En España, el mercado laboral vive una transformación silenciosa pero profunda: nueve de cada diez nuevos autónomos son extranjeros.
Esta tendencia, consolidada en los últimos cuatro años, ha llevado al colectivo de trabajadores por cuenta propia extranjeros a superar los 484.000 afiliados, lo que supone ya el 14% del total de autónomos en el país.
Aunque la mayoría de los inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) sigue siendo española (2,9 millones), su peso relativo disminuye ante el empuje migrante.
Durante los últimos doce meses, el número de autónomos extranjeros creció en más de 33.000 personas, un 6,5% más respecto al año anterior.
Frente a esto, las nuevas altas entre españoles apenas alcanzaron las 4.200 personas en ese mismo periodo. El resultado es contundente: el 96,5% del incremento neto de trabajadores autónomos desde 2021 corresponde a extranjeros. En concreto, se han dado 104.338 altas de foráneos por solo 3.817 nacionales en los últimos cuatro años.
¿Dónde están y a qué se dedican?
La distribución por comunidades autónomas refleja la vitalidad del fenómeno migrante. Comunidad Valenciana encabeza la lista con más de 23.000 nuevos autónomos extranjeros desde 2021, seguida por Cataluña (21.046) y Andalucía (15.509). Estas regiones concentran también el grueso del crecimiento general de autónomos durante el primer cuatrimestre de 2025.
En cuanto a sectores económicos, el perfil del nuevo autónomo extranjero es diverso:
- Construcción: +17.446
- Actividades profesionales, científicas y técnicas: +13.906
- Hostelería: +12.670
- Información y comunicación: +11.115
En contraste, sectores tradicionales como comercio y agricultura pierden trabajadores nacionales mientras ganan extranjeros: solo en comercio se han perdido más de 50.000 autónomos españoles frente al aumento de casi 8.000 foráneos.
Las razones detrás del auge migrante
Esta explosión del autoempleo entre extranjeros se explica por varios factores:
- Una cultura emprendedora más arraigada en países de origen donde montar un negocio es una opción habitual para salir adelante.
- Mayor flexibilidad y resiliencia ante la falta de alternativas en el mercado laboral tradicional español.
- El deseo de independencia laboral y la búsqueda activa de oportunidades que permitan prosperar sin depender de contratos convencionales.
- El efecto llamada entre comunidades migrantes ya asentadas que ayudan a facilitar trámites y acceso a redes básicas para arrancar un negocio propio.
La historia personal de Florin, emprendedor rumano afincado en Madrid desde hace cinco años, ilustra bien este fenómeno: tras trabajar como camarero tanto en Rumanía como en España, decidió abrir su propio bar animado por la experiencia previa y la determinación familiar por «tener nuestro propio negocio».
Radiografía actual del colectivo autónomo
A fecha de mayo de 2025:
- Hay 3,4 millones de autónomos en España (15,95% del total ocupado).
- De ellos, más de 484.000 son extranjeros (14% del total).
- El crecimiento neto anual se concentra casi exclusivamente en el colectivo foráneo.
La evolución histórica muestra una recuperación sostenida desde la crisis financiera y un repunte tras la pandemia, aunque el peso relativo sobre la ocupación total ha caído algo respecto a su máximo tras la crisis anterior. La digitalización y las nuevas profesiones han permitido cierta renovación generacional y sectorial.
Obstáculos y desafíos para todos los autónomos
Ser autónomo en España sigue siendo una apuesta arriesgada para nacionales y migrantes:
- Elevada carga fiscal: La cuota es obligatoria incluso sin ingresos regulares; IRPF e IVA consumen buena parte del margen.
- Costes fijos elevados: Alquileres, suministros y seguros pueden hacer inviable un pequeño negocio si no hay facturación constante.
- Incertidumbre económica: La subida reciente de cotizaciones e impuestos agrava la situación tras una pandemia que arrasó con más de 300.000 trabajadores por cuenta propia.
- Facturación a la baja: Cuatro de cada diez autónomos han visto caer su facturación este primer trimestre respecto al anterior; solo un 30% declara haber crecido algo (y casi siempre menos del 15%).
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, resume así la situación: “La subida de cotizaciones, impuestos y las trabas administrativas hacen cada vez más difícil mantener la actividad”. Los sectores con mayor presencia extranjera han logrado compensar parcialmente las pérdidas en otros ámbitos tradicionales gracias a este nuevo empuje migrante.
¿Qué futuro espera al autoempleo?
La tendencia apunta a que los inmigrantes seguirán siendo el verdadero motor del emprendimiento español si no cambian las condiciones estructurales para nacionales:
- Solo un 17% espera crecer próximamente; casi tres de cada diez prevén empeorar su situación.
- Las reformas estructurales pendientes –simplificación administrativa, reducción fiscal para pequeños negocios e incentivos reales– serán decisivas para garantizar que esta ola emprendedora se traduzca en prosperidad sostenible para todos.
Mientras tanto, miles de nuevos negocios regentados por extranjeros seguirán abriendo cada mañana sus persianas en barrios como La Estrella o Lavapiés, aportando dinamismo económico donde otros modelos ya no llegan.
