Hoy vemos múltiples corazones heridos e innumerables familias sin techo, que no deben quedar en el abandono, por eso nuestra tarea como pastores, es animar en la esperanza, acompañada de la oración, fomentar la ayuda solidaria y la responsabilidad social
(Guillermo Gazanini, corresponsal en México).- El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano, Monseñor Alfonso G. Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y el secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social de la CEM, y el director de Cáritas Mexicana, Pbro. Rogelio Narváez Martínez, expresaron la solidaridad y cercanía de los obispos de México para los millones de damnificados por fenómenos metereológicos y el sismo del jueves 7 de septiembre que impactó el sureste mexicano.
De acuerdo con un comunicado leído por el secretario general de la CEM, los obispos elevan sus plegarias por los fallecidos y heridos acompañando a todos «nuestros hermanos, que han sufrido graves afectaciones por todo el territorio nacional, por la destrucción de sus viviendas, a los pueblos que han quedado incomunicados, y que han visto dañadas numerosas escuelas, edificios y templos».
Dieron a conocer las redes y planes de acción que Cáritas Mexicana ha activado en las diócesis a las que se está priorizando la ayuda: la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca y las diócesis de Tehuantepec y Tapachula y prelatura de los Mixes.
La ayuda de Cáritas va fluyendo de manera organizada para superar la fase de emergencia y pasar a la reconstrucción. El secretario ejecutivo de Pastoral Social destacó que ahora lo más indispensable es el acopio de alimentos. Cáritas ha reunido 200 toneladas de ayuda humanitaria que distribuye gracias al apoyo de líneas aéreas, helicópteros de las fuerzas armadas y empresas de autobuses.
Señaló que la reacción de Cáritas locales como las de México, Monterrey y Guadalajara, entre otras, y Cáritas internacionales fueron de inmediato después del sismo y han tendido la mano a México las organizaciones de Noruega, España, Francia y Alemania destacando la aportación de Corea del Sur que entregó 50 mil dólares para la reconstrucción cuya evaluación iniciará el viernes 15 de septiembre. A esta ayuda se sumó la de los Misioneros del Espíritu Santo que han recaudado cerca de 700 mil pesos y la asistencia de especialistas del Catholic Relief Services para los casos de desastres.
La Conferencia del Episcopado Mexicano convocó el fin de semana pasado a una colecta nacional para allegarse de recursos y crear fondos de ayuda. Según el secretario ejecutivo de CEPS-Cáritas se ha colectado cerca de millón y medio de pesos, poco más de 71 mil euros, y se espera que aumente mientras se da cuenta de más donativos parroquiales conforme transcurren los días.
El secretario general de la CEM y el director de Cáritas Mexicana destacaron la coordinación y diálogo con los obispos de las diócesis afectadas a fin de promover medios de ayuda. Las parroquias y decanatos son centros de acopio donde se conocen, de primera mano, las necesidades más apremiantes; el segundo paso, superada la emergencia, será formular los planes y proyectos de reconstrucción articulándose con las instancias de la administración pública; sin embargo, «al momento en que se retiren los reflectores y la ayude se relaje», Cáritas mexicana está preparada para seguir adelante en el proceso de reconstrucción con la ayuda que provenga del extranjero.
Respecto a los auxilios inmateriales, la presencia de especialistas y trabajadores sociales para asistir a los afectados de forma personal es de vital importancia. Monseñor Miranda Guardiola destacó que los templos, en estas situaciones de desastre, se convierten en lugar de consuelo donde los damnificados se refugian para reflexionar y seguir adelante.
Se ofrecieron datos preliminares de templos y lugares culto público propiedad de la Nación en estado de riesgo. El Estado de Oaxaca fue mayormente afectado; la diócesis de Tehuantepec es la más perjudicada con 71 templos impactados. Le sigue la arquidiócesis de Antequera-Oaxaca con 32 templos mientras que las diócesis de Puerto Escondido, Tuxtepec, Tehuantepec y las prelaturas de Huautla y Mixes reportan afectaciones mínimas o no se ha reunido la información necesaria que permita un diagnóstico puntual.
Por lo que hace a Chiapas, la diócesis de san Cristóbal de Las Casas reporta 19 templos siniestrados mientras la arquidiócesis de Tuxtla y la diócesis de Tapachula tendrían afectaciones menores. Cifras extraoficiales dicen que son casi 120 templos dañados por lo que, posteriormente, y mientras se actualice la información, se conocerán los nombres de los inmuebles irreparables y los que pueden ser rehabilitados.
La Iglesia de México está abierta al diálogo con las instancias federales competentes en materia de resguardo del patrimonio nacional para seguir puntualmente los protocolos de reparación de templos; sin embargo, Miranda Guardiola fue enfático al afirmar que lo primero a atender es la emergencia.
Finalmente, Monseñor Miranda Guardiola apeló a la solidaridad de los mexicanos que siempre es manifiesta en momentos de desgracia. Así puso a disposición de la ciudadanía y fieles los números de cuenta para depósitos en efectivo invitando, de igual forma, a la donación en especie.
Cáritas Mexicana y los obispos de México responden a la desgracia generada por el más violento sismo que azotó a la región más pobre de México a través de redes y recursos directos a los damnificados en comunicación estrecha con los obispos de los Estados del sureste y en diálogo con autoridades locales y federales.
El comunicado completo de los obispos de México
– Ciudad de México, a 14 de Septiembre de 2017
Estimados medios de comunicación:
Reciban cordiales saludos.
Sin dejar de solidarizarnos por los fenómenos naturales que han afectado a diversas partes del mundo, es momento de mirar y trabajar con apremiante caridad por nuestro país, ante los recientes desastres causados por eventos meteorológicos y sísmicos. Desde la Conferencia del Episcopado Mexicano elevamos en primer lugar nuestra plegaria, por el casi centenar de personas fallecidas hasta el momento, y por los aún heridos, expresando nuestra solidaridad ante el dolor que sufren sus familias. De igual manera, acompañamos a nuestros hermanos, que han sufrido graves afectaciones por todo el territorio nacional, por la destrucción de sus viviendas, a los pueblos que han quedado incomunicados, y que han visto dañadas numerosas escuelas, edificios y templos.
Ante esta emergencia, hemos contactado a cada uno de los Obispos de las diócesis afectadas, quienes nos hablaron acerca de las pérdidas humanas y materiales que han sufrido, así como sus necesidades más urgentes.
En Veracruz, se reportan daños en todo el Estado, con declaratoria de emergencia por el huracán Katia y por el temblor, con afectaciones en miles de viviendas, carreteras, puentes, escuelas y templos. Y donde las comunidades, junto con protección civil y las parroquias, están haciendo frente a esta situación.
Los Obispos de la zona sur del país, han priorizado la ayuda a las diócesis más afectadas que son: la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, las diócesis de Tehuantepec y Tapachula, y la prelatura de los Mixes. Este acuerdo fue posible, gracias a la comunicación permanente que existe entre ellos. Aunque hasta el momento no ha sido posible cuantificar todos los daños, ya que existen factores como los derrumbes, que mantienen muchas poblaciones incomunicadas, por una parte, y por otra, las réplicas de los temblores, que no han cesado.
Hoy vemos múltiples corazones heridos e innumerables familias sin techo, que no deben quedar en el abandono, por eso nuestra tarea como pastores, es animar en la esperanza, acompañada de la oración, fomentar la ayuda solidaria y la responsabilidad social.
Si trabajamos todos unidos, iglesias, gobierno y sociedad civil, lograremos atender no solo las necesidades más urgentes en todo el país, sino ayudaremos a superar la crisis que este desastre natural ha dejado en el alma, apoyaremos la reconstrucción material, y el fortalecimiento personal.
Es reconfortante saber que como mexicanos siempre estamos dispuestos ayudar al que sufre, por lo que ponemos en sus manos la forma para colaborar:
• Llevar víveres a los centros de acopio que están dispuestos por Cáritas Mexicana
• Los números de cuentas de Cáritas Mexicana
• Los números de cuenta de la Diócesis de Tehuantepec y la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez.
No menos importante es informar sobre las Iglesias dañadas, algunas de ellas cerradas, entre las cuales se encuentran algunos templos, del siglo XVI, XVII y XVIII, y que esperamos sean reconstruidos, después de atender la prioridad que son nuestros hermanos afectados.
Para los cristianos la caridad es la fuerza, que nos mueve a comprometernos con generosidad y valentía por la vida de los demás, porque mediante ella compartimos lo que somos y tenemos, pero más aún, compartimos a Dios que es amor, amor que conforta, ayuda, anima y levanta como el samaritano de la parábola (Lc 10, 25-37).
+ José Francisco Robles Ortega
Arzobispo de Guadalajara y Presidente de la Conferencia Episcopal Mexicana
+ Alfonso G. Miranda Guardiola
Obispo Auxiliar de Monterrey y Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano
ANEXO 1
Ponemos a su disposición las cuentas bancarias.
CÁRITAS NACIONAL:
BBVA Bancomer
A nombre de: Cáritas Mexicana I. A. P
Número de cuenta: 0123456781,
CLABE INTERBANCARIA: 012 180 00123456781 5
ARQUIDIÓCESIS DE TUXTLA, A. R.
Banco Santander Cuenta No. 65505657299
CLABE INTERBANCARIA: 014100655056572991
Notificar ficha de depósito al email: [email protected]
Para los donativos económicos el número de cuenta es:
4405 Banamex
28 sucursal
DIÓCESIS DE TEHUANTEPEC, A. R.
CLABE INTERBANCARIA: 00 26 37 00 28 00 04 40 59
Confirmar por watssap la ficha de depósito a la Secretaria del Obispado
Hna. Gibbe Gómez DJBP. 971 116 39 44
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