Mi nueva masculinidaz

¿Oiga???? ¿Es ahí lo de la nueva masculinidad, digo masculinidaz? Es que estaba yo aquí con las empanadillas, y mientras se calentaba el aceite pos que no paraba de darle vueltas a la cabeza porque, así, a bote pronto, no sé yo si con las empanadillas es bastante para lo de la nueva masculinidaz, porque yo hago muchas cosas, pero es verdaz que planchar no plancho, es que mi madre me lo hacía, sabe usté, y claro, la culpa es de las madres, que nos querían y pos eso, que nos hacían las cosas y claro hemos salío mu cenutrios y no planchamos, yo es que me pongo a planchar y se me corre tó, no piense usté mal que lo que se me corre es la raya, que de lo otro ya ni me acuerdo, en eso sí voy bien con lo de la nueva masculinidá, que será casta, digo, porque ya no creo que se pueda ser nuevomasculino y hacer lo de aquel que entraba en los bares al grito de “ha llegao el follaor”, con voz de afilador quinqui, pero bueno que estaba yo con dudas sobre mi masculinidaz por lo de la plancha, porque la lavadora la pongo, aunque ¡ay!, el otro día metí una camiseta mía colorá, que me gusta mucho, así sin mangas, que es de cuando yo era de la masculinidaz antigua, y salió todo rosa, y se me cabreó mi mujer, y yo le decía que eso era muy nuevomasculino, y que lo había puesto en frío, pero mira es que el rojo nuevomasculino es desteñido, le decía yo, pero nada, yo de joven lo que hacía era lavar menos, es que éramos así de verracos, hasta tenía un amigo, no diré su nombre que lo hundo, que en vez de lavar la ropa se la compraba nueva en el Corte Inglés e iba acumulando la sucia en una habitación cerrada a cal y canto, una vez la abrimos y nos cayó encima una montaña de calzoncillos sucios y tenía usté que ver cómo gritaba el mamón, es que estábamos mu borrachos y habíamos estado viendo pornos, pero eso era entonces, ahora no lo haríamos jamás, que estamos todos muy empeñados en hacernos con una nueva masculinidad y follar sin malos pensamientos, follar en frío, como la lavadora, que si no luego hasta piensas en fumarte un pito, Señor, con lo malo que es eso, y lo caro, porque ya sabe usté cómo se ha puesto esto de fumar que, claro, como los ministros y sus miembras tienen dietas y visas, pero yo es que lo de la dieta lo llevo mal, a mí lo que me ha gustao siempre son unas tiricas de tocino asao en las brasas, y ya ve usté si se entera la Salgado y me quita los puntos, porque me han dicho que ahora te van a poner un carné por puntos para gordos, españoles, partidarios de las bombillas antiguas, fumadores y todo eso, no digamos ya un canuto, que se vuelve uno un ‘drogadito’, como dice una tía mía, y encima te metes el tabaco, y el papel, que es malísimo, yo por eso dejé de fumar, pero una vez eché un polvo, el señor me perdonará, hace ya muchísimos años, antes de la nueva masculinidaz, que ahora ya no se echan polvos sino que se comparten proyectos de vida en común, como dice nuestro presidente, que ese sí que es de la nueva masculinidaz, y pos que me dieron ganas de fumar, eran otros tiempos, entonces aún no lavaba yo mucho los calzoncillos, y para planchar me enseñó un truco mi amigo Félix, que ese si que es masculino viejo y no tiene arreglo el cabrón, y metíamos la ropa debajo de los colchones y salía pero que mu bien planchá, con su raya y tó, que se nos quedaban los vaqueros de cine, así que usté comprenderá que lo que yo quiero es que me orienten por si esto del colchón me vale para la nueva masculinidaz o me van a mandar a siberia, que yo ya no me aclaro, joel, porque tampoco es que vea yo mu claro esto de la igualdaz, que da la impresión de que la igualdaz es lo que digan la ministra y mi mujer, porque para yo para mí que si yo lavo más los calzoncillos mi mujer debía lavar menos sus bragas, que es que la lavadora echa humo y así estoy yo con la plancha, también podían mandarme un agente de igualdá désos que van a estudiar plancha a la universidaá y que me planchara, que va a venir mi santa y esto va a ser el copón, con perdón, y, mientras, saco la basura, que es que yo ahora saco la basura casi todos los días, no como cuando vivíamos en esas barcelonas y en esos madriles, que íbamos acumulando bolsas por los pasillos hasta que hacíamos fiesta y entonces aprovechando el desalojo, que venía la policía siempre, hacíamos descarga general, y lo del cuarto de baño no se lo voy yo a describir, porque es que éramos unos cafres y unos marranos machistas, pero cuando te echabas novia daba gusto doble, porque le daba tanto asco que terminaba fregándote el baño y como los chorros del oro, oiga usté… en fin que como ha dicho la ministra que nos van a recomendar lecturas para las dudas, pos que si tiene usté algún tratado sobre plancha, españoles planchados, o algo así, mariá, las empanadillas.

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