Lo habitual es, pues, lo que se va a hacer en Galicia, mientras la utilización del catalán desborda ampliamente los parámetros hasta ahora utilizados en los viajes papales.
(J. M. Vidal).- No hay color. El catalán gana por goleada al gallego en las celebraciones litúrgicas del papa Ratzinger en su próxima visita a Santiago de Compostela y a Barcelona. Si en la misa de la consagración de la Sagrada Familia se utilizará el catalán en toda la primera parte, desde el canto de entrada hasta la unción del altar, en la eucaristía del Obradoiro de Santiago sólo se oirá una lectura y una petición en la lengua de Rosalía y de Castelao.
No sólo la celebración que va a tener lugar en la «Casa del Niño Dios» de Barcelona será en catalán, sino que, además, la eucaristía principal, la que el Papa va a presidir en el templo de Gaudí, también se centrará en la lengua de Cataluña.
Más en concreto, el catalán estará presente desde el inicio de la celebración, con el canto de entrada y el saludo. También serán en ese idioma las dos lecturas de la misa, asi como el salmo responsorial.
En catalán se rezará asimismo la aclamacióin, el Credo y las letanías, además de las fórmulas utilizadas para la unción del altar, la incensación y la iluminación de la basílica de la Sagrada Familia. La celebración seguirá después mezclando partes en castellano con partes en latín.
Esta apabullante presencia del catalán en la liturgia papal en Barcelona contrasta abiertamente con la mínima representación del gallego en las ceremonias que el Papa peregrino va a celebrar en Santiago.
De hecho, el acto litúrgico de la catedral compostelana es todo en castellano y en latín. Y casi lo mismo cabe decir de la misa en la plaza del Obradoiro. Porque en esa eucaristía, el gallego sólo se va a utilizar para leer la primera lectura y para una petición. Una sola, porque las demás serán en español, italiano, francés, inglés y alemán.
Llama la atención la diferencia tan abismal en la utilización de sendas lenguas oficiales. Porque lo habitual en los viajes papales es que Su Santidad utilice el idioma primero, oficial o preponderante del país, con algún guiño al idioma de la zona en la que celebra. Por ejemplo, en su reciente viaje a Escocia, utilizó mayoritariamente el inglés, con alguna lectura y alguna petición en gaélico.
Lo habitual es, pues, lo que se va a hacer en Galicia, mientras la utilización del catalán desborda ampliamente los parámetros hasta ahora utilizados en los viajes papales.
¿A quién corresponde decidir los idiomas a utilizar en las celebraciones del Papa? En Roma, la costumbre es ley viene administrada por la Oficina de celebraciones litúrgicas de la Santa Sede, presidida por el maestro de ceremonias del Papa, Guido Marini. En las celebraciones litúrgicas vaticanas, el Papa utiliza preponderantemente el italiano y el latín.
En los viajes al extranjero, la cuestión de los idiomas también la decide monseñor Marini. Pero, en el caso de España, dada la sensibilidad a flor de piel que hay en el tema lingüístico-cultural, la decisión se consensuó entre el Vaticano, representado por el maestro de ceremonias del Papa y los respectivos arzobispos de Compostela y de Barcelona.
Es decir, en la negociación con Roma acerca de la lengua, el cardenal Martínez Sistach, arzobispo de Barcelona consiguió una cuota abundante para el catalán, mientras Julián Barrio, el arzobispo de Comspotela, se conformó con una utilización mucho menor del gallego.


