Viajar a Australia es una experiencia que desafía las expectativas: playas de arena blanca, ciudades vibrantes, paisajes salvajes y una cultura que mezcla raíces indígenas con influencias europeas y asiáticas.
Pero hay algo que convierte a este país en un destino aún más peculiar: aquí, la Navidad se celebra dos veces al año.
Esta singularidad, sumada a su diversidad natural y urbana, convierte cualquier viaje en una auténtica aventura.
Quienes buscan verano en pleno diciembre o desean vivir unas fiestas invernales en julio, encuentran en estas tierras del hemisferio sur el escenario perfecto para romper la rutina.
En Australia, la Navidad tradicional coincide con el verano austral.
El 25 de diciembre, las familias celebran con barbacoas en la playa, partidos de críquet al aire libre y reuniones bajo el sol abrasador.
Sin embargo, muchos australianos añoran la atmósfera invernal típica de los países del hemisferio norte. Por eso surgió la costumbre del «Christmas in July»: durante este mes, hoteles, restaurantes y comunidades recrean una Navidad clásica, con menús calientes, decoraciones festivas y hasta falsos copos de nieve.
Esta segunda Navidad permite disfrutar de cenas típicas como el roast turkey, pudin de ciruelas o vino caliente, mientras en el exterior el frío invita a reunirse alrededor de la chimenea.
El fenómeno se ha consolidado tanto en zonas urbanas como rurales y es una excusa perfecta para experimentar dos caras diferentes de las fiestas en un solo año.
Curiosidades y anécdotas
- Los canguros reemplazan a los renos en muchas postales navideñas.
- En ciudades como Blue Mountains se organizan mercados temáticos y actividades especiales en julio.
- En diciembre se cantan villancicos en la playa mientras cae el sol.
Cómo llegar desde España
El viaje a Australia es largo pero sencillo si se planifica bien. No existen vuelos directos desde España; lo habitual es volar desde Madrid o Barcelona con escalas en hubs internacionales como Doha, Dubái, Singapur o Londres.
Las principales aerolíneas que conectan ambos países son Qatar Airways, Emirates, Singapore Airlines y British Airways. El trayecto suele durar entre 22 y 30 horas según el número y duración de las escalas. Lo más recomendable es reservar con antelación para encontrar mejores precios y seleccionar escalas que permitan estirar las piernas o incluso hacer una breve visita a la ciudad intermedia.
Medios de transporte internos
Moverse por Australia requiere combinar varios medios de transporte debido a las distancias. Para largas distancias entre ciudades (por ejemplo, de Sídney a Melbourne o Brisbane) lo más práctico es el avión; compañías como Qantas, Virgin Australia o Jetstar ofrecen vuelos frecuentes y competitivos.
Dentro de las ciudades, el transporte público es eficiente: tranvías en Melbourne, ferris en Sídney o autobuses urbanos bien conectados. Para explorar áreas rurales o parques nacionales lo mejor es alquilar coche; las carreteras están bien mantenidas y permiten descubrir paisajes únicos a tu ritmo.
Tabla comparativa: medios de transporte principales
| Medio | Ideal para | Observaciones |
|---|---|---|
| Avión | Grandes distancias | Rápido pero hay que prever tiempos |
| Tren | Rutas panorámicas | The Ghan (Adelaida-Darwin), caro |
| Autobús | Trayectos regionales | Económico pero lento |
| Coche alquilado | Libertad total | Conducen por la izquierda |
| Bicicleta | Ciudades y costa | Cultura ciclista desarrollada |
Documentación necesaria
Para viajar desde España a Australia hace falta un pasaporte vigente (mínimo seis meses) y un visado turístico eVisitor (subclase 651), que se tramita online sin coste para estancias cortas (menos de tres meses). Si el viaje incluye trabajo temporal o voluntariado hay otras opciones específicas.
Es recomendable contar con un seguro médico internacional; la sanidad australiana es excelente pero costosa para extranjeros.
La moneda local es el dólar australiano (AUD). Es fácil cambiar euros en bancos o casas de cambio; también se aceptan tarjetas internacionales ampliamente.
Coste estimado para dos personas
Australia no es un destino barato pero ofrece opciones para todo tipo de viajeros. Un viaje estándar para dos personas durante dos semanas puede desglosarse así:
- Vuelos internacionales: desde 1.600 a 2.200 euros por persona ida y vuelta (dependiendo de fechas y antelación).
- Alojamiento: desde 80 euros/noche en hoteles básicos hasta 180-250 euros/noche en hoteles boutique.
- Transporte interno: vuelos domésticos entre 80 y 200 euros/trayecto/persona; alquiler de coche desde 40 euros/día.
- Comidas: menú diario medio por persona entre 25-50 euros si alternas restaurantes económicos y algún capricho gourmet.
- Entradas/actividades: visitar la Ópera de Sídney, excursiones a parques nacionales o snorkel en la Gran Barrera pueden costar entre 40 y 200 euros cada actividad.
Presupuesto total aproximado para dos personas (14 días): entre 5.000 y 6.500 euros, ajustable según preferencias.
Mejor época del año para visitar
La elección depende del itinerario:
- Sur del país (Melbourne, Sídney, Great Ocean Road): primavera (septiembre-noviembre) u otoño (marzo-mayo), cuando el clima es templado y hay menos turistas.
- Norte tropical (Cairns, Darwin, Gran Barrera): temporada seca (mayo-octubre), evitando lluvias intensas e invasión de medusas peligrosas.
- Centro rojo (Uluru, desierto): invierno austral (junio-agosto), días templados y noches frescas.
Si quieres experimentar ambas Navidades, puedes planear tu viaje entre julio (para el «Christmas in July») o diciembre («Navidad veraniega»).
Restaurantes imprescindibles
La gastronomía australiana fusiona tradición británica con sabores asiáticos e indígenas (bush tucker). En las principales ciudades destacan propuestas únicas:
- Quay (Sídney): cocina contemporánea con vistas panorámicas.
- Attica (Melbourne): platos innovadores inspirados en ingredientes autóctonos.
- Tetsuya’s (Sídney): fusión japonesa-australiana galardonada.
- Stokehouse (Brisbane): mariscos frescos junto al mar.
No hay que perderse los mercados locales como Queen Victoria Market (Melbourne) ni las parrillas informales junto a la playa donde probar canguro o pescado fresco.
Claves y trucos para disfrutar al máximo
- Protégete del sol constantemente; la radiación ultravioleta aquí es extrema incluso en días nublados.
- Usa apps locales para transporte público (Opal Card en Sídney).
- Prueba actividades al aire libre: surfear en Bondi Beach, bucear en la Gran Barrera o caminar por los parques nacionales.
- Si viajas por carretera fuera de ciudades grandes lleva siempre agua extra y revisa tu ruta; algunas áreas son muy remotas.
- No te alarmes si ves animales exóticos; canguros, koalas e incluso emúes pueden cruzarse por carreteras rurales.
- Consulta festivales locales según tu fecha: desde Vivid Sydney hasta eventos vinícolas en Barossa Valley.
Curiosidades del destino
Australia cuenta con récords insólitos:
- Aquí vive el animal más feliz del mundo: el quokka.
- El Outback es tan inmenso que algunas propiedades ganaderas tienen su propia pista aérea privada.
- El inglés australiano tiene expresiones únicas como “arvo” (tarde) o “brekkie” (desayuno).
- En ningún otro país puedes bucear junto al mayor arrecife coralino del planeta mientras celebras Navidad bajo palmeras.
Explorar Australia significa sumergirse en una cultura relajada donde cada día puede regalarte una postal diferente. Ya sea buscando una Navidad alternativa o simplemente unas vacaciones llenas de naturaleza salvaje, arte urbano y buena vida al aire libre, este país deja huella sin importar cuántas veces decidas volver.
