imaginables:

  • Más de 16.000 millones de visualizaciones en YouTube, siendo el vídeo más visto de la historia.
  • Entrada directa en el puesto 32 del Billboard Hot 100.
  • Adaptaciones a televisión, películas, musicales y productos de todo tipo.
  • Ingresos de 45.100 millones de wones (32,6 millones de dólares) solo en la primera mitad de 2025 para la compañía.

La canción ha trascendido el ámbito infantil para convertirse en un icono global, protagonista de memes, desafíos virales como el #BabySharkChallenge y hasta objeto de análisis en la industria musical por su fórmula de éxito.

Curiosidades y datos locos de ‘Baby Shark’

El fenómeno de Baby Shark está plagado de curiosidades que explican, en parte, su estatus legendario:

  • La melodía original se cantaba en fogatas y campamentos en Estados Unidos desde hace décadas.
  • Antes de la versión de Pinkfong, ya existía una adaptación alemana (Kleiner Hai) que fue viral en Europa en 2010.
  • En 2020, la canción fue utilizada por las autoridades de West Palm Beach, Florida, para disuadir a personas sin hogar de dormir en espacios públicos, reproduciéndola en bucle durante toda la noche.
  • En 2019, Baby Shark fue interpretada en directo en el estadio de los Washington Nationals durante la Serie Mundial de béisbol.
  • La familia tiburón de Pinkfong (Baby, Mama, Papa, Grandma y Grandpa) ha protagonizado series en Netflix, apps móviles y espectáculos en gira mundial.
  • En redes sociales, el hashtag #BabyShark supera los 10 millones de publicaciones solo en Instagram.
  • El videoclip original fue grabado en un plató con niños coreanos bailando la coreografía, que se viralizó inmediatamente por su sencillez y pegada.

Rankings: Baby Shark en la cultura pop

A continuación, algunos hitos que ilustran el alcance de Baby Shark en el ranking de la cultura global:

RankingPuesto / CifraDetalle
Vídeo más visto YouTube16.000 millones de visualizaciones
Billboard Hot 10032ºÚnica canción infantil viral en el top 40
Streams Spotify+1.000 millonesEntre las canciones infantiles más escuchadas
Hashtag viralTop 5 global en 2019#BabySharkChallenge
Adaptaciones25+ idiomasVersiones en todo el mundo
Productos oficiales+500Desde juguetes hasta cepillos de dientes
Ingresos Pinkfong32,6 millones de dólares (2025)Solo en el primer semestre del año

El futuro tras la tormenta legal

Con la sentencia firme, Pinkfong no solo consolida su posición como referente en contenidos infantiles, sino que también sienta un precedente sobre el uso de melodías tradicionales en la era digital. El caso recuerda a otras disputas sobre canciones populares, como el famoso litigio sobre Happy Birthday to You, que acabó declarando el tema de dominio público en 2015.

La historia de Baby Shark es la de una canción que, sin pretensiones, ha conquistado el mundo —y ahora también los tribunales—, demostrando que la cultura popular puede surgir de lo más inesperado y mantenerse a flote incluso en aguas turbulentas.

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Autor

Fernando Veloz

Economista, comunicador, experto en televisión y creador de formatos y contenidos.

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