El coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, rechazó hoy la tasa sobre las transacciones financieras internacionales propuesta ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que será «complicada» de aplicar, según la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.
Durante una cumbre organizada ayer por la ONU, Zapatero propuso crear una tasa que grave las transacciones financieras internacionales y destinar la recaudación a paliar la pobreza en el mundo, una idea que también compartió el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
Zapatero defendió esta propuesta que, según fuentes del Ejecutivo, supondría recaudar alrededor de 30.000 millones de euros anuales, según varios estudios.
Al respecto, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró que, aunque es «una buena idea», es «complicada» de llevar a cabo.
Para Salgado, esta propuesta «se podrá llevar a la práctica si hay voluntad por parte de todos» y añadió que los países que están en el G20 son los que tienen en sus manos la posibilidad de que esta tasa sea una realidad.
De la misma opinión que Salgado fue la portavoz de la Comisión Europea, Pia Ahrenkilde, quien indicó que esta tasa, para ser eficaz y no crear distorsiones, debe ponerse en marcha a escala mundial.
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, mostró el apoyo de su partido a la propuesta de Zapatero, al ser una petición razonable que gravaría con un porcentaje muy bajo las transacciones financieras internacionales, y permitiría «miles de millones de euros» para luchar contra el hambre y la pobreza.
Así, Alonso emplazó al PP a que manifestase su apoyo a esta iniciativa, respaldo que previsiblemente no va a recibir, ya que el coordinador de Economía del PP, Cristóbal Montoro, calificó la idea de «retórica inútil sobre figuras tributarias inexistentes e inaplicables».
Montoro añadió que, además, estas retóricas desvían la atención pública de los grandes asuntos que son fundamentales para España.
Por su parte, el director general de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS), Victorio Valle, se situó también del lado del PP y calificó de «imbecilidad» la tasa bancaria que propugna el Ejecutivo español.
Del lado contrario, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, dijo que gravar las transacciones financieras es una antigua reclamación sindical y que, aplicar dicha tasa, especialmente en tiempos de crisis económica, es una medida que los sindicatos consideran positiva.
No obstante, consideró que el presidente del Gobierno ha actuado con «dislexia política» al defender dicho impuesto en las Naciones Unidas y en España recortar derechos a los trabajadores.
El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, indicó a Zapatero: «bienvenido al club», porque esta petición ya la hizo el economista estadounidense James Tobin «hace tiempo» y también la reclamó la Federación Sindical Internacional «y en su momento mostró su rechazo», por lo tanto, dijo, «me alegro de que ahora coincida conmigo».