El sector inmobiliario español continúa su imparable ascenso en 2025, desafiando las expectativas y generando preocupación entre expertos y ciudadanos por igual.
Los datos más recientes revelan un panorama alarmante: se espera que el precio de la vivienda de lujo mantenga un crecimiento medio del 1,6% en las 30 ciudades analizadas por Savills, superando el 2,2% observado en 2024. Sin embargo, el caso de Barcelona destaca especialmente, con un incremento proyectado del 8,6%, muy por encima de la media nacional.
Esta tendencia alcista no se limita al segmento de lujo. En el mercado general, se prevé un aumento del 10% en los precios de compraventa y un 8,6% en los alquileres para 2025. Estos incrementos están generando una creciente preocupación sobre la accesibilidad a la vivienda, especialmente para jóvenes y familias de clase media.
Factores que impulsan la subida de precios
Varios elementos confluyen para crear esta situación de presión al alza en el mercado inmobiliario:
- Escasez de oferta: La falta de stock se ha convertido en un factor determinante. La producción de nueva oferta es muy baja, lo que mantiene la tendencia de incremento de precios.
- Demanda internacional: El 28% de los compradores de viviendas por encima de 1 millón de euros son internacionales, con un 65% que compra para establecer su primera residencia en España.
- Condiciones de financiación favorables: Se prevé que las condiciones de financiación sigan siendo muy favorables, lo que podría seguir impulsando la demanda.
- Falta de mano de obra: El sector de la construcción reclama 700.000 trabajadores adicionales, lo que dificulta aumentar la oferta de viviendas nuevas.
Intentos fallidos de solución
A pesar de los esfuerzos realizados, las medidas implementadas hasta ahora no han logrado frenar el aumento de los precios:
- Ley de Vivienda: La entrada en vigor de la Ley por el Derecho a la Vivienda en mayo de 2023 no ha tenido el impacto esperado en la contención de precios.
- Limitación de alquileres: La regulación de precios del alquiler ha provocado una fuga hacia contratos de temporada y una reducción de la oferta disponible.
- Viviendas de Protección Oficial (VPO): El modelo de VPO enfrenta desafíos, con una disminución significativa en la construcción de estas viviendas, pasando de 100.000 a 10.000 «casas baratas» al año.
Perspectivas y posibles soluciones
Ante este escenario, expertos y figuras del sector proponen diversas medidas para abordar la crisis:
- Aumento de la oferta: El multimillonario José Elías sugiere que la solución pasa por construir más viviendas, argumentando que es «sentido común».
- Mejora de la eficiencia en la construcción: Se plantea la necesidad de construir más viviendas con la misma mano de obra que en 2011, aprovechando la inmigración para sustentar el sector.
- Colaboración público-privada: Algunas voces, como el consejero de Vivienda de la Comunidad de Madrid, defienden una política basada en la colaboración con el sector privado, la flexibilización del suelo y la rebaja de impuestos.
- Vivienda pública: El 94% de los valencianos reclama la construcción de viviendas públicas como medida para paliar la crisis.
Un futuro incierto
A pesar de estas propuestas, la solución a la crisis de la vivienda en España parece lejana. La complejidad del problema, que involucra factores económicos, demográficos y políticos, hace que no exista una solución única y rápida.
El desafío para los próximos años será encontrar un equilibrio entre el crecimiento del mercado inmobiliario y la accesibilidad a la vivienda para todos los segmentos de la población. Mientras tanto, el precio de la vivienda en España sigue su ascenso imparable, dejando a muchos ciudadanos con la incertidumbre de si algún día podrán acceder a un hogar propio.

