El boxeo argentino y el mundo del deporte despiden con profunda tristeza a Alejandra Marina “Locomotora” Oliveras, una de las figuras más emblemáticas y carismáticas de la historia del ring del país sudamericano.
La exboxeadora falleció el lunes 28 de julio de 2025, a las 16 horas, en el Hospital José María Cullen de Santa Fe, tras no superar las secuelas de un accidente cerebrovascular isquémico sufrido dos semanas antes. Tenía 47 años y deja tras de sí una huella imborrable tanto dentro como fuera del cuadrilátero.
Durante casi quince días, Oliveras luchó por su vida en una batalla que mantuvo en vilo a miles de seguidores, colegas y familiares.
Su ingreso al hospital se produjo el 14 de julio, después de perder movilidad en la mitad izquierda del cuerpo. A pesar de leves mejorías iniciales y una intervención quirúrgica urgente —una craneotomía descompresiva—, su estado se complicó debido a un shock seguido de tromboembolismo pulmonar masivo que le provocó un paro cardiorrespiratorio irreversible. El equipo médico, encabezado por el doctor Bruno Moroni, lamentó profundamente la pérdida: “A pesar de haberse implementado todas las medidas necesarias, se produjo su fallecimiento. Nuestras condolencias a toda la familia. Lamentamos profundamente esta pérdida”.
La noticia movilizó al país y llevó al Gobierno de la provincia de Santa Fe a declarar 72 horas de duelo oficial, con banderas a media asta en todos los edificios públicos provinciales, como gesto de respeto hacia la campeona y símbolo de reconocimiento por su legado deportivo y social.
Trayectoria brillante: títulos mundiales y un récord Guinness
Alejandra Oliveras nació el 20 de marzo de 1978 en El Carmen, Jujuy. Forjada en la adversidad, irrumpió en el boxeo profesional en 2005 con un estilo combativo y una energía arrolladora que le valió el apodo de “Locomotora”. Su carrera estuvo marcada por éxitos sin precedentes para una pugilista argentina: obtuvo seis títulos mundiales en distintas categorías —supergallo (WBC), pluma (WBA), ligero (WBC), entre otros— y fue reconocida por el libro Guinness como la primera mujer en conquistar cuatro coronas mundiales por nocaut en diferentes pesos.
Su récord profesional impresiona: 33 victorias (16 por KO), tres derrotas y dos empates. Entre sus triunfos más recordados está el histórico nocaut sobre Jackie Nava en Tijuana, México, que le abrió las puertas del reconocimiento internacional y la consagró como referente del boxeo femenino latinoamericano.
Oliveras fue mucho más que una deportista exitosa; fue una pionera que luchó incansablemente por el reconocimiento de las mujeres en el boxeo. Su figura desafió prejuicios y abrió caminos para nuevas generaciones: “Ganar significa ganarle a la vida, a la discriminación, a la pobreza, a la violencia”, solía afirmar con convicción.
Compromiso social y humano
Más allá del cuadrilátero, Alejandra Oliveras destacó como activista social. En 2020, durante la pandemia, fundó el Team Locomotora en Santo Tomé (Santa Fe), desde donde organizó colectas solidarias para comedores y merenderos. Dirigió escuelas de boxeo destinadas a jóvenes sin recursos, transmitiendo valores como la disciplina y el esfuerzo para superar situaciones adversas.
Su espíritu solidario fue tan reconocido como su coraje deportivo: amigas, alumnas y seguidores recuerdan con gratitud su generosidad cotidiana y la cercanía con quienes más lo necesitaban. “Alejandra era una fuerza inspiradora; no solo formaba campeones en el ring, sino también personas fuertes para la vida”, relató uno de sus entrenadores.
Referente mediático y figura pública
La popularidad de Oliveras trascendió los límites del deporte. Participó en programas televisivos como Bailando por un sueño (2007) y En el Barro (2025), donde mostró su faceta más humana y cercana al público general. En los últimos años alternó su rol deportivo con charlas motivacionales dirigidas a jóvenes, mujeres y deportistas amateurs.
En 2021 incursionó brevemente en política al postularse como candidata a diputada nacional por Unite Santa Fe. En 2023 participó activamente en campañas políticas nacionales vinculadas al deporte y la seguridad ciudadana.
Reacciones e impacto: legado imborrable
La noticia del fallecimiento generó hondas muestras de dolor tanto entre sus allegados como en el ambiente del boxeo internacional. Miles de mensajes inundaron las redes sociales subrayando su “tenacidad”, “carisma” y su capacidad para inspirar sueños. Compañeros del ring, jóvenes pupilos e instituciones deportivas despidieron a Oliveras con palabras emocionadas.
La Asociación Mundial de Boxeo (WBA) expresó: “Se va una pionera que elevó el boxeo femenino argentino a lo más alto”. El gobernador Maximiliano Pullaro señaló: “Su legado es ejemplo para quienes luchan cada día desde abajo”.
Sus hijos estuvieron junto a ella hasta sus últimos momentos. La familia agradeció públicamente las muestras de cariño recibidas durante estos días tan difíciles.
Datos biográficos destacados
- Nombre completo: Alejandra Marina Oliveras
- Fecha de nacimiento: 20 de marzo de 1978
- Lugar: El Carmen, Jujuy (Argentina)
- Fallecimiento: 28 de julio de 2025 (Santa Fe), tras un accidente cerebrovascular isquémico agravado por embolia pulmonar
- Edad: 47 años
Educación y formación
- Oliveras creció en un entorno humilde; desde joven se dedicó al deporte.
- Formada bajo los valores del esfuerzo personal.
Carrera deportiva
- Debut profesional: 12 agosto 2005
- Récord: 38 combates (33 victorias —16 KO—, 3 derrotas, 2 empates)
- Seis títulos mundiales reconocidos oficialmente
- Ingreso al Guinness World Records por ser la primera mujer con cuatro títulos mundiales distintos ganados por nocaut
- Pionera e impulsora del boxeo femenino argentino
Compromiso social
- Fundadora del Team Locomotora
- Activista solidaria durante la pandemia
- Referente motivacional para jóvenes vulnerables
- Impulsora del deporte femenino
Reconocimientos
- Récord Guinness Mundial
- Distinciones nacionales e internacionales por su aporte al deporte femenino
- Reconocimiento provincial con días oficiales de duelo tras su fallecimiento
Familia
- Madre de dos hijos
- Rodeada permanentemente por familiares directos durante su internación final
Alejandra “Locomotora” Oliveras deja un legado imposible de borrar: fue campeona dentro del ring y fuera también; ejemplo indiscutido para miles que ven en ella un modelo genuino de superación personal. Su energía vital —la misma que arrastraba rivales sobre el cuadrilátero— hoy late fuerte en cada rincón donde se pelea contra las injusticias o donde una mujer decide dar su primer paso hacia un sueño.
