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La biodiversidad caribeña se muestra en todo su esplendor, entre manglares, humedales, lagunas y playas apenas tocadas por el turismo masivo.
Un viaje a este rincón te conecta con la historia maya, la conservación ecológica y la vida marina, mientras disfrutas de panorámicas insólitas y sabores locales. Si alguna vez has sentido curiosidad por explorar el Caribe más auténtico, este parque es un imprescindible en la agenda de cualquier viajero.

Faro Celarain. Foto: Paul Monzón
Cozumel es conocida mundialmente por su arrecife y su legado submarino, pero Punta Sur va más allá: es la mayor reserva ecológica de la isla, con más de 1.100 hectáreas de hábitats protegidos que albergan especies endémicas, vestigios arqueológicos y paisajes de postal.
Aquí puedes observar cocodrilos en su hábitat natural, recorrer senderos entre lagunas y dunas, o ascender al mítico Faro Celarain para obtener una vista privilegiada del Caribe mexicano. La sensación de aventura y descubrimiento se mantiene en cada paso, con la tranquilidad de estar en un entorno gestionado bajo estrictos criterios de sostenibilidad.
Claves para planificar tu visita: la mejor época, acceso y requisitos
Visitar Punta Sur es posible durante todo el año, pero si buscas el equilibrio perfecto entre clima agradable, baja afluencia y naturaleza vibrante, elige los meses de noviembre a abril. En esta temporada, las lluvias son escasas, la temperatura oscila entre 23 y 26 °C y la humedad es más llevadera que en verano. Evita septiembre y octubre si no quieres coincidir con los picos de precipitaciones y la temporada de huracanes, aunque la vegetación luce especialmente verde tras las lluvias. Entre mayo y septiembre, el calor es más intenso y coincide con la temporada de anidación de tortugas, un espectáculo natural que solo puede disfrutarse en estas fechas.

Punta Sur. Foto: Paul Monzón
Para acceder al parque no existe transporte público, así que tendrás que llegar en taxi, coche de alquiler o bicicleta. El horario habitual es de lunes a sábado, de 9:00 a 16:00; los domingos permanece cerrado.
El coste de la entrada ronda los 343 MXN para adultos y 234 MXN para niños de 4 a 12 años, con acceso gratuito para menores de 3 años. Solo se acepta efectivo en moneda local (peso mexicano), por lo que conviene cambiar antes de llegar. No olvides llevar tu documentación personal (pasaporte o DNI) si no eres residente en México, y ten en cuenta que las tarjetas bancarias no suelen ser aceptadas en las taquillas ni en la mayoría de los servicios del parque.

Faro Celarain. Foto: Paul Monzón
Naturaleza sin filtros: manglares, dunas, lagunas y fauna salvaje
El principal atractivo del parque es su diversidad natural. Más de 500 hectáreas de manglares, junto a casi 400 de lagunas y humedales, forman un ecosistema vital para aves migratorias, reptiles y mamíferos. La Laguna Colombia es uno de los puntos fuertes: aquí puedes observar cocodrilos desde miradores seguros y, con suerte, ver flamencos, garzas o águilas pescadoras. Los senderos interpretativos te permiten adentrarte en la vegetación y descubrir la flora autóctona, con carteles informativos que hacen la visita didáctica y entretenida tanto para adultos como para niños.

Punta Sur. Zona cocodrilos. Foto: Paul Monzón
En la zona de playa, el espectáculo es doble: hacia el oeste, el mar Caribe se muestra apacible y turquesa, ideal para el snorkel y el baño. Hacia el este, las olas y el viento moldean dunas de arena y acantilados, donde puedes caminar casi en soledad. Entre mayo y octubre, las tortugas marinas eligen estas playas para desovar, lo que convierte la visita en una experiencia inolvidable para los amantes de la fauna.

Punta Sur, entrada. Foto: Paul Monzón
Historia y cultura: faros, ruinas mayas y museos
No todo es naturaleza. Punta Sur alberga testimonios de la historia náutica y prehispánica de la isla. El Faro Celarain es el icono del parque: con sus 133 escalones, ofrece una de las mejores vistas panorámicas de Cozumel y la Bahía Azul. En su base, un pequeño museo narra la evolución de la navegación en la región, desde la época maya hasta la llegada de los primeros fareros modernos. Subir al faro es un esfuerzo que se ve recompensado con una imagen única del mosaico de manglares, lagunas y mar abierto.
Cerca del faro, los vestigios mayas de El Caracol sorprenden por su sencillez y significado. Se trata de una pequeña estructura que, según los expertos, funcionaba como señal acústica para alertar a los navegantes del cambio en los vientos y la proximidad de tormentas. Las conchas incrustadas en sus muros producen silbidos con el viento, una de esas curiosidades que solo puedes experimentar en este rincón de la isla.

El Caracol (templo maya). Foto: Paul Monzón
Actividades recomendadas y trucos para aprovechar al máximo
El parque está diseñado para el turismo ecológico responsable. No encontrarás grandes aglomeraciones ni servicios masivos, sino una oferta pensada para el contacto directo con el entorno. Aquí tienes algunas claves para sacar todo el partido a tu visita:
- Lleva gafas y tubo de snorkel: los arrecifes cercanos son ideales para observar peces de colores, estrellas de mar y, con suerte, tortugas o rayas. El snorkel es apto para principiantes por la calma de las aguas en la parte oeste.
- Súmate a una excursión guiada en kayak por los manglares o a un recorrido en barco por la laguna; suelen estar incluidos en el precio de la entrada o se pueden reservar en el propio parque.
- Asciende temprano al faro para evitar las horas de más calor y disfrutar de la mejor luz para las fotos panorámicas.
- Si visitas en verano, lleva protección solar biodegradable, sombrero y agua. Hay zonas de sombra en las palapas y hamacas de la playa, pero en los senderos el sol cae con fuerza.
- No olvides tus prismáticos si te interesa la ornitología: la variedad de aves es asombrosa, especialmente durante las migraciones.
- Si quieres tranquilidad, evita los sábados y los días festivos nacionales mexicanos, cuando la afluencia puede aumentar notablemente.

Punta Sur. Panorámica desde el faro Celarain. Foto: Paul Monzón
Restaurantes y gastronomía local: sabores del Caribe
La oferta gastronómica dentro del parque es sencilla pero muy auténtica. Encontrarás pequeños restaurantes y chiringuitos donde degustar especialidades locales como el pescado Tikin Xic, marinado en achiote y cocinado a la parrilla, ceviches frescos y tacos de pescado. No dejes de probar una margarita o un daiquiri bien frío, especialmente después de una caminata bajo el sol. Los precios son razonables y la mayoría de los productos son frescos y de proximidad. Si tienes alguna intolerancia o dieta especial, conviene avisar con antelación o llevar algún tentempié por precaución, ya que la oferta es limitada.
Moneda, documentación y consejos prácticos
En Cozumel y en el propio parque se utiliza el peso mexicano (MXN) como moneda de curso legal. Aunque en la ciudad muchos comercios aceptan dólares estadounidenses, dentro de Punta Sur es preferible llevar pesos en efectivo para evitar sorpresas. No hay cajeros automáticos en el parque, así que conviene planificar el gasto antes de entrar.
La documentación necesaria para el acceso es la habitual para cualquier viaje a México: pasaporte vigente y, en el caso de ciudadanos europeos, el formulario migratorio que se entrega al llegar al país. No es necesario ningún visado para estancias turísticas inferiores a 180 días. Si alquilas coche o moto, lleva siempre tu carnet de conducir internacional o nacional y respeta los límites de velocidad y señalización de la isla.
Curiosidades y anécdotas de Punta Sur
- El Caracol es uno de los pocos ejemplos en el Caribe de estructuras mayas diseñadas para emitir sonidos con el viento, una especie de “alarma meteorológica” ancestral.
- La laguna Colombia, en época de lluvias, puede cambiar de color y atraer bandadas de flamencos rosas, un espectáculo que pocos visitantes llegan a presenciar.
- El documental de Cousteau sobre el arrecife de Cozumel, rodado en los años 60, fue clave para que la zona se convirtiera en uno de los cinco mejores destinos de buceo del mundo, y Punta Sur es hoy una de las áreas más protegidas de la isla.
- Cada verano, cientos de tortugas anidan en las playas del parque; los biólogos locales organizan recorridos nocturnos para observar el proceso sin interferir en la naturaleza.
- El faro Celarain sigue en funcionamiento y es uno de los puntos de referencia para la navegación en la costa oriental de Yucatán.

Carretera a Punta Sur, Cozumel. Foto: Paul Monzón
Cómo llegar y moverse: transporte y recomendaciones de seguridad
No hay transporte público directo hasta el parque, por lo que la opción más cómoda es alquilar un coche o contratar un taxi desde el centro de la ciudad. El trayecto dura unos 35 minutos y transcurre por una carretera escénica bordeando el litoral. Si prefieres la bicicleta, la ruta es segura pero exigente bajo el sol del Caribe, así que lleva agua y haz paradas frecuentes. No olvides un buen repelente de insectos, sobre todo si planeas caminar por los humedales o lagunas.
En definitiva, visitar Punta Sur Eco Beach Park es adentrarse en un espacio donde la naturaleza y la historia dialogan a cada paso, donde la experiencia no se mide solo en fotos sino en sensaciones y aprendizajes. Un destino para quienes buscan autenticidad, aventura y respeto por el entorno, lejos del turismo convencional y cerca del corazón del Caribe mexicano.

El autor, Paul Monzón, en Punta Sur.

