David de Gea no se ha olvidado del fiasco que fue su fichaje por el Real Madrid el año pasado. A última hora, cuando todo estaba preparado y dispuesto para que él y Keylor Navas se cruzaran virtualmente en el aire para cambiar sus respectivos equipos, los papeles no llegaron a tiempo y tuvo que quedarse en el Manchester United. Entonces, estuvo callado todo el verano. No dijo absolutamente nada. Ahora, las cosas han sido muy diferentes.
«Se habla mucho y se sabe poco. Entiendo cómo es todo, pero lo que me parece una falta de respeto es que hablen por mi boca. Tengo tres años más con el United y la ilusión de seguir ganando títulos», ha señalado el portero en declaraciones al diario
Marca.